Una comedia musical contada a través de los grandes éxitos de Raffaela Carrà.

Ópera prima del director Nacho Álvarez, protagonizada por Ingrid García-Jonsson (La pequeña Suiza, Hermosa juventud), Verónica Echegui (No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, Katmandú, un espejo en el cielo), Fernando Guallar (Patria, Gente que viene y bah), Pedro Casablanc (Dolor y gloria, Toy Boy), Fernando Tejero (El penalti más largo del mundo, Días de futbol) y Natalia Millán (Secretos de estado, El ministerio del tiempo).

El rodaje se prolonga durante 8 semanas en diferentes localizaciones de Madrid, Pamplona y Roma. EXPLOTA EXPLOTA es una producción de TORNASOL y EL SUSTITUTO PRODUCCIONES AIE, en coproducción con INDIGO FILM (Italia) y RTVE y en colaboración con Amazon Prime Video, con el apoyo de ICAA. Será distribuida en España por Universal Pictures International Spain y se estrena en Amazon Prime Video después de su paso por cines.


(Nacho Álvarez)
Director hispano-uruguayo, Licenciado en Comunicación Audiovisual, especializado en creación contemporánea con una fuerte inclinación por la estética, el movimiento y lo contemporáneo. Con un estilo propio y un punto de vista versátil, es el director, editor y también fotógrafo de muchas de sus obras. Involucrándose en las distintas etapas de las realizaciones, aportando su mirada de director en momentos claves y confiando mucho en el equipo, pero siempre comprometido con los detalles y en la búsqueda de un producto final que sobresalga, Nacho es reconocido por sus colegas como un director compañero a la vez que líder.

Su buen gusto por la fotografía, a la que se aficionó en su adolescencia con su cámara Zenit, se ve presente a lo largo de todas sus realizaciones. La luz, el dinamismo, lo conceptual y las emociones, aspectos que ocuparon su fotografía, se plasman con solvencia en sus realizaciones. Con amplia experiencia como director de publicidad y realización de fashion films y video clips musicales, Nacho ha ganado varios galardones tanto latinos como internacionales y ha exhibido sus obras en distintas ciudades y festivales. Aficionado al arte y la historia, en especial de los lugares de los que es oriundo, Nacho traslada elementos de estas disciplinas hacia su cámara, dejando como resultado tomas estéticamente exquisitas.

Su doble nacionalidad (española-uruguaya) ha moldeado su estilo de dirección, permitiéndole adquirir aspectos que es poco habitual encontrar juntos. Latinoamérica le ha dado a su bagaje filmográfico ruido, colorido, flexibilidad y la emergencia de la creatividad en especial cuando los recursos escasean. Su historia con España y su experiencia en rodajes internacionales (NYC, LA, Paris, Madrid, Moscú) le han facilitado la gestión proyectos con mayores presupuestos y equipos multi-culturales y su variada experiencia le permite adaptarse con soltura a terrenos muy distintos.

Su familia también ha influido en su vida profesional y su perfil. Su padre, Luciano Álvarez, un documentalista y catedrático audiovisual en Uruguay; y su hermano, Fede Álvarez, reconocido director de cine y guionista en USA, configuran una familia muy aficionada al mundo audiovisual, en el que Nacho completa esta tríada de "los Álvarez", aportando su visión de la dirección, más inclinada por lo estético y el dinamismo visual.



"Bailarás todo el tiempo del mundo, bailarás hasta no poder más..." - Raffaella Carrà.

"Imagínese una realidad donde para decir las cosas más importantes no se usan palabras, sino canciones. Un universo donde los personajes nos transmiten sus miedos más profundos, sus alegrías y sus sueños a través de la música y el baile. Quiero darles la bienvenida a una experiencia cinematográfica distinta, donde vamos a dejar la comodidad de la butaca para ponernos de pie y saltar a bailar. Quiero transformar la sala de cine en una fiesta, donde a nadie le dé vergüenza ponerse a cantar a los gritos y a mover las caderas al ritmo de las canciones que todos conocemos. Este es el musical que toda Hispanoamérica e Italia estaban esperando: el musical con las canciones de Raffaella Carrá.

De Tijuana hasta Tierra del fuego, del Puerto de Cádiz hasta Barcelona, de Siracusa a Bolzano... no hay boda, ni verbena, ni fiesta donde no suene una canción de Raffaella. Ya sea en España, Italia o la totalidad de América Latina no existe rincón donde no saltemos a la pista de baile cuando escuchamos los primeros acordes de 0303456. Mi intención es trasladar a la sala del cine la misma sensación de felicidad que sentimos cuando bailamos y cantamos sus canciones.

Ya es hora de darle a Raffaella Carrà y a todos lo que amamos sus canciones, un merecido homenaje.

Conocí la existencia de Raffaella en mi adolescencia. Cuando la vi, quedé fascinado y le pregunté a mi madre quién era esa mujer. Corrí a la disquería y me compré un disco de grandes éxitos. Años más tarde, con la llegada de Youtube, pude conocer más de ella y fue un camino sin retorno. Como a muchos más de varias generaciones, caí rendido a sus pies. Supe en ese momento que algún día iba a hacer algo con ella.

Años más tarde me decidí a hacer un musical con sus canciones. Había que inventar una historia. Inspirado en el símbolo de lo que Raffaella personifica escribimos una historia en la que la protagonista representa la libertad, la osadía y el futuro, mientras que mi antagonista tenía que por defecto ser el pasado, lo convencional y la censura.

Una mujer a la que en varias ocasiones tuvieron que censurarla por lo que decía, por cómo vestía o por los ideales que quería transmitir es alguien a la que hay que escuchar. Raffaella representaba el cambio, la ruptura con lo convencional y la apertura de un mundo que se transformaba. Raffaella era lo nuevo y la censura era su enemiga. Fue ahí que descubrí que mi historia iba a tratar de eso".



La cantante Ana Guerra versiona para la ocasión En el amor todo es empezar.