UNDERWATER, un viaje sin escalas, está protagonizada por Kristen Stewart, Vincent Cassel, Jessica Henwick, John Gallagher, Jr., Mamoudou Athie y T.J. Miller. La película está dirigida por William Eubank (La señal) y el guión es de Brian Duffield (Insurgente) y de Adam Cozad (La leyenda de Tarzán) con historia de Duffield. Peter Chernin, Jenno Topping y Tonia Davis, de Cheno Entertainment, son los productores. Kevin Halloran es el productor ejecutivo.
Una misteriosa amenaza. Un lugar aislado. La supervivencia no está garantizada
En 1979, Alien, el octavo pasajero, el éxito de Ridley Scott, trasladó el género de terror al espacio exterior. En 1989, James Cameron hundió en las profundidades a una tripulación submarina en peligro en su película Abyss. Aprovechando lo mejor de ambas películas e introduciendo personajes y criaturas espectaculares totalmente nuevas, UNDERWATER ofrece a los fans de la ciencia ficción y del terror una aventura tremendamente atractiva y visceral ambientada a 11 kilómetros bajo la superficie del mar cuya estrella es la aclamada actriz Kristen Stewart, que interpreta a un personaje que no le tiene miedo a nada.
Stewart encarna a Norah Price, una ingeniera de gran talento que se convierte en el líder de facto de un grupo de supervivientes después de que un desastre natural los golpee y los obligue a evacuar de la plataforma minera donde han estado viviendo. A 8.000 kilómetros de tierra firme, el grupo lucha por encontrar una forma de contactar con la superficie con la esperanza de que los rescaten. Pero no tardan en comprender que una peligrosa marcha por el fondo del mar podría ser su única forma de sobrevivir. Aterrorizados, Norah y el grupo empiezan a asumir que también se enfrentan a un tipo de amenaza muy diferente, una amenaza biológica con siglos de existencia desconocida que vive en las profundidades más oscuras. De repente, las posibilidades de escapar se vuelven aún más remotas.
Las mejores películas del género siempre están basadas en el mundo real y, desde sus inicios, UNDERWATER se concibió como una mezcla muy ambiciosa de ciencia ficción, acción, terror y humor, que podría producirse en un futuro no muy lejano. La película inició su andadura con una presentación muy original de guionista Brian Duffield, cuyos créditos incluyen la tercera entrega en 2015 de la serie Divergente, Insurgente. El guión inicial de Duffield llamó poderosamente la atención del experimentado equipo de Chernin Entertainment. Comprendieron que la historia de una expedición minera submarina que sale mal tenía un potencial enorme, con unos personajes que deben hacer lo más inimaginable para sobrevivir en un entorno implacable.
"La sencillez del concepto me resultó muy atractivo", dice la productora Jenno Topping. "La película cuenta la historia de un grupo de individuos que intentan desplazarse del punto A al punto B en el fondo del mar mientras huyen de un monstruo. Este tipo de estructura y sus temas secundarios tenían una gran originalidad en un contexto de suspense y terror. Se basaba en los ejes tradicionales de ambos géneros a la vez que ponía en escena un entorno misterioso muy atractivo: el fondo del mar del que el 95% todavía no se ha explorado".
"Se podría decir que es una película de supervivencia porque se trata de luchar contra los elementos, pero su peculiaridad estriba en que no sabes cuáles son esos elementos. Una de las cosas que más nos gustan de este mundo submarino es que hay muchas cosas desconocidas. En realidad no se sabe mucho de ese mundo ni siquiera más cerca de costa".
Los productores contrataron a Adam Cozad (La leyenda de Tarzán) para refinar el guión y profundizar en las relaciones entre los personajes: Norah, el Capitán Lucien, la estudiante de biología marina Emily, el experto en operaciones Smith, el jefe de sistemas Rodrigo y el bromista Paul. Cozad buscó inspiración en Alien, el octavo pasajero, pero también en la secuela de 1986 de Cameron, la cinta repleta de acción Aliens: El regreso. En ambas, Sigourney Weaver interpretaba su papel icónico como la heroína Ellen Ripley.
"En lo que se refiere al personaje de Norah, en cierta manera es un homenaje a Ripley", dice Cozad. "No importaba si Ripley era hombre o mujer, y eso la convirtió en una pionera. Nadie había hecho un personaje de ese calado. La verdadera inspiración fue que Norah fuera un personaje donde su sexo realmente no tenía nada que ver con lo que representaba su arco dramático. Era una representación muy auténtica de un personaje. Es lo que vivimos en el mundo de hoy, el mensaje que corresponde a nuestro tiempo".
A medida que el guión tomó forma, los productores buscaron a un director que pudiera reproducir la tensión extrema que exigía la historia y que se sintiera cómodo con los efectos visuales necesarios para contar una historia ambientada en su totalidad bajo el mar a la vez que introduce nuevas especies acuáticas. William Eubank demostró ser la elección perfecta. Después de un debut en la película independiente Love, el escritor, director y director de fotografía triunfó con su segundo largometraje, La señal, un siniestro thriller de ciencia ficción que causó un gran impacto cuando se estrenó en el Festival de Cine de Sundance de 2014.
Una vez que el ex director de fotografía presentó su visión de la película, quedó claro que no había un realizador más adecuado para la tarea de dirigir. "Will Eubank nos pareció un realizador muy interesante", dice el productor Topping. "En las reuniones iniciales, hizo gala de una curiosidad sorprendente. Estaba obsesionado con descubrir lo poco que sabemos de los misterios que rodean las profundidades del mar. Visualmente, nos gustó porque es un realizador increíblemente seguro e imaginativo. Además de su talento creativo, es enérgico, inteligente y un trabajador incansable, y todas esas cualidades terminaron siendo cruciales para el rodaje".
Davis añade: "Rebosaba energía y entusiasmo y lo había visualizado todo. Cuando te presenta sus ideas, te da la impresión de que ya existen en su cerebro. Dijo: 'Así es como va a empezar la película.' Y lo dijo en la primera reunión donde también especificó la cámara que iba a utilizar. Eso da una idea de la precisión con la que abordó el proceso y el proyecto. Sabía exactamente lo que quería hacer".
Por su parte, Eubank estaba entusiasmado con los temas de supervivencia extrema del guión, los misterios que pueblan las profundidades del océano y la claustrofobia que caracteriza ese entorno tan particular. "Sentimos un terror muy intenso por el agua y por lo desconocido", afirma el director. "En el momento en que estás en el agua, ya no controlas la situación. No puedes respirar. Está totalmente oscuro. Y a mayor profundidad, la sensación se hace aún más aterradora. De hecho, podría haber algo ahí abajo".
Eubank y Cozad trabajaron juntos para evitar los tópicos de una "película de monstruos"; Era importante para ambos, así como para los productores, mantener en vilo al público y que la tensión aumentara a medida que la historia avanzaba. "Hay muchas películas con un monstruo, y tienes que estructurarlas de una manera muy particular", dice Cozad. "La escalada del miedo se produce de forma muy fluida y muy orgánica, algo que no puedes hacer en una película de terror normal. Los desafíos no acaban nunca".
A medida que el guión avanzaba, Cozad enviaba borradores de ciertas escenas al director, que construía maquetas en el ordenador para ayudar a determinar el aspecto de las secuencias cuando se vieran en la gran pantalla. "Elaboraba unas representaciones CG en su ordenador los fines de semana y eran mucho más geniales de las que yo tenía en mi mente", dice Cozad. "Les daba un aspecto mucho más épico".
Para probar algunas de las ambiciosas ideas de Eubank, los realizadores hicieron una sesión de prueba de un día para crear una pieza de 90 segundos que serviría como prueba de concepto. En esa pieza, un miembro de un equipo de minería submarina escucha algo por la radio que no suena bien, y sale a caminar por el fondo del mar para encontrarse con una compañera de trabajo en otra zona pero está desaparecida y sólo queda uno de sus guantes. Cuando se da la vuelta, un monstruo salido de la nada se abalanza sobre él. Al estudio le gustó lo que vio, y así fue como UNDERWATER se puso en marcha.
Los personajes y el reparto
Una vez que se concretó cómo iba a ser la historia, los realizadores reunieron a un grupo estelar de actores para dar vida a la tripulación de la expedición minera Kepler. Empezaron con la protagonista Norah Price, una ingeniera eléctrica a la que atormenta un pasado problemático. "Es dura, es genial, tiene mucho talento y no aguanta a los tontos", dice la productora Tonia Davis sobre el personaje. "El viaje que Norah emprende en la película empieza en un momento en el que no está segura de su papel en el mundo; pero evoluciona y acaba sintiéndose muy segura de sí misma y dispuesta a asumir el papel de líder y guía para el resto de su equipo, además de tener que enfrentarse a sus propios demonios y a su pasado, que vamos descubriendo a lo largo de la película".
Era fundamental encontrar a una actriz de talento que pudiera ofrecer una interpretación repleta de matices además de sacar adelante secuencias de acción vertiginosas. Desde la primera reunión del director Eubank con los productores, solo podía pensar en una actriz para encarnar a Norah: Kristen Stewart. "Es tan dramática y tan carismática", dice Eubank. "Su rostro, sin que diga una sola palabra, dice mucho. Su expresividad facial le permite ser muy sutil y transmitir a la vez una imagen muy poderosa".
"Me encanta ver a Kristen en el cine porque siempre transmite una combinación única de fuerza y vulnerabilidad. Y eso es exactamente lo que exigía el personaje de Norah", dice Topping. "El objetivo de su personaje era despertar la curiosidad del público que quiere comprender lo que está ocultando sobre ella".
La exigencia física del papel requería que la actriz se sometiera a un entrenamiento muy duro, y Stewart sugirió que Norah llevara la cabeza afeitada. "Kristen se implicó de lleno desde el primer momento", dice Davis. "Literalmente, 48 horas después, 72 horas después, estábamos en una habitación de hotel con una peluquera que le afeitó la cabeza y la tiño de rubio. Se comprometió desde el primer momento con su trabajo. No sólo estaba dispuesta a hacer un trabajo muy intenso para rodar la película, también estaba dispuesta a transformarse por completo para hacerlo. Fue una gran inspiración para todos nosotros".
Lucien, el capitán de la Estación Kepler acompaña a Norah en esta terrible situación. Se trata de un buen soldado que conoce el terreno y la posible ruta que los miembros que quedan de su equipo pueden emprender con el fin de sobrevivir. Está decidido a salvar la vida de todos. El veterano actor francés Vincent Cassel tenía las aptitudes dramáticas y la seriedad necesarias que exigía el papel. "Vincent tiene un aspecto muy poderoso y enigmático que encaja con el capitán de una embarcación minera submarina", dice Eubank. "Es súper duro. Gracias a su aspecto, te da la impresión de que podría darte un gran consejo amistoso o paternal. Pero también podría enfrentarse a un oso si lo necesitara".
No se puede decir lo mismo de Emily, una estudiante de biología marina con grandes conocimientos académicos sobre la fauna y la flora en aguas profundas, pero con muy poca experiencia en trabajo de campo. Cuando se produce el desastre, está aterrorizada y debe hacer un enorme esfuerzo para reunir el coraje necesario y no desmoronarse. Para dar vida a Emily, los realizadores eligieron a Jessica Henwick, que habían visto encarnando a la guerrera Nymeria Sand en Juego de tronos de HBO y a la consumada artista de artes marciales Colleen Wing en Iron Fist de Marvel.
"En cierto sentido, Emily representa a los ojos del público ya que sus reacciones son muy reales e inocentes", dice Henwick. "Como la mayoría del público no ha experimentado nunca esta situación, su punto de vista es el que más se identifica con él de la gente".
Smith, un amable experto en operaciones que comparte alguna historia con Norah, hace todo lo posible para ayudar a Emily a superar sus miedos. Lleva casi el mismo tiempo que Kepler en las instalaciones y es el optimista del grupo. John Gallagher, Jr., que protagonizó las películas Las vidas de Grace (Short Term 12) y Calle Cloverfield 10, se llevó el papel. "Es una persona de buen corazón que se preocupa mucho por la seguridad y la supervivencia del equipo, por mantener a todos en vida", dice Gallagher, Jr. refiriéndose a Smith. "Todos los personajes de esta película están muy unidos. Se cuidan y dependen los unos de los otros".
"Es cariñoso, divertido, inteligente y está súper comprometido", dice Eubank al hablar de Gallagher, Jr. Davis añade: "John es encantador, amable y muy guapo y al igual que Smith, es bastante rarito".
Mamoudou Athie, cuyos créditos incluyen la serie The Get Down, Desviados y Sorry for Your Loss así como las películas El candidato y Patti Cake$, encarna a Rodrigo. Es un jefe de sistemas que hace gala de una gran estabilidad emocional y espiritual incluso bajo la presión extrema y ayuda a Norah a enfrentarse a su pasado traumático. "Sus ojos transmiten espiritualidad y fuerza", dice Eubank.
Completando el grupo está Paul, un soldador muy macho con un ego a la altura de su imponente físico. Tiene grandes conocimientos técnicos, ha pasado más horas fuera de la plataforma que nadie haciendo el equivalente submarino de los paseos espaciales. Es como un hermano mayor para Norah y hace todo lo que puede para protegerla. Además, Paul tiene un gran sentido del humor. Y un conejo de peluche al que adora. "Will me contactó y me dijo que quería que añadiéramos algo de ligereza y diversión al personaje de Paul, que en un principio era un tipo muy duro", dice Davis. "Solo había un actor grande, fuerte y corpulento que también interpretara al gracioso del grupo: T.J. Miller".
Resulta que a Miller, que acababa de terminar de rodar la exitosa comedia de I-IBO Silicon Valley, le fascinaba el mundo submarino; Abyss es una de sus películas favoritas. Después de reunirse con Eubank, se quedó impresionado por su visión del proyecto y por su trabajo anterior. "Me dio la impresión de que me dejaría espacio para hacer lo que yo quisieran con este personaje", dice Miller. "Además, no hay una película como esta en el panorama actual del cine, y eso es lo que me suele gustar de este trabajo. No hay ninguna película que sea un cruce de Aliens y Abyss y que ofrezca el tipo completamente nuevo de claustrofobia que vemos en ésta".
En UNDERWATER, el tiempo y el oxígeno son escasos, y los personajes deben superar cada nuevo obstáculo para poder disponer de una segunda oportunidad en la vida. "El hecho de que toda la historia tenga lugar bajo el agua me parece muy interesante", señala Topping. "Esa sensación de claustrofobia refleja la evolución de Norah a medida que avanza durante un período de tiempo extremadamente comprimido. Te sientes identificado emocionalmente con ella y la apoyas para que sobreviva contra viento y marea y pueda tener una nueva oportunidad en la vida".
Mientras Norah lidia con sus demonios personales y los monstruos reales que hay a su alrededor, Topping se muestra optimista sobre la película. Está convencido que el público que vaya al cine en busca de emociones fuertes también se identificará con la evolución de Norah a un nivel más profundo.
"Espero que se sumerjan en la aventura y se dejen llevar por la diversión y las aterradoras escenas de la película. Puede que cuando salgan de los cines se lleven consigo la catarsis emocional de ver a un personaje que no sólo elige vivir, sino también luchar por lo que quieren obtener de la vida", dice Topping.
Sobre la producción
UNDERWATER se rodó en Nueva Orleans en tres platós y en algunos sets exteriores, pero los obstáculos a los que se enfrentó la producción fueron significativos. "Uno de los aspectos más complicados de esta producción fue que en casi toda la historia, nuestros personajes caminan sobre el lecho marino", dice la productora Jenno Topping. "Esto significaba que teníamos que descubrir cómo recrear de manera realista el hecho de que los personajes están debajo el agua. Para conseguirlo, nos servimos de una combinación de efectos visuales, colocando a los actores en el agua y utilizando la tecnología que creamos específicamente para el rodaje".
El director William Eubank trabajó en estrecha colaboración con el director de fotografía Bojan Bazelli y con el diseñador de producción Naaman Marshall para dar forma a entornos inmersivos que ayudarían a transportar a los actores a los espacios reducidos en los que se desarrolla la historia. Para complicarle las cosas a Marshall, la mayoría de los sets del Kepler (los pasillos, las salas comunes, las salas de control, los dormitorios) tuvieron que diseñarse para que se inundaran o se incendiaran. Así que en muchas ocasiones tuvieron que volver a diseñarlos, pintarlos y reestructurarlos para que fueran las salas del Roebuck, la estación desmantelada que representa una última oportunidad de supervivencia para la asediada tripulación. Era importante que tanto el set de Kepler como el de Roebuck parecieran desgastados, como si llevaran años en el fondo del mar.
Marshall describe la estética visual de la película como "pasado futuro", mientras que la productora Tonia Davis añade:
"Visualmente, hay elementos que recuerdan a la ciencia ficción, al heavy metal y a la anarquía. El aspecto de película tenía que ser utilitario, vivido, un poco punk rock, un poco futurista".
Marshall también quería hacer hincapié en la sensación de claustrofobia y en los espacios confinados y construyó sets con techos muy bajos. "Añadí aislamiento en las paredes solo para estrecharlos más", dice. "Se trataba de no tener espacios grandes y despejados".
La secuencia dinámica que abre UNDERWATER establece rápidamente el tono de la película tanto en lo que se refiere al ritmo como al estilo. Vemos a Norah por primera vez en el vestuario de la tripulación antes de que ocurra el desastre: el ambiente es inquietantemente silencioso y se palpa una sensación de peligro.
"El espacio del vestuario era muy importante para mí porque al empezar la película en ese sitio, no sabes dónde estás", dice Marshall. "Me gustó la idea de que fuera el vestuario de un instituto o de una universidad, o de un edificio de oficinas, así que jugué con colores apagados y situé a Norah en ese ambiente".
Una vez que las instalaciones del Kepler revientan y entra el agua, el público comprende inmediatamente la gigantesca escala de la explotación minera, que se diseñó para albergar de manera creíble entre 30 y 60 personas, con dormitorios para la tripulación, una cafetería, y un centro de mando que hace las veces de sala de control.
"La sala de control tenía que ser un espacio tremendamente claustrofóbico, muy estrecho y con montones de monitores", dice Marshall. "Creo que teníamos más de 60 monitores en el set, y el set tenía como máximo un tamaño de 5x6 metros. Los techos eran súper bajos y colocamos una luz de neón cuadrada para que todos pudieran reunirse alrededor. Era el momento en el que los vemos a todos reunidos en la misma habitación. En ese momento conocemos a los personajes".
Los sets también se construyeron y se pintaron para que pudieran adaptarse a una antigua técnica cinematográfica llamada "dry-for-wet". Esta técnica "dry-for-wet" también se utilizó en películas recientes como La forma del agua, la fantasía de época ganadora del Premio de la Academia® dirigida por Guillermo del Toro y el drama de astronautas Lucy in the Sky. Consiste en rodar en seco aunque el actor parezca que está mojado. Lo que se hace es filmar al actor en un plató vacío y a sus pies se coloca un ventilador potente para que se muevan sus ropas y el pelo. A continuación se añaden por ordenador los efectos del agua. De esta forma no se necesita rodar en enormes depósitos de agua. Mientras se rueda, los efectos de iluminación especializados ayudan a crear la ilusión de un entorno acuático a gran escala en los platós, que pueden inundarse de niebla para mejorar el efecto. Los actores (o sus dobles de acrobacias) se mueven mediante cables o en arneses para simular que están flotando.
En la posproducción, se añaden efectos visuales de última generación para que parezca que las escenas se desarrollan debajo del agua utilizando olas digitales, burbujas y partículas. "Estamos rodando una película en el fondo del mar pero lo cierto es que no estamos en el fondo del mar. Utilizamos muchas tecnologías para conseguirlo como efectos visuales, efectos digitales, efectos especiales", dice Eubank. "Todos utilizamos estos efectos en algún grado".
Para las escenas en las que los personajes pasan de entornos secos (como el interior de la plataforma) a, por ejemplo, el fondo del mar, el equipo de producción construyó un entorno de transición húmedo, construyendo depósitos que podrían contener decenas de miles de litros de agua. Un set llamado "piscina lunar" estaba equipado con ascensores en la parte superior de los depósitos, lo que permite a los actores sumergirse en el agua para escenas concretas.
"Es una habitación diseñada para llevarte de un entorno seco al fondo del mar", dice Marshall. "Bajas en este ascensor hasta una cámara de presión y cuando llegas al fondo, las puertas se abren y estás en el fondo del mar".
La iluminación fue fundamental en toda la película. El director de fotografía Bazelli y su equipo controlaron la luz y las sombras que se ven en el set de forma remota, ajustando cada detalle según fuera necesario. "Bojan creó una atmósfera y un estado de ánimo que embellecen la película, disparan la adrenalina y realzan las interpretaciones", dice Davis.
La técnica "dry-for-wet" también influyó en la forma en que los actores se mueven en ciertas secuencias y la forma en que se realizan los números de los especialistas. El coordinador de especialistas, Mark Rayner, se encargó de diseñar la maquinaria y otros dispositivos diseñados para emular la fuerza gravitacional y el esfuerzo que supone andar debajo del agua. "Cuando leí el guión por primera vez, me encantó porque hay mucha acción", dice Rayner. "Cuando Will dijo que íbamos a rodar mucho con la técnica "dry-for-wet", me sorprendió bastante. Cuando coordinas las actuaciones de los especialistas haces hincapié en imprimir muchísima energía, muchísima velocidad... Pero en este caso había que organizar la acción bajo el agua, y pensé que íbamos a tener que reducir la velocidad y eso iba a suponer un problema".
"Al principio, íbamos a hacer que los actores usaran rodilleras y coderas para reducir la velocidad de sus movimientos para que pareciera que estaban debajo del agua", continúa diciendo Rayner, "pero una vez que nos pusimos el traje, quedaba bastante auténtico, pesado y lento de forma natural. Sin ningún efecto visual, cuando mirabas los monitores, parecía que estaban debajo el agua sin ninguna ayuda. Todos tuvimos una relación de amor-odio con los trajes. Parecen auténticos, pero supusieron un gran problema para todos, incluso para los especialistas. Era difícil estar colgado de un cable y esperar la cámara o la iluminación, con 100 kilos colgando del cuerpo y luego, tiraban de ti para que flotaras en el aire".
Los trajes de buceo Poseidon que usan los miembros de la tripulación cuando están fuera del entorno presurizado de las estaciones los diseñó y creó la galardonada compañía Legacy Effects. Debían estar secos en algunas escenas y sumergidos en el agua en otras. "Nos empeñamos en que fueran lo más livianos y móviles posible", dice Richard Landon, diseñador mecánico de Legacy, refiriéndose a los trajes. "Además, tuvimos que hacerlos de forma que pudieran sumergirse completamente en el agua real, y aun así seguir pareciendo secos".
Eso fue un problema ya que los materiales más livianos, como el poliuretano de espuma o el caucho de espuma, absorben el agua de la misma manera que las esponjas. Landon y su equipo idearon una especie de construcción rígida de conchas, como un exoesqueleto, inspirado en algunos trajes espaciales de conchas duras utilizados por la NASA. El equipo de Legacy hizo versiones en plástico duro de los trajes con impresoras 3-D; se hicieron moldes de las piezas individuales de los trajes, y las prendas se hicieron con esos moldes. Había dos tamaños, uno para hombres y una versión más pequeña para mujeres, aunque cada traje se adaptaba al cuerpo de los actores.
Se realizó un total de nueve trajes, uno para cada actor principal, con trajes para las escenas de especialistas para Stewart y Henwick y otro traje extra para los miembros masculinos del reparto. Los trajes, que pesaban entre 30 y 45 kilos, resistían cuando se sumergían en el agua y se colgaban del techo. Para que el reparto aguantara el peso, se incorporaron soportes estilo mochila en el interior de los trajes, y las hombreras, correas y arneses también ayudaban a distribuir el peso de manera más uniforme.
"El primer día que me puse un traje, lo primero que pensé fue que no podría terminar la película. Me parecía imposible", recuerda John Gallagher, Jr. que encarna a Smith. "Nos dimos cuenta de que todos sentíamos lo mismo, y tuvimos que encontrar formas de resistirlo. Hubo mucha improvisación en el set porque no sabíamos la fuerza que necesitábamos para andar metidos en esos trajes. Pero cuando ves una toma en el monitor, ves a Kristen Stewart avanzando por el agua metida en ese traje y está absolutamente increíble. Es tan impactante que piensas que vale la pena resistir porque el resultado es espectacular".
Para iluminar a los actores, los trajes se cablearon con múltiples líneas de circuitos, con seis canales diferentes de iluminación dentro del casco: dos "luces en las mejillas", dos "luces en la frente" y una en el visor que tenía luces a la izquierda y la derecha. Los trajes también tenían una pequeña pantalla electrónica en la parte posterior diseñada para que pareciera un monitor que mide de forma dual el oxígeno y el CO2.
Las luces permitieron a los realizadores incorporar a las escenas señales visuales muy sutiles. "Si querían añadir un poco de verde si el agua era turbia, o añadir un poco de rojo para que la escena pareciera más intensa, podían hacerlo", dice Landon. "Y hay un par de escenas en las que tienen que apagar todas las luces porque viene el malo y están en el fondo del mar".
Para las secuencias en las que se enfrentan cara a cara con las criaturas de las profundidades y se ven obligados a luchar, se diseñaron cañones de riel portátiles especiales, que el maestro del atrezzo Ed Borasch, Jr. describe como "un arma básica de los híper esteroides". Todos los departamentos han descubierto formas de aportar algo para que el equipo submarino parezca súper guay".
Después del rodaje en Nueva Orleans, Eubank y el supervisor de efectos visuales Blair Clark comenzaron un proceso largo e intensivo en Los Ángeles trabajando con la compañía de efectos visuales MPC (Moving Picture Company), que ha realizado efectos galardonados en películas como El libro de la selva, La vida de Pi y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2. El equipo de efectos visuales necesitaba que pareciera que toda la acción se desarrolla debajo el agua, ya sea para garantizar que el movimiento del agua en sí parezca realista o para mantener la coherencia de los movimientos de los personajes con el movimiento del cuerpo a esa profundidad tan increíble.
MPC también recreó las terroríficas criaturas de la película. El Clinger se basa tanto en calamares como en percebes y es rápido, grotesco y depredador, mientras que el Fantasma translúcido, inspirado en una medusa, es más etéreo. Por último, el enorme Behemoth, invisible hasta las dramáticas secuencias finales de la película, combina elementos de ambos diseños para convertirse en el mejor monstruo marino.
"El Behemoth es en esencia un nido o un ser que alberga cientos y cientos de Clingers", dice el productor asociado Jared Purrington, que también fue artista de storyboard en UNDERWATER y que anteriormente trabajó con Eubank en su película La señal. "Como es tan enorme, tienen que sujetarse. El Behemoth es como la zona cero de donde proviene este material. Es enorme, es un ecosistema en sí mismo".
La productora Davis añade: "Las criaturas son los villanos de nuestra película. No se puede hacer una película como esta a menos que estés completamente enamorado de los monstruos, y me refiero a todos los monstruos. Así que para nosotros, la forma y el momento en que damos a conocer a los monstruos se basa en la idea de lo que resulta más aterrador en cualquier momento. Calcular cuándo revelábamos qué información fue un proceso deliberado".
Las criaturas no solo son aterradoras para la vista, también otorgan un peso específico a la temática de UNDERWATER. "Hay un elemento en la película que gira alrededor de un tema del que se habla hace mucho tiempo: la arrogancia del hombre y la sensación de que podemos explorar cualquier lugar de la naturaleza sin ninguna consecuencia", dice Gallagher, Jr. "En cierto sentido, estas personas están perforando a demasiada profundidad, llegan demasiado lejos y revuelven todas esas piedras. No hay forma de saber lo que puedes encontrar ahí abajo".
Eubank concluye: "Esta película tiene muchos giros y sorpresas esperando a la vuelta de la esquina. Ojalá consigamos conquistar al público".