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  La historia de mi mujer  (A feleségem története)
  Dirigida por Ildikó Enyedi
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La ganadora del Oso de Oro en Berlin por "En Cuerpo y Alma, Ildiko Enyedi, vuelve con "THE STORY OF MY WIFE", protagonizada por Léa Seydoux ("Solo el fin del mundo"), Anders Baasmo Christiansen ("La decisión del Rey") y Louis Garrel ("Un hombre fiel").

La película se inspira en la novela de Milán Füst "La historia de mi mujer".


Notas de la directora (por Ildikó Enyedi)
Consigues un regalo. Una caja pequeña y bonita, elegante. Pero herméticamente cerrada. Es tuya. Puedes verla cada día en la repisa de tu chimenea. Pero ¿para qué, si no puedes abrirla?. Lo intentas primero delicadamente. Luego con un cuchillo. Cuando trae el martillo te das cuenta de que la destruirías. Algunos días finges no estar interesado. Luego admites que darías cualquier cosa solo por mirar dentro por un segundo. Lentamente, esa pequeña caja te volverá loco...

Esta es una película sobre el amor, la pasión, el drama, la aventura, sobre los mil colores de la vida - una historia descaradamente emocional sobre lo que significa ser un hombre, lo que significa ser una mujer, lo que significa ser humano.

Si nos fijamos en Lizzy y Jakob, en Lea Seydoux y Gijs Naber, no vemos opuestos. Ves a dos personas con piel clara, cabello rubio, pómulos altos y bastante similares. Podrían ser hermano y hermana. O, podrían ser la parte masculina y femenina de la misma alma...


Entrevista a Ildikó Enyedi

P: ¿Qué te hizo querer adaptar la novela por Milán Füst?

R: Normalmente escribo mis propios guiones y esta es la primera vez que adapto una obra literaria. Milán Füst es un autor atípico en la literatura húngara y mundial. Muy a menudo es malinterpretado, elogiado por aspectos equivocados. Para mí, es ante todo un pensador radical que envuelve sus pensamientos en una textura rica y sensual llena de humor y alegría. Escribió este libro, profundamente personal, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando su vida estaba en peligro. Es una elección reveladora. No se trata de escapismo. Significa que cuando las fuerzas mezquinas e inaceptables definen nuestras circunstancias, retrocedemos y vemos el panorama con un punto de vista más amplio, donde la mezquindad elemental del presente aparece como lo que realmente es: mediocre. Y es donde puede aparecer la belleza elemental de la vida, sombreada temporalmente por esas fuerzas. Es esta aparente frivolidad, esta audacia de su actitud sin querer parecer un sabio, lo que me pareció encantador cuando leí el libro la primera vez cuando era adolescente.

Aunque el libro trata sobre una pareja casada, habla de una gran pregunta candente, que puede parecer un poco ridícula de plantear después de cumplir 16 ó 17 años: ¿Cómo debemos vivir nuestras pequeñas y cortas vidas en la tierra? Tratamos de resolver esta pregunta a través del punto de vista de un capitán de barco de carga que quiere entender a su esposa, una pequeña mujer francesa y, a través de ella, de hecho, él sólo quiere entender la vida. Obtiene algunas lecciones muy duras y debe aprender a aceptar que la vida no es algo controlable.

P: ¿No es la película también una parábola sobre la muerte del patriarcado?

R: Se podría decir así, aunque la película pretende comunicarse contigo de una manera más básica y sensual que como una parábola. Es más bien una invitación a los miembros de ese patriarcado caído para unirse a nosotras en la construcción de algo juntos, que es divertido y satisfactorio para todos. Hoy en día tenemos una gran oportunidad histórica para que la parte masculina de la humanidad aproveche la ocasión de tener una vida mejor con un modelo de vida más satisfactorio.

P: ¿Cómo decidiste el lenguaje de la película? ¿Cuál fue el proceso?

R: Cuando me senté a escribir la versión final del guion, después de algunas dudas, di con una estructura narrativa visual bastante compleja donde todo sucedía dentro de un mundo artificial, dentro de la mente del capitán Störr. Decidí arriesgarme y no esconderme detrás de una fuerte visión de autor que de alguna manera puede actuar como una especie de armadura para un cineasta. Elegí un efecto indirecto, para que la película no sucediera en la pantalla, sino de una manera oculta y personal en cada espectador.

El reto era trabajar con mis colaboradores para conseguir un aspecto aparentemente clásico que también permitiera al público deambular por las capas inferiores. La historia se cuenta desde la perspectiva de Jakob, un capitán de barco de carga. El director de fotografía, Marcell Rév, y yo queríamos construir la película de la misma manera que los barcos de carga se construyen, utilizando solo lo que es esencial en la construcción: madera, metal, cuerdas y nada más. La película comienza en y sobre el agua, a bordo de un barco. El sol, el viento, el poder del mar. Es un mundo transparente y lógico. Para hacer frente a las fuerzas de la naturaleza, los marineros desarrollaron un conjunto de habilidades humanas muy afinadas pero limitadas. Este es el mundo de Jakob Störr.

Cuando pone los pies en tierra firme, estas habilidades dejan de ser las adecuadas. Las reglas son algo diferentes en cada espacio, en cada medio. Durante toda la película intenta descifrar esas reglas sin mucho éxito. En el café de París, la charla, la rapidez, la pulcritud y la elegancia y cómo se comunican, indican ese laberinto sensual que descubre. Sensual no solo en el sentido sexual, sino en todos los sentidos.

P: Es una actuación fantástica de Gijs Naber como Jakob Störr, potente y vulnerable al mismo tiempo ¿Cómo fue el trabajo con él?

R: LA HISTORIA DE MI MUJER es en realidad la historia del marido. Entramos en esta vorágine poco a poco a gran velocidad a través de él y seguimos siendo rehenes de su perspectiva a lo largo de toda la película. Es un buen capitán. En su mundo en el mar, no existen los “quizás”. Cuando te enfrentas a un problema, tienes que resolverlo. Así es como enfrenta cada nueva situación, una y otra vez, con una ingenua fe, que puede abrir como una caja, mirarla y encontrar una respuesta adecuada. Se asombra y desespera más y más cuando experimenta que no puede conseguir nada en tierra con ese método, que la esencia se le escapa. Lo que finalmente aprende a través de la relación con su esposa, Lizzy, es que tienes que abrazar y amar esa efímera e inalcanzable calidad de vida. Así que, en cierto modo, con humor, pasión, conflictos y giros, Lizzy funciona como un maestro zen inusual. Pero a veces los discípulos tardan en entender…

Gijs tiene un enorme talento, es serio y trabajador y está en cada escena de esta película - estaba en la cima de su interpretación en cada día de rodaje. Su presencia es plena, significativa y nos acerca a Jakob sin grandes gestos, sólo por la profundidad y honestidad de su actuación. Él es fuerte y vulnerable - el secreto de todas las grandes estrellas...

Cuando trabajamos en la búsqueda del personaje de Jakob Störr, ambos compartimos, como de costumbre, también recuerdos personales. Habló mucho de su padre, con amor y comprensión, sobre la mentalidad que su padre y todos los niños de su generación adquirieron mientras crecían y los límites de esta mentalidad. Fue realmente conmovedor ver que durante el rodaje se revisaron muchas de sus creencias anteriores, sólidas, y se abrió y se hizo más accesible y comunicativo. Nunca es demasiado tarde.

P: Esta inalcanzable calidad de vida que has puesto en la persona de Lizzy, ¿cómo lidió Léa Seydoux con esta compleja tarea?

