El director nominado al Oscar Denis Villeneuve ("La llegada", "Blade Runner 2049") dirige "Dune" de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures, la adaptación a la gran pantalla del bestseller de Frank Herbert del mismo nombre.
La película está protagonizada por el nominado al Oscar Timothée Chalamet ("Call Me by Your Name", "Mujercitas", "La crónica francesa (del Liberty, Kansas Evening Sun)"), Rebecca Ferguson ("Doctor Sueño", "Misión Imposible: Fallout"), Oscar Isaac (la franquicia de "Star Wars") Josh Brolin, nominado al Oscar ("Mi nombre es Harvey Milk", "Vengadores: Infinity War"), Stellan Skarsgård ("Chernobyl" de HBO, "Vengadores: La era de Ultrón"), Dave Bautista (las películas de "Guardianes de la galaxia", "Vengadores: Endgame"), Stephen McKinley Henderson ("Fences", "Lady Bird"), Zendaya ("Spider-Man: Homecoming", "Euphoria" de HBO), Chang Chen ("Mr. Long", "Tigre y dragón"), David Dastmalchian ("Blade Runner 2049", "El caballero oscuro", "El Escuadrón Suicida"), Sharon Duncan-Brewster ("Rogue One: Una historia de Star Wars", "Educación sexual" de Netflix), con la nominada al Oscar Charlotte Rampling ("45 años", "Assassin's Creed"), con Jason Momoa ("Aquaman", "Juego de tronos"), y el ganador del Oscar Javier Bardem ("No es país para viejos", "Skyfall", "The Little Mermaid").
Villeneuve dirigió "Dune" a partir de un guión de Jon Spaihts y Villeneuve y del ganador del Oscar Eric Roth ("Forrest Gump") basado en la novela del mismo nombre escrita por Frank Herbert. La nominada al Oscar Mary Parent ("El renacido"), Villeneuve, Cale Boyter y Joe Caracciolo Jr. son los productores de la película. Los productores ejecutivos son Tanya Lapointe, Joshua Grode, Herbert W. Gains, Jon Spaihts, Thomas Tull, Brian Herbert, Byron Merritt y Kim Herbert.
Villeneuve reunió un equipo técnico estelar compuesto de profesionales nominados y ganadores del Oscar, volviéndose a reunir con el diseñador de producción dos veces nominado al Oscar Patrice Vermette ("La llegada", "Sicario", "La reina Victoria"), el montador Joe Walker, nominado en dos ocasiones al Oscar ("Blade Runner 2049", "La llegada", "12 años de esclavitud"), el supervisor de efectos visuales dos veces ganador del Oscar Paul Lambert ("First Man (El primer hombre)", "Blade Runner 2049"), el supervisor de efectos especiales ganador del Oscar Gerd Nefzer ("Blade Runner 2049"), el jefe de departamento de maquillaje y peluquería Donald Mowat ("Pequeños detalles", "Blade Runner 2049"); el editor de sonido supervisor ganador del Oscar Mark Mangini ("Mad Max: Furia en la carretera", "Blade Runner 2049") y el supervisor de edición de sonido supervisor nominado al Oscar Theo Green ("Blade Runner 2049); el mezclador de regrabaciones ganador del Oscar Doug Hemphill ("El último mohicano", "Blade Runner 2049") y el mezclador de grabaciones nominado a dos Oscar Ron Bartlett ("Blade Runner 2049", "La vida de Pi"). También colaboró por primera vez con el director de fotografía nominado al Oscar Greig Fraser ("Lion", "La noche más oscura", "Rogue One: Una historia de Star Wars"); con la diseñadora de vestuario nominada a tres Oscar Jacqueline West ("El renacido", "El curioso caso de Benjamin Button", "Quills"), con el diseñador de vestuario Robert Morgan; y el coordinador de especialistas Tom Struthers (trilogía de "El caballero oscuro", "Origen"). Hans Zimmer ("Blade Runner 2049", "Origen", "Gladiator", "El Rey León") ha creado la música y es un compositor ganador de un Oscar y nominado a varios Oscar.
Un gran hombre no busca liderar, está llamado a ello
Ambientada miles de años en el futuro, "Dune" cuenta la historia de Paul Atreides, un joven al que el destino empuja a una lucha de poder intergaláctica. Paul, hijo del querido y asediado gobernante Duke Leto, y de la poderosa sacerdotisa guerrera Lady Jessica, se enfrentará a la prueba definitiva: superar sus miedos cuando el destino y poderosas fuerzas invisibles, lo empujen inexorablemente a las arenas del remoto planeta Arrakis.
Durante generaciones, todos se han peleado por dominar Arrakis, el hogar de una civilización humana indígena llamada Fremen y conocida por estos nativos como Dune. La humanidad lucha por el control de la Especia, un recurso natural escaso y de gran valor que expande la mente y de la que dependen los viajes espaciales, el conocimiento, el comercio y la existencia humana. Pero aquellos que buscan cosechar la Especia deben sobrevivir al calor inhóspito del planeta, a las tormentas de arena con fuerza de huracanes y a los gusanos de arena monolíticos que son temidos con el tipo de reverencia que generalmente se reserva a los dioses.
Denis Villeneuve, el realizador nominado al Oscar Denis Villeneuve, imaginó "Dune" para la gran pantalla basándose en la novela de 1965 de Frank Herbert, que está considerada uno de los libros más influyentes del siglo XX y al que se le atribuye haber inspirado muchas de las mejores películas de todos los tiempos.
"Descubrí el libro en mi adolescencia y recuerdo que me fascinó su poesía, por lo que decía sobre la naturaleza y por el auténtico protagonista de Dune", cuenta Villeneuve. "En ese momento estaba estudiando ciencias y pensé en convertirme en realizador o en biólogo por la forma en que Frank Herbert abordaba la ecología en el libro, de manera tan innovadora, tan rica, tan poética, tan poderosa. Su visión de la naturaleza era absolutamente fascinante con todos esos hermosos ecosistemas que creó. Su exploración del impacto y el caos causado por el colonialismo era un retrato del siglo XX que sigue siendo relevante en la actualidad. Y también había un joven luchando con su identidad, tratando de encontrar su lugar en el mundo, como yo mismo estaba haciendo. La forma en que Paul descubre su identidad a través de otra cultura me pareció asombrosa".
La adaptación de Villeneuve a la gran pantalla sumerge por completo al espectador en esta historia profundamente conmovedora sobre la llegada a la edad adulta de Paul ambientada en rivalidades familiares, enfrentamientos tribales, opresión social y desastre ecológico en el
implacable y austero planeta, creando una experiencia cinematográfica de fantasía que es al mismo tiempo épica e íntima.
Los productores Mary Parent y Cale Boyter habían intentado durante algún tiempo adquirir los derechos de la novela y lo consiguieron por fin al incorporarse ellos mismos a Legendary, cuando Parent encontró una entrevista que Villeneuve había concedido. Mary Parent lo recuerda: "En el tercer párrafo, Denis decía que su sueño era hacer 'Dune.' Yo me dije: 'No me lo puedo creer. ¡Esto es fantástico!' Es algo que no me había pasado nunca: leer que el director con el que soñabas para tu proyecto quería hacerlo".
Parent se puso en contacto con él y ambos se reunieron. "Hubo una conexión increíble desde el principio", dice Parent. "Su visión era tan clara, tan increíble. Es un libro complicado así que en mi opinión, había pocos realizadores capaces de abordarlo y Denis era uno de los primeros de mi lista. ¡Fue el encuentro más fácil y rápido que he tenido nunca con un realizador!"
Capturar la riqueza de los misterios ocultos dentro de la historia y las vulnerabilidades y fortalezas dicotómicas de los personajes de Herbert que hacen que nos podamos identificar con ellos a pesar de ser una historia de una escala tan gigantesca era una empresa de gran envergadura. Así que a la hora de estructurar el guión, todos coincidieron en que para hacer justicia al libro se necesitaría más de una película. "La historia es enorme", dice Boyter, "así que lo primero que pensamos hacer fue dividir el libro. Nos facilitó muchísimo la tarea de adaptarlo a un formato de guión".
Juntos, los realizadores decidieron que había un tema predominante que sería el motor que impulsaría la película. Boyter lo explica: "El libro trasciende la ciencia ficción. Es una historia de un padre y un hijo que tenía sentido para todos nosotros. Queríamos centrarnos sobre todo en los fundamentos emocionales de la familia Atreides, para concebir la historia desde la perspectiva de cada uno de los miembros de la familia a medida que se enfrentan a sus problemas tanto desde el plano emocional como político".
El propio Herbert había viajado por el mundo y era un estudiante de historia que partía en gran medida de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Villeneuve, un maestro de la narración cinematográfica compleja, concebía "Dune" de la misma manera; su objetivo era llevar al público a lugares donde nunca había estado, tal como hizo la novela con él cuando era un joven lector.
Los premiados guionistas Jon Spaihts y Eric Roth, así como Villeneuve, abordaron la abrumadora adaptación. Spaihts lo explica: "Era una oportunidad única para mí. Leí Dune a los 12 o 13 años y a esa edad me impresionó casi como si fuera una escritura; le pareció uno de los libros más profundos que había leído nunca y se convirtió en una de mis lecturas anuales, como El Señor de los Anillos y un par de otras obras fundamentales de ficción. Llegué a conocerlo increíblemente bien y cuando trabajaba en el guión me sorprendió muchísimo que lo único que necesitaba de verdad era empezar una escena y enseguida mi cerebro se ponía a diseñar el diálogo. Sabía exactamente donde iba cada línea".
"Yo era un fan", afirma Roth. "Es uno de esos libros que conocía particularmente bien cuando era adolescente. Pensé que la construcción del mundo era bastante increíble, y también el glosario, el lenguaje, que había surgido de la imaginación de Herbert. Y un elemento importante para mí fue el aspecto social y su visión del cambio medioambiental. Tiene todos los ingredientes necesarios para crear una maravillosa alquimia narrativa: qué pasa con el planeta Arrakis, las historias de padre-hijo y madre-hijo, el hecho de que las mujeres son muy poderosas... Parece moderno y muy actual y lo escribió en los años 60".
La intemporalidad de la novela homérica y la asombrosa capacidad de su autor para predecir el futuro son indiscutibles. Dentro de las diversas facciones en el universo de Dune están los Mentats, que son como ordenadores humanos; los Navegantes, que pueden predecir la alineación de las estrellas para determinar los viajes espaciales; y las Bene Gesserit, mujeres que representan el aspecto más religioso de la humanidad y pueden influir en los acontecimientos y tomar decisiones que ayudan a mantener el equilibrio en el universo. Luego están las Grandes Casas de Atreides y Harkonnen, que luchan por el control de la Especia, un recurso mágico y adictivo que permite a las personas ver el futuro y es el elemento más poderoso y preciado del universo de Dune, y lo que hace que Arrakis sea tan valioso. Por último están los Fremen que son los habitantes tribales de Arrakis que respetan la tierra. Han sido relegados al estatus de ciudadanos de segunda clase, pero Paul, un hijo noble de la Casa Atreides, se siente atraído espiritualmente por uno de ellos, Chani.
Cuando llegó la hora de elegir actores para los numerosos papeles, Villeneuve y los productores reunieron una asombrosa lista de actores para cubrir los codiciados papeles en la que estaban Timothée Chalamet como nuestro héroe, Paul Atreides, junto a Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Zendaya, Jason Momoa, Javier Bardem y muchos más.
"Fue maravilloso porque la mayoría de mis primeras opciones estaban disponibles y dispuestos a emprender este viaje conmigo", dice sonriendo Villeneuve.
Una vez que los realizadores tuvieron un plan que abarcara completamente la envergadura y la profundidad de la historia, Villeneuve y su equipo creativo decidieron la forma de plasmarlo todo en una película. Al productor Joe Caracciolo Jr. le impresionó el enfoque y observó: "Esta película tiene guerras, intrigas, opresión y manipulación a gran escala, luchas de poder y un enorme potencial humano. Y también, enormes gusanos de arena. Aun así, Denis dejó claro de inmediato que no quería depender demasiado de los efectos visuales, excepto cuando era absolutamente necesario. Están ahí pero querían filmar lo más posible con la cámara, con luz real, reflejos y sombras reales y con interacción real entre tierra, arena y polvo".
Eso se tradujo en rodajes en localizaciones en Hungría, Jordania, Abu Dhabi y Noruega, donde Villeneuve y su equipo de profesionales, incluido el director de fotografía Greig Fraser y el diseñador de producción Patrice Vermette, crearon sus propios planetas remotos. Los diseñadores de vestuario Jacqueline West y Robert Morgan diseñaron el aspecto de cada personaje que el director había imaginado cada vez que leía el libro. Paul Lambert y Gerd Nefzer y sus equipos se encargaron de los efectos visuales y especiales, respectivamente, Tom Struthers se ocupó de las numerosas acrobacias de un guión repleto de acción y Joe Walker se ocupó del montaje de la película. Incluso el compositor Hans Zimmer a quien también apasionaba Dune, viajó a los confines del desierto para sumergirse e inspirarse.
"Para mí, 'Dune' es un thriller psicológico, una aventura, una película de guerra, una película sobre la mayoría de edad. Y también es una historia de amor", comenta Villeneuve, que ha podido cumplir el sueño de dar vida a esta obra histórica con su compleja mitología. "Hay una razón por la que el libro se quedó en el estante de mi librería y al lado de mi cama, todos esos años".
"He soñado con una chica de Arrakis... No sé lo que significa". - Paul
Localizaciones / Diseño / Rodaje
El planeta Arrakis es un gigantesco mundo desértico de horizontes infinitos y belleza desoladora. Para capturar la visión singular de Villeneuve, sus equipos creativos, liderados por el director de fotografía Greig Fraser y el diseñador de producción Patrice Vermette, trabajaron para capturar todo lo posible con la cámara. Eso significaba renunciar a la pantalla verde y crear el 'Dune on Earth' ideal para el director, en los platós de Origo Studios en Budapest, Hungría y en localizaciones en Jordania, y una semana en Abu Dhabi antes de acabar.
Los platós de la capital húngara se han utilizado muchas veces, pero es posible que nunca hayan albergado una producción tan ambiciosa. Joe Caracciolo Jr. afirma: "La escala de la película es tremenda. Tenía curiosidad por saber cómo íbamos a lograrlo, pero la forma en que Patrice y Denis trabajaron juntos para crear el aspecto de la película y cómo Greig, que es uno de los directores de fotografía más adaptables con los que he trabajado, lo filmó todo, es fascinante".
Aunque nunca habían trabajado juntos, Denis y Greig se habían conocido años atrás a través del director de fotografía Roger Deakins. Fraser lo recuerda: "Tuvimos una charla fantástica, y luego me di cuenta de que él había hecho algunas de mis películas favoritas hasta ese momento así que me causó una gran impresión. Pero Denis es una persona tan cálida y cercana que es fácil hablar con él. Años después, tuve la oportunidad de trabajar con su diseñador, Patrice, y nos llevamos de maravilla. Él es directo y le apasiona su trabajo así que congeniamos. Así que estaba encantando de formar parte del proyecto".
"Cuando decidí hacer 'Dune', una de las primeras personas con las que contacté fue Greig Fraser", afirma el director. "Soy un gran admirador de su trabajo, lo que hizo en 'La noche más oscura (Zero Dark Thirty)' y en 'María Magdalena', por ejemplo. Tiene una forma segura y potente de utilizar a la naturaleza como aliada. Fundirme con la naturaleza y construir cine a través de la estructura de la naturaleza es algo que fue muy importante para mí en esta película. Sensibilidad naturalista, realismo. Quería que la luz tuviera esa cualidad y sabía que Greig era el más indicado para conseguirlo".
Villeneuve y Fraser no tardaron en formar una asociación muy estrecha cuando comenzaron a colaborar en "Dune". El director afirma: "Una de las primeras cosas que decidimos fue que usaríamos el formato IMAX para secciones enteras de la película, como las visiones de Paul, los sueños y las secuencias del desierto. El resto lo filmaríamos en formato 2:35. Para mantener el impacto visual que tiene IMAX en el público, también fue beneficioso alejarse de él de vez en cuando. También decidimos que las escenas del desierto se filmarían con una cámara de mano, pero el resto del mundo sería más como cuadros, así que esa es la forma en que lo abordamos".
Fraser lo confirma y lo explica: "Queríamos crear esa sensación de dureza de la que Denis hablaba tanto. Lo primero que dijo fue: "Cuando sueño con esta película, sueño con ella en 4:3.' Es un formato de pantalla grande, así que tomamos ese camino y planteamos la idea de 2:35 versus 4:3 versus IMAX y cómo podrían funcionar. Después de intercambiar ideas, llegamos a un consenso general.
"En lo que se refiere al color", continúa, "probamos varias ideas. Denis quería que Arrakis fuera duro y desolado, poco acogedor para los forasteros. Así que tratamos de que el cielo nunca fuera azul. Hay muchas escenas en el desierto donde hay arena amarilla y cielo azul. Pero nos distanciamos de eso y elegimos una arena más blanquecina y un cielo blanco".
Fraser dice que también hablaron mucho sobre filmar digitalmente o en película. "La película es un formato precioso con una calidad innegable que es deslumbrante, y es analógico y desprende humanidad y calidez", relata. "Pero en este caso, vimos que filmar con la cámara Alexa nos daba la calidez y la humanidad que requería la historia pero sin la nostalgia que desprende la película".
Sin embargo, Fraser dice que cedió un poco. "Después probamos otra técnica en la que filmamos lo digital. Es decir, que una vez que la película estuvo montada, Fotokem, nuestro laboratorio, la filmó y creó un negativo. A continuación, volvieron a escanear ese negativo así que la película que ve todo el mundo ha pasado por un proceso analógico. Es una técnica que había estado barajando hace tiempo, pero no la había aplicado nunca a un largometraje".
"Greig es uno de los mejores directores de fotografía del panorama actual", afirma Mary Parent. "No hay ninguna duda. Es increíble. Su manera de filmar, la luz y los detalles... Es tan táctil, tan emocionalmente conmovedor y tan visceral... y al mismo tiempo no tienes la impresión de que la cámara se mueve; no hace nada para lucirse, todo está al servicio de la narración y los personajes y, en este caso, de Dune.
"Y lo que Patrice construyó en Budapest fue como el viejo Hollywood", continúa diciendo. "Ese tamaño de decorados ya casi no existe, todo son extensiones generadas por ordenador, pero en esta película todo se ajustó a la visión de Denis de hacer todo real y no depender de las imágenes generadas por ordenador. Así que en este caso hemos construido a una escala mucho mayor que la mayoría de las películas modernas que se hacen ahora".
Entre los decorados construidos en Origo Studios están los interiores del planeta Caladan, donde empieza la película. Estos interiores incluían la enorme biblioteca donde Lady Jessica y la Reverenda Madre Mohiam hablan sobre el futuro de Paul y la residencia donde vive la familia Atreides. También construyeron el baño de vapor en Geidi Prime, donde está el Barón Harkonnen cuando lo vemos por primera vez. Algunas escenas exteriores, incluido el aterrizaje del ornitóptero en Arrakis, también se filmaron allí. Unas 1.000 personas formaban el equipo de expertos.
Vermette, cuyas colaboraciones con Villeneuve incluyen "Enemy", "Prisioneros", "Sicario" y "La llegada", dice que trabajar en la película fue un sueño hecho realidad. "No hacemos este tipo de películas en el Canadá francés", dice, "¡así que participar en una película como esta supera cualquier sueño que pueda tener un niño de 50 años! Les estoy muy agradecido".
"Mi objetivo era abordar el diseño con humildad para que los fans más acérrimos de Dune reconozcan las descripciones de Frank Herbert, la forma en que representa o describe todo: objetos, muebles, habitaciones, edificios, la arquitectura, la luz", cuenta Villeneuve. "Quería que todo se ajustara lo más posible al espíritu del libro y que se inspirara en la naturaleza: la luz, el viento, la sensación del polvo. Dune es un mundo monumental que no se parece a nada de lo que conocemos y, por supuesto, confié en Patrice para que me ayudara a hacerlo realidad".
Vermette leyó el guión e inmediatamente tuvo una visión de cómo sería el aspecto de la película. "De repente me vinieron a la mente ciertas imágenes porque el guión estaba muy bien escrito y dejaba mucho a la imaginación", dice.
El diseñador empezó recopilando imágenes para un moodboard, que van desde fotografías de países tan diversos como Egipto y Noruega, hasta la arquitectura que le gusta e incluso imágenes de las guerras de Afganistán y del Golfo.
Se incluyó el moodboard en su libro de ilustraciones, que acabó incluyendo imágenes de todos los decorados, los accesorios y los trajes; después se distribuyó a todos los departamentos. "Para mí es muy importante que todos estemos de acuerdo", comenta, "así que si alguien pregunta, '¿Qué se supone que es esto?, la respuesta siempre es la misma: 'Esta en el libro'. Es muy detallado".
Vermette diseñó la paleta de colores de Caladan con tonos verdes, grises y azules otoñales, para dar la impresión de lluvia y humedad constantes. El Castillo Caladan está construido en una montaña que representa la total sintonía de la Casa Atreides con la naturaleza. Esos tonos jaspeados dan paso a los marrones, ocres y rojos áridos cuando la historia se traslada a Arrakis. Giedi Prime, por su parte, es un lugar de materia plástica industrial.
Vermette diseñó un mundo que diera una sensación de poder abrumador: los decorados son enormes, se ciernen sobre los actores, y las paredes y los suelos de piedra maciza forman un trasfondo duro y áspero para la vida de los personajes. Afortunadamente, los gigantescos platós de Origo eran lo suficientemente grandes como para acomodar las enormes construcciones de Vermette.
El decorador de escenarios Richard Roberts quería que la decoración interior creara una atmósfera en vez de ser una distracción. "La audiencia no debe fijarse en muebles individuales; la decoración debe crear un mundo en el que se pierdan", dice.
El mobiliario es muy espartano. Todo se hizo por encargo, desde los muebles y las luces hasta el estandarte y las alfombras, que se hicieron en Dinamarca y luego, al igual que el resto de los accesorios, se envejecieron para que parecieran gastados.
"Siempre es divertido meter una alfombra, cortinas y un cojín en este tipo de película", dice Roberts. "Nunca había hecho alfombras de este tamaño ni nada remotamente parecido. Ha sido un gran trabajo".
Uno de los diseños más ambiciosos que creó Vermette fueron los ornitópteros, los enormes vehículos voladores alados que adornan los cielos de 'Dune.' Vermette ideó un diseño en colaboración con el artista conceptual George Hull y el director de arte del Ornithopter, David Doran.
"El ornitóptero es un barco que vuela como un pájaro", explica Vermette. "Tiene alas, aletea muy rápido, como un colibrí o una libélula. La envergadura es de 40 metros y mide 23 metros de largo. Mis referencias fueron pájaros, insectos y helicópteros. El diseño cambió cuando comenzamos a diseñar el mundo de la película, que es muy angular y brutalista. Tenían que ser creíbles, eso era fundamental a la hora de narrar el mundo de la película. Fue toda una hazaña de ingeniería crear una máquina que sirviera para ese fin. BGI, una firma de atrezzo de Londres, los construyó y nos los entregaron en Jordania".
El transporte de los dos ornitópteros, uno grande de 23 metros y otro más pequeño de 15 metros fue un auténtico reto logístico. Vermette insistió en que se transportaran en una sola pieza para no tener que volver a montarlos en el set. Además, eso habría debilitado la estructura de los ornitópteros, que debían levantarse con grúas, con actores o especialistas en el interior.
La producción alquiló un avión Antonov, uno de los aviones de transporte más grandes que hay disponibles, que se abre por el morro para transportar las piezas. Desde allí, los llevaron al set. Una vez allí, las máquinas, que pesaban 10 y dos toneladas en total, respectivamente, se movieron con grúas y se montaron en plataformas rodantes especialmente diseñadas para las escenas de vuelo.
Al mismo tiempo, en Origo Studios, se construyeron dos versiones de las cabinas de los ornitópteros: un modelo se subió a un cardán en un escenario; el otro se colocó en una plataforma de cardán en la cima de una colina en Fót, a las afueras de Budapest.
El equipo pasó unas cuatro semanas en Wadi Rum, Jordania. Controlado y protegido por los diferentes grupos beduinos que viven allí, Wadi Rum, también conocido como Valle de la Luna, tiene un paisaje sobrenatural de granito y roca arenisca y está al sur de Jordania. Fue una de las impresionantes localizaciones para los exteriores de Arrakis, así como para algunos efectos visuales y tomas aéreas de helicópteros.
Villeneuve ya había rodado en Jordania y estaba al tanto de los tesoros que ofrece el país. "Recuerdo que me enamoré de la gente de Jordania y del paisaje, que es absolutamente impresionante", recuerda el director. "Es impresionante porque cada 40 kilómetros el paisaje cambia. Aquí hay todos los tipos de desiertos como puedas desear. Recuerdo que cuando fui por primera vez pensé que si alguna vez hacía una película como 'Dune', rodaría allí. La luz es especial y también el alma del país y espero que lo hayamos sabido capturar con la cámara. No he encontrado ese tipo de sensación en ningún otro lugar. Esos paisajes encierran cierto dramatismo y son perfectos para 'Dune'."
Las espectaculares vistas no son la única razón por la que Jordania es un lugar tan maravilloso para los realizadores. "Aquí hay gente muy experimentada en la exploración y gestión de localizaciones", dice Villeneuve. "La organización y la gestión fueron fantásticas: se mapearon todas las carreteras del desierto, todo con tecnología de última generación. Los jordanos se mostraron muy generosos. Éramos unos 800, así que no era una película pequeña, pero volví a tener la sensación de que estaba haciendo una película con amigos. Retroceder diez años después de hacer 'Incendios' y trabajar con algunos miembros del mismo equipo que se han vuelto aún más experimentados me produjo una enorme satisfacción".
Otra de las localizaciones principales es una zona conocida localmente con el nombre de Military Dunes, en la frontera entre Jordania e Israel; los militares lo usan para hacer ejercicios, pero era inaccesible para el público... hasta ahora. 'Dune' fue la primera película a que se le permitió rodar allí y las razones por las que querían hacerlo están claras, a pesar de que las ventajas vinieron acompañadas de algunos inconvenientes sorprendentes. "Es arena totalmente virgen", dice el jefe de localizaciones Nick Oliver. "Nadie ha caminado por ella. Las dunas se van moviendo a través del desierto y cambian constantemente. Es una visión asombrosa, ¡pero fue lo que hizo que averiguar dónde íbamos a rodar fuera tan complicado! De repente las dunas se habían movido en función del viento y el paisaje volvía a cambiar".
Las escenas que se rodaron en esa zona son algunas de las escenas de acción más importantes de la película, incluida la secuencia crítica de la Cosechadora de Especias, que exigía la presencia de una cosechadora y que George Hull describe como una intersección entre un alto horno y un escarabajo del desierto.
Oliver debía asegurarse de que la arena donde se instalara el equipo fuera perfecta para la filmación. "Como teníamos un equipo de unas 400 personas moviéndose, tuvimos que tapar grandes áreas para que no hubiera huellas. El equipo de jardinería trabajó estrechamente con el equipo de acción real, barriendo huellas y asegurándose de que cualquier cosa que no quisiéramos que apareciera en la película, como plantas y otro tipo de vegetación, se ocultara debajo de rocas falsas".
Antes de que llegara el equipo técnico, Oliver y su equipo construyeron un campamento base en la zona para las cuatro semanas que rodaron allí. "No hay infraestructura en esa parte de Jordania, solo arena", dice. "Necesitamos unas seis semanas y cerca de 200 trabajadores para construir el campamento base y asegurarnos de que todo lo que necesitábamos estuviera allí. Creamos una infraestructura enorme: cabinas portátiles, una red de comunicación móvil y en la base de la unidad principal, y construimos cabinas de escayola en lugar de traer trailers o remolques. Y teníamos compresores para que la arena no entrara en los equipos y en los elementos electrónicos. Tan pronto como terminábamos en un sitio, volvíamos a desplazarnos a la siguiente base de unidad donde volvíamos a empezar".
El equipo técnico se enfrentó a numerosos retos logísticos como el traslado de la maqueta del ornitóptero gigante hasta la localización. Oliver y su equipo tuvieron que construir un camino hacia el desierto para permitir que los camiones de seis ruedas transportaran la pieza. Para rodar una escena en la que Duncan Idaho cae del cielo sobre las rocas, había que hacer muchas cosas con alambres así que se utilizó una grúa de 300 toneladas para sostener la plataforma para los especialistas que se colgaban de ella y asegurarse de que saliera según lo planeado. Otra de las localizaciones, la cuenca rocosa de Wadi Rum, supuso más obstáculos para el equipo debido a la composición de la roca, que es muy blanda. Además, las formaciones rocosas están protegidas, por lo que está prohibido perforar. El equipo técnico trajo a un equipo de especialistas de Ammán que encontraron los lugares donde podían colocar un crampón en la roca que fuera lo suficientemente fuerte como para sujetar a los especialistas con cables sin dañar la roca.
Cale Boyter dice que el equipo trabajó muy duro para hacer realidad la interpretación de Villeneuve del paisaje de Herbert, pero también para evitar el tradicional aspecto postapocalíptico. "La película es una fusión de muchas cosas diferentes", dice el productor. "Hay feudalismo y fantasía, y lo que Denis trató de hacer, desde la perspectiva del diseño, fue no parecerse a nada y ofrecer al público un híbrido que es completamente único y original".
Diseño de vestuario / Diseño de peluquería y maquillaje
Los diseñadores de vestuario Jacqueline West y Bob Morgan fueron los encargados de crear el gran número de trajes que se utilizaron en la película. Ambos se entendieron a la perfección. "Estoy obsesionada con la historia", dice West, que fue historiadora de arte. "Esta historia es una aventura filosófica, psicológica y de múltiples capas, repleta de misticismo e historia. Me cautivó. Conocía las películas de Denis Villeneuve y había leído Dune, así que pensé: 'Es un matrimonio perfecto.'"
Morgan está de acuerdo y añade: "La película es un festín visual". "Agradezco inmensamente a Jacqui que me pidiera colaborar con ella. Ya habíamos trabajado juntos en el pasado, pero esta vez fue algo muy especial".
"Fue una empresa gigantesca, porque requería crear muchísimos trajes futuristas sin tener los puntos de referencia futuristas habituales", prosigue West. "He hecho muchas películas de época, pero no demasiadas películas ambientadas en el futuro. Puede que eso fuera lo que atraía a Denis; no quería hacer una película de ciencia ficción tradicional. Desde el principio dijo: 'Sin naves espaciales, sin extraterrestres.' Quería algo más psicológico. Me di cuenta desde el principio que iba a ser un cuento filosófico, psicológico, místico y no una película de videojuegos. Otras de sus películas tienen profundidad y cuando hablamos comprendí que ésta iba a tener varias capas. Denis era muy bueno describiendo qué aspecto debía tener el vestuario. Es genial trabajar con alguien que sabe lo que quiere y puede expresarlo; es muy sincero y directo".
"Denis estableció un marco de trabajo y un parámetro para nosotros: a veces, saber cómo no deben ser las cosas es tan importante como saber cómo deben ser", concluye Morgan.
La pareja viajó de Los Ángeles a Budapest y reunió a un pequeño ejército de los mejores colaboradores de todos los rincones de la Tierra. Inspirándose en las directrices de Villeneuve, West y Morgan comenzaron a investigar intensamente sobre el futuro y el pasado. West lo explica: "Denis habló mucho sobre los nómadas y la gente del desierto y los diferentes desiertos del mundo, y cómo la gente se ha vestido para sobrevivir en ellos. Estudiamos toneladas de cuadros y recuperé muchas referencias medievales porque eran parte de mi área de estudio en historia del arte. Vi muchos cuadros de Goya, que me hipnotizaron con sus representaciones de la religión y el bien y el mal. En la novela también había referencias a la mitología griega y eso me llevó a otro pozo sin fondo".
West y Morgan también querían que la ropa fuera funcional. Morgan dice: "El principio rector de todo el material que investigamos fue que la funcionalidad dictara la forma. Esto abarcaba todos los trajes, de arriba a abajo. Debían servir para que los personajes pudieran sobrevivir en el desierto. Además, el vestuario debía ser plausible para un mundo donde la tecnología no tiene nada que ver con la tecnología informática y es casi industrial y primitiva en comparación con lo que consideramos futurista."
En cuanto a la paleta de colores, West y Morgan se inspiraron en los mundos en los que vivían los personajes diseñados por Vermette. "Los trajes de los Atreides eran en su mayoría verdes porque Caladan es un planeta frío con mucha lluvia por lo que es exuberante y denso", dice West. "Arrakis, en cambio, es desierto y rocoso, así que el vestuario de esos habitantes era color amarillo arena y beige".
Uno de los trajes clave fue el stillsuit, el traje de alta tecnología que llevan los Fremen. El exclusivo sistema de reciclaje de fluidos del traje les permite sobrevivir en el árido desierto. Según la novela, el traje tiene un sofisticado sistema de bombeo con una pieza nasal que recoge el sudor y la orina y luego los recicla, por lo que el que lo lleva solo pierde un dedal de agua al día. El artista conceptual de vestuario Keith Christensen dibujó el stillsuit.
"Tenía que ser el traje más funcional de todos ya que destilaba las aguas residuales humanas para convertirlas en agua potable", dice Morgan. "Pero también debía ajustarse al cuerpo y encajar con los diferentes físicos de los actores. El reto consistía en hacerlo funcional y bonito a la vez". Morgan y West añadieron velos de gasa y capas al atuendo, que actúan casi como un camuflaje. Su color arena y su movimiento fluido y flotante complementan los tonos grises del traje. "El movimiento de las túnicas en el viento también da una sensación de romance", añade.
Para diferenciar los ejércitos en las escenas de batalla, West y Morgan crearon estilos muy distintos para cada fuerza de combate utilizando colores que contrastaban. Para los Sardaukar, la despiadada fuerza militar de élite del Emperador, diseñaron trajes espaciales blancos reforzados que brillaban misteriosamente en la oscuridad con una insignia color rojo sangre. Los Atreides usan armaduras grises reforzadas, y los Harkonnen parecen insectos con sus armaduras cubiertas de escamas negras y cascos en forma de hormiga.
Para la Reverenda Madre Mohiam, los diseñadores idearon un look que combinaba características de la imagen de la reina tanto en el tarot de Marsella como en el tablero de ajedrez tradicional. El traje, negro y sombrío, consta de un vestido largo de manga larga a juego con una llamativa capa adornada con intrincados bordados. En la cabeza, lleva un sombrero alto, similar a un casco kamilavka ortodoxo griego, forrado de terciopelo negro y con un pesado velo de cuentas para cubrir la cara. El aspecto general es de autoridad y poder.
El monstruoso Barón Harkonnen se inspiró en el personaje de Marlon Brando, Kurtz, en "Apocalypse Now" de Francis Ford Coppola. "El Barón Harkonnen es el corazón de las tinieblas. Sus túnicas son de seda negra y ligeramente transparentes", dice Morgan.
El vestuario de Lady Jessica planteó otro tipo de dificultad. "Pasa de llevar una ropa oscura parecida a la de una monja en Caladan a una ropa más luminosa e iluminada por el sol en Arrakis", explica West. Jessica lleva un vestido negro sencillo y largo con un pañuelo en la cabeza cuando la conocemos y, cuando llega a Arrakis lleva un vestido largo y entallado beige con un llamativo velo dorado de ganchillo y guantes, todo cubierto con un capa y capucha ondulantes. Sus damas de honor van vestidas con atuendos similares que recogen todos los colores del desierto: amarillos, ocres y ámbar. "Nos fijamos en el mercado de las especias de Marrakech para crear sus colores, ¡así que se convirtieron en las chicas de las especias!", bromea West.
Para Piter De Vries, West y Morgan crearon un traje que le asemejara a un estilete humano, creando una silueta larga, negra y nítida. Otro traje fue un homenaje directo a una de las películas favoritas de Villeneuve y West, "El séptimo sello" de Ingmar Bergman.
Por último, Paul debe su look a otra película clásica ambientada en el desierto, tal y como explica Morgan: "Para mí, Paul Atreides siempre ha sido Lawrence de Arabia; refleja la forma en que Lawrence lidera a los árabes contra los turcos. Imaginé cómo se vestía en el desierto con pañuelos y capas. Fue nuestro particular homenaje a David Lean".
Al igual que a todo el reparto, a Timothée Chalamet le impresionaron las creaciones de West y Morgan. "Los trajes de esta película son alucinantes", dice el actor. "Son brutalistas, oscuros, pero son fieles al ritmo y la estética del libro".
Villeneuve afirma: "Elegí trabajar con Jacqueline West y Bob Morgan porque son conocidos por sus películas de época y quería que el diseño del vestuario se asemejara al de una película histórica. Cuando lees el libro, tienes la impresión de que se escribió en el futuro y que algún tipo de extraño historiador lo recuperó usando una máquina del tiempo. Quería que el diseño del vestuario diera esa sensación. Quería que el vestuario pareciera auténtico, que se alejara de la fantasía para ser más realista y que reflejara lo que los personajes experimentan en el entorno o por su posición social. Quería algo que fuera tan realista y tan sucio como fuera posible, y sabía que ellos lo harían maravillosamente bien. Soy un gran admirador de su trabajo".
El diseñador a cargo de maquillaje, la peluquería y las prótesis fue Donald Mowat. Esta película representa su cuarta colaboración con Villeneuve. El artista confiesa que, a diferencia de otros que trabajaron en el proyecto, él no se leyó el libro. "Cuando comencé a ver la película anterior, me detuve, ya que interfería con mi forma de trabajar. Quería centrarme más en el guión y en los storyboards para ajustarme a lo que Denis había imaginado y lo que los actores aportarían".
Así describe el aspecto general de sus maquillajes para 'Dune': "Tanto el maquillaje como el pelo de los personajes y de la multitud deben estar basados en la realidad pero con elementos contemporáneos y de época".
Mowat estudió libros de antropología, historia del arte, películas y fotografías e incluso la vida monástica y creó diferentes looks para cada uno de los diferentes Fremen nómadas. Los soldados Atreides se caracterizan por tener el pelo corto en la espalda y los lados bien afeitados para tener un look paramilitar.
"Siempre vuelvo a la idea de menos-es-más", dice, "pero incluso así, es difícil que guste al público así que debes lograr que no parezcan forzados. Crear estilos sencillos y naturalistas es mucho más difícil de lo que la gente cree".
El reparto supo apreciar la creatividad de Mowat. Al referirse a Lady Jessica, Rebecca Ferguson dice: "Ambos decidimos que Jessica debía tener un look menos interesante porque no es la reina del rey de Leto, por así decirlo, sino una concubina. Tiene mucho poder, pero no el tipo de poder que atrae la atención. Ella es la protectora, va un paso por detrás de Leto, y no acapara los focos. Así que Donald creó un look muy sencillo, sin maquillaje, que era perfecto".
"Tanto Rebecca como Timothée están espectaculares en la película", comenta Mowat. "Dan una sensación de intemporalidad".
Como Gurney Halleck, el Atreides Warmaster, Josh Brolin tiene una cicatriz cuidadosamente diseñada que encierra una historia.
Sobre Stilgar, líder de los Fremen, Mowat afirma: "Trabajé muy estrechamente con Javier Bardem para crear algo que le gustara de verdad. Tatuajes descoloridos y maquillaje de ojos. Desde el punto de vista del personaje, me llama mucho la atención porque nunca ha tenido ese aspecto en ninguna otra película".
Para los Harkonnen, el look era lampiño, con maquillaje de color hueso/alabastro, con las cejas tapadas y la coronilla rasurada, lo que crea un look muy estilizado. Los despiadados Sardaukar tienen un look más viril. Llevan tienen barba, el pelo peinado hacia atrás y un tatuaje en la frente.
El maquillaje tanto de la Bestia de Dave Bautista y del Piter De Vries de David Dastmalchian fue bastante complejo, incluido el tatuaje de labios mentat (que, por supuesto, también se aplicó a Stephen McKinley Henderson como Hawat Thufir mentat de la Casa Atreides). Pero se puede decir que el personaje que planteó más dificultades fue el Barón Harkonnen. "Fue una empresa gigantesca", dice Mowat, "porque Stellan Skarsgård lleva una prótesis de cuerpo completo y 'desnudo'. Con un personaje como este, el maquillaje puede ser una catástrofe con mucha facilidad. Puede resultar ridículo porque tan pronto como le pones este traje a un actor, empiezas a pensar en 'Little Britain' o en 'Austin Powers.'"
Al igual que West y Morgan, Mowat afirma que su inspiración para el Barón fue "alguien feroz, una especie de gorila, una combinación de Marlon Brando tanto en 'Apocalypse Now' como en 'La isla del Dr. Moreau.'"
Para el traje, Mowat contó con los artistas de prótesis suecos Love Larson y Eva von Bahr. El proceso requería mucho tiempo y trabajo. Primero tuvieron que hacer un molde del cuerpo, el rostro y la cabeza de Skarsgård.
Al dúo le impresionó la resistencia del actor. "Stellan fue increíble. Tenía que quedarse quieto casi dos horas, llevando una pesada capa de silicona, con vendajes de yeso para sostener la estructura y mantener la forma de la silicona", dice Larson. "La cabeza y los hombros se hicieron por separado y debía ser muy claustrofóbico, pero él es un soldado".
Al equipo le sorprendió que el Barón Harkonnen fuera desnudo durante casi toda la película. Larson afirma: "A Denis y a Stellan les encantó cómo se veía desnudo, así que Jacqueline West y Bob Morgan, los diseñadores de vestuario, empezaron a crear nuevos conceptos para su vestuario con un material más fino que permitiera ver el cuerpo".
Seis de esos trajes se fabricaron en el taller de Estocolmo, utilizando a su equipo habitual en Suecia y contratando a dos escultores en España para terminar la escultura del cuerpo. Los trajes debían ser adecuados para las escenas del barón Harkonnen en su baño, y eso planteaba aún más retos al equipo de prótesis. "Hicimos algunas pruebas con el traje completo en el agua", dice von Bahr, "y enseguida nos dimos cuenta de que flotaba demasiado y que sería demasiado difícil meterlo debajo del agua. Además, cuando se metía en el agua, el traje se convertía en una esponja. Absorbía mucha agua y se volvía tan pesado que era dificilísimo sacarlo del agua."
Pero la inmersión en una bañera no fue la única dificultad: el Barón Harkonnen puede flotar en el aire. Para esas escenas, se hicieron agujeros en el traje para acomodar las correas del arnés y el equipo estuvo siempre pendiente durante las escenas de vuelo para asegurarse de que Skarsgård se posara en el suelo sano y salvo.
Eran necesarias siete horas para poner el vestido completo al actor así que el equipo elaboró un sistema para que fuera lo más cómodo posible para el actor. Von Bahr lo explica: "El actor tenía mucho calor con el traje puesto, así que le pusimos debajo un chaleco refrigerante, lo que le alivió un poco. Después le colocábamos una gorra que simulaba la calvicie y que ocultaba el pelo. Después la pieza para el cuello y a continuación la pieza para la cabeza que se superpone en la parte posterior y que era una de las piezas más grandes. Después seguían con el mentón, las mejillas y por último, los lóbulos de las orejas. El siguiente paso era la prótesis de mano en los nudillos, que en conjunto pesaban unos cuatro kilos. Por último, le poníamos su calzoncillo musculoso, seguido de la piel".
Mowat afirma: "Fue un trabajo de colaboración de mi maravilloso equipo cuya entrega y esfuerzo quedan reflejados en la película. ¡Qué reparto tan maravilloso' Fue un gran placer ayudarlos a dar vida a estos personajes".
Acción / Efectos / Sonido
A Tom Struthers, coordinador de especialistas y director de la segunda unidad, le asignaron el arduo trabajo de asegurar que todas las escenas de acción de "Dune" fueran espectaculares y seguras tanto para los actores como para los especialistas. De hecho, las diferentes escenas de acrobacias y peleas coreografiadas por Struthers y por el coordinador de peleas Roger Yuan son algunas de las más complejas que Momoa, un actor con un extenso currículum en películas de acción, haya realizado jamás. "En una escena lucho contra 19 especialistas al mismo tiempo, algo que no había hecho nunca", explica el actor. "Pasamos mucho tiempo entrenando. Denis no suele hacer ese tipo de escenas de acción, así que ver su emoción y su visión fue una experiencia totalmente diferente".
"Roger Yuan es un gran coordinador de peleas", dice Josh Brolin. "Denis y yo hablamos de la batalla de Harkonnen y pensamos que tenía que ser lo más brutal posible. Hasta ese momento, el público habrá visto a Gurney como un maestro, un poeta y un consejero, así que era una oportunidad de mostrar otra faceta suya. Esta pelea resume todo lo que es Gurney. Refleja toda su malhumor y su paranoia: quiere estar preparado al mil por cien para proteger a esta familia, porque son su razón de ser. Es toda su vida".
A Rebecca Ferguson le impresionó cómo Yuan y Struthers lograron que el estilo de lucha de Lady Jessica reflejara tan bien su personaje. "Jessica tiene una forma de pelear muy precisa; es muy concreta", afirma. "Es perfecto para ella porque, como guardaespaldas y protectora, es totalmente consciente de su entorno, escanea la habitación, lee la mente de la gente, predice lo que va a pasar. Es muy rápida y ágil, mental y físicamente, y así es su técnica de lucha".
Villeneuve y su equipo tuvieron la suerte de contar con la experiencia técnica del supervisor de efectos especiales Gerd Nefzer. Entre los numerosos efectos que pidieron a Nefzer y a su equipo estaban las furiosas tormentas de arena que arrasan a los personajes en puntos clave de la historia. Como Villeneuve estaba muy interesado en que la mayor parte de la película se hiciera in situ y no digitalmente, Nefzer dice: "Fue un gran desafío para nosotros. Teníamos arena y polvo volando mientras los actores actuaban. Eso no es nada fácil".
Para crear las tormentas de arena, Nefzer consiguió un tipo de polvo que coincidiera con los colores de la arena de Jordania. Pasó diez semanas buscándolo. "El color tenía que coincidir exactamente y debía volar bien por el aire", dice. "Trajimos un producto natural que suele utilizarse para maquillaje. No hay que olvidar que el reparto y el equipo técnico tenían que respirar ese aire y había que evitar cualquier problema de salud, así que mantuvimos el polvo lo más lejos posible de los actores y solo lo usamos cuando las cámaras estaban grabando".
Otros efectos que tuvo que crear el equipo fueron la lluvia y las tormentas de viento, el vapor para la sauna del Barón Harkonnen, explosiones e incendios.
Por ejemplo, Arrakis tiene varias palmeras preciosas en el jardín que tenían que incendiarse. Después de varias pruebas, el equipo construyó un total de 250 hojas de acero conectadas a una alimentación de gas insertada en cada tronco de árbol que después debía estar intacto, a pesar de l02 16 kilómetros de tuberías de gas que había dentro de ellos.
En el desierto, el equipo de efectos especiales se centró principalmente en el clima y la mecánica. Nefzer lo detalla: "Teníamos tres o cuatro tipos diferentes de ornitópteros, que hacían cosas diferentes. Tuvimos que crear y probar todas esas plataformas. Debían ser totalmente seguras porque nuestros actores iban dentro de ellas. Pero también debían tener un aspecto bastante salvaje, sobre todo cuando el ornitóptero vuela hacia la tormenta de arena, así que conseguir un equilibrio fