Escrita por el director, MA Jiménez junto a Luis Moya y Koldo Gamboa, la historia tiene su origen en un viaje que el director hizo la isla griega de Nysiros y su deseo de escribir sobre la realidad. "En el verano de 2013, tres meses después de haber perdido a mi madre víctima de un cáncer devastador, me encontraba subido a una scooter en la isla griega de Nysiros. El sol estaba a punto de ocultarse en el mar y yo estaba bajando la ladera de una montaña. Pensé en la suerte que tenía de estar allí, en los lugares que había recorrido gracias a mi trabajo. Recordé que mi madre, en una ocasión, especuló con la posibilidad de dejar el tratamiento y me pidió que la llevara lejos, muy lejos. Todo quedó en nada. Sé que Nysiros le habría encantado", comenta MA Jiménez.
Dos mundos, dos culturas, dos luces, dos mares. El Cantábrico y el Mediterráneo. El mar siempre como hilo conductor, tan importante para ambos pueblos. Porque las vidas de nuestros protagonistas, María y Stefanos, a pesar de ser tan distintas, siempre han estado vinculadas al mar de algún modo. Al fin y al cabo, es el mar quien les une, con ese poder y esa belleza plástica inigualables.
Una isla, Nysiros, que no es en absoluto la más bella de las islas griegas, pero que rebosa una paz y una autenticidad, una belleza sobria, que hace que parezca abarcable, un paraíso real y posible. Allí vive Stefanos, en su barco, con sus cicatrices y al igual que la isla, está lleno de franqueza, luz y una ternura ruda que conecta con ella en ese lugar indescifrable del alma.
El proyecto estuvo seleccionado en MFI (Mediterranean Film Institute en Nyssiros/Samos 2016) y se presentó en foro de coproducción West Meet East en Trieste (Italia). Los productores griegos Konstantinos Kontovrakis y Giorgos Karnavas de Heretic, productora con base en Atenas, se entusiasmaron con la película y entraron a formar parte de la producción junto a la productora vasca Kinoskopik (Errementari, Chaika).
Nacido en Madrid en 1979, Miguel Ángel Jiménez (director del largometraje Chaika ), estudia tres años la Cátedra de Historia y Estética del cine de Valladolid, abandona los estudios de Derecho para estudiar cámara y fotografía cinematográfíca en la Escuela TAI de Madrid. En 2001 rueda su primer cortometraje en 35mm, Las huellas, coproducido por Aki Kaurismaki. Durante 2005 y 2006 fue productor ejecutivo y ayudante de dirección del largometraje documental Un lugar en el cine, protagonizado por Theo Angelopoulos, Victor Erice y Nine o Davoli y dirigido por su socio entonces, Alberto Morais.
Una Ventana al Mar es una coproducción internacional de España (Kinoskopik Film Produktion, Gariza Films, Sumendia Filma AIE) y Grecia (Heretic) con el apoyo de EITB, Gobierno Vasco, Greek Film Centre, Eurimages, Euskaltel, Cosmote TV y Ekome S.A. Heretic Outreach se encarga de las ventas internacionales.