R: Bueno, es un papel extremadamente difícil de interpretar. En LA HISTORIA DE MI MUJER nunca, ni siquiera por un segundo, entramos en la perspectiva de Lizzy. Lo que le dije a Léa y lo que acordamos desde el primer momento fue que esta no es una historia sobre una mujer fatal, que Lizzy no es un misterio. Ella es una persona completa, compleja y, como cada uno de nosotros, tiene algo que es inalcanzable para los demás, incluso para los más cercanos. La historia se desarrolla en la década de 1920 y todos los personajes, incluyendo a Lizzy, son una parte orgánica de su presente; siguen los papeles que la sociedad les ofrece. Y eso implica que Léa tenía una responsabilidad aún mayor para acabar con los prejuicios que surgen sobre el carácter de Lizzy, puramente por la complejidad de su actuación.

Pero ¿cómo interpretar a una persona cuyas motivaciones permanecen ocultas para nosotros, los espectadores? En lugar de una historia de fondo, trabajamos en una actitud, en un enfoque de la vida - Traté de crear un espacio para Léa donde pudiera convertirse en Lizzy con todos los secretos y hermosas irregularidades de una persona real.

Por esta razón trabajamos por separado con Gijs y Léa, abordando los roles con métodos muy diferente. Mi intención es que cuando el espectador salga del cine, la película no tenga una explicación final. Más bien quería lograr que el espectador ya no necesitara una explicación final. Nadie lo ve en la pantalla, pero fue un trabajo extremadamente difícil para Léa equilibrar ese tipo de ambigüedad a lo largo de la película. Está en nuestra naturaleza buscar siempre soluciones.

Después de cada escena, instintivamente pensamos que Luzzy responde a nuestras expectativas. Pero en la siguiente escena tiene que desestabilizar al espectador y, de una forma sutil, ofrecer pistas para “construir” otra certeza. Trabajamos juntos con complicidad, con confianza e intimidad. Léa hace un trabajo increíble al hacer este papel tan complejo.

P: ¿Y por qué Louis Garrel como Dedin?

R: Louis fue la primera persona en la película. Sinceramente, no tenía una opción B y estoy encantada con el resultado final. La elegancia sin esfuerzo de Dedin, el pensamiento rápido, la ironía y el aire natural de superioridad funcionan para Jakob como un trapo rojo para un toro y, en cierto modo, es lo más irritante y peligroso que alguien como Jakob podría encontrar porque representa todo lo opuesto a él. Jakob es una persona muy poderosa y hábil cuando está en el mar, pero cuando está en compañía de Dedin se siente torpe, fuera de lugar, lento y tonto. Por lo tanto, no está seguro de qué debe pensar: ¿Dedin y Lizzy están haciendo algo a sus espaldas? ¿O es él, Jakob, que es demasiado simple para entender esta sofisticada amistad intelectual que les une? ¿Debería hablarlo directamente con Dedin, de hombre a hombre? ¿O, si lo hiciera, se convertiría en un hazmerreír? ¿es ridículamente celoso?.

Cuanto más pequeño es un papel, más necesario es encontrar a un actor excepcional para que, incluso en un breve tiempo en pantalla, pueda crear una compleja y envolvente aura en las escenas en las que está. Louis no tuvo muchos días de rodaje, pero su papel en la película es fundamental. Necesitaba su agudeza, su agudeza intelectual, y su gran presencia.

P: La película tiene siete capítulos - títulos no tomados del libro. ¿Cómo surgió eso?

R: La novela es una enorme divagación, un monólogo interior, una corriente de autoanálisis y reflexión. Cuando estructuré la historia, hice una especie de itinerario para Jakob, en el que una y otra vez se resume su fracaso y elige un nuevo enfoque con la esperanza de hacerlo bien esta vez. Él “reinicia” su percepción - él quiere entender lo que sucede con y alrededor de él. Él quiere volver a tener el control.

Los títulos de capítulos pueden ayudar al espectador a tener un momento de calma, un momento para evaluar lo que acaba de experimentar, y donde puede prepararse para una nueva aventura en la serpenteante historia de Lizzy y Jakob.

P: ¿Cómo fue la creación de los diferentes mundos en París y luego Hamburgo?

R: He trabajado varias veces con la maravillosa Imola Láng, que fue la diseñadora artística de “En cuerpo y alma”. Me encanta trabajar con ella por su gran talento, pero también por su personalidad - inteligente y sensible con un gran sentido del humor, que se filtra en el aspecto visual de la película. Ella no busca por un estilo; ella busca el corazón de la historia. Construimos el barco de carga, el mundo minimalista del capitán, en contraste con el laberinto de tierra firme. Queríamos que el capitán sufriera un choque cada vez que pone un pie en tierra y según se aleja cada vez más de su elemento - el mar.

Llegamos a París con la misma mirada ingenua que el capitán. París es la emanación de Lizzy, la continuación de su carácter. Por un lado, el exuberante, ajetreado y denso mundo de las calles y los cafés. Por otro, el elegante y sencillo apartamento lleno de luz. Una sencillez que Jakob encuentra irresistible y al mismo tiempo exasperantemente. Lizzy es impenetrable, nunca llega a entenderla por completo. Y es irresistible porque tiene esa actitud tranquila y autocontenida que llamamos gracia.

Si es irritante es porque esto no encaja en el sistema del capitán basado en desafíos claros y resoluciones eficientes. Está más allá de eso. La dirección artística de la película nos ayuda a percibir a Lizzy como una persona compleja, no como una “mujer fatal” a pesar de que sigue los roles que le ofrece la sociedad.

Luego, la pareja se muda a Hamburgo. Elegí esta ciudad hanseática del Norte (en la novela, es Londres) porque es una gran ciudad portuaria, con el mayor puerto antiguo que existente, patrimonio mundial. Quería darle al capitán un lugar donde, incluso en tierra firme, se sienta como en casa. Una ciudad poderosa, orgullosa y bien construida de ladrillo rojo oscuro - celebra el trabajo duro y los valores protestantes. Aquí se siento menos extranjero, espera poder abrir un nuevo capítulo, que su relación pueda ir más lejos y más profundo y sea más íntima. Hamburgo es la emanación del carácter de Jakob. Pero este lugar finalmente se convierte en una trampa, testigo de su humillación. Imola construyó un apartamento con un techo bajo, paredes gruesas pintadas con colores oscuros y densos, adornadas con patrones intensos. Hay muebles difíciles de manejar, cortinas pesadas, ventanas altas pero estrechas, así que todo es raro y opresivo para Lizzy. Es un apartamento alquilado y, por lo tanto, permanecen extraños en él: No llega a ser su espacio y ahí es donde sus problemas se hacen más profundos.

P: ¿Cuánto tiempo se tardó en filmar la película y cómo eligieron las localizaciones?

R: El rodaje duró 58 días, lo que es extremadamente corto para la longitud y complejidad de la película. Empezamos en Hamburgo para construir el mundo del capitán. Mi marido es un alemán de 2 metros de altura de Renania del Norte-Westfalia, cerca de la frontera holandesa, y muchas cosas que he entendido acerca de la vulnerabilidad de los hombres viene a través de él. Conocí a mi marido en Hamburgo mientras filmaba mi primera película, “Mi siglo XX” (gracias al apoyo del Hamburg Film Fund). Fue una gran sensación volver allí después de tantos años y descubrir grandes nuevos colaboradores.

La mayor parte de la película se rodó en Budapest. Nuestro Fondo Nacional para el Cine nos apoyó mucho. Como esta es una novela de culto en Hungría que otros muchos cineastas húngaros notables han querido adaptar, también éramos conscientes de nuestra responsabilidad hacia este patrimonio. Realmente me sentí como en casa, en un ambiente alentador y extremadamente servicial. Construimos los dos apartamentos en el estudio y tuvimos algunas ubicaciones difíciles. Como la mayoría de las escenas dramáticas ocurren dentro de las cuatro paredes, era importante crear el tiempo y la paz para que los dos actores principales dieran lo mejor de sí. Y también hubo que realizar grandes esfuerzos en los grandes escenarios, técnicamente desafiantes.

Gracias al gran apoyo italiano terminamos en Malta, también con la ayuda del Maltese Film Fund. Algo similar sucedió allí como con mi primera película: aunque tiene muy pocas connotaciones italianas - excepto el personaje clave de Kodor, interpretado por el maravilloso Sergio Rubini - ellos simplemente amaban el proyecto de veras y lo apoyaron fuertemente. Estoy muy agradecida a todos ellos porque para amar un proyecto primero debes entender sus verdaderas intenciones. Miraron a través de la superficie, a través de la apasionada historia de amor, y fueron tocados por lo que encontraron debajo. Es gracias a toda la gente inteligente y sensible que pude hacer esta película tan profundamente importante para mí.

P: ¿Cómo trabajaste con el director de fotografía, Marcell Rév?

R: Marcell tiene una gama inusualmente amplia como director de fotografía. Desde las películas con Kornél Mundruczó a través de videoclips originales y el atrevido mundo visual de la serie de HBO “Euphoria” hasta el delicioso blanco y negro de “Malcolm y Marie” - otro proyecto que hizo con Sam Levinson - puede ser expresivo e ingenioso de muchas maneras. Para LA HISTORIA DE MI MUJER se atrevió a parecer simple - que en realidad es el resultado de un trabajo de iluminación increíblemente multicapa y complejo. Siempre he pensado que una de las herramientas dramáticas más poderosas en las películas es la iluminación. Así es como lo pienso, ya desde la escritura del guion. Se puede decir mucho con la luz, por lo que a veces el diálogo es una herramienta torpe e inexacta. En esta película no queríamos insistir a través de una estética muy dura e identificable, sino más bien crear un espacio para que el público lo llene de sus propios sentimientos, sus propias experiencias. Queríamos invitar al espectador a ser una especie de coautor de la película. Por lo tanto, Marcell trabajó de una forma muy humilde para crear este espacio y él quedar, como creador, en segundo plano.


Ildikó Enyedi
Ildikó Enyedi comenzó su carrera como artista conceptual y mediática. Fue miembro del colectivo artístico ‘underground’ Indigo y del estudio Balázs Béla, el único estudio de cine independiente en Europa del Este antes de 1989. Luego pasó a escribir guiones y a dirigir películas.

Su primer largometraje su MI SIGLO XX que ganó la Cámara de Oro del Festival de Cannes 1989 y fue elegida como una de las 12 mejores películas húngaras de todos los tiempos y seleccionada entre las 10 mejores películas del año por The New York Times. En 1994, MAGIC HUNTER fue seleccionada para competir en el Festival de Venecia. Su largometraje de 1999 SIMÓN, EL MAGO ganó el Premio Especial del Jurado de Locarno, y en 1997 TAMAS Y JULI ganó el Gran Premio de Belfort. Ildikó Enyedi ha dirigido TERAPIA para HBO Europa, la versión húngara de “In Treatment”. También ha impartido clases magistrales en Europa (Suiza, Polonia) y en la Universidad de Cine y Artes Teatrales de Budapest. Trabajó en Berlín dentro del programa Artist in Residence del DAAD. Fue miembro fundador de EUCROMA, la European Cross Media Academy. En 2011 defendió su trabajo de DLA Summa cum Laude en el campo de Transmedia (CREATED WORLDS / The Relationship of Technique and Fantasy in Moving images).

En 2017, su película EN CUERPO Y ALMA ganó el Oso de Oro en la Berlinale y fue nominada al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Enyedi es miembro de la Academia de Cine Europeo, ha sido galardonada con los Balázs Béla y los Merited Artist Awards, y ha recibido la Cruz de la Orden del Mérito de manos del presidente de Hungría. Vive entre Budapest y Renania del Norte-Westfalia en Alemania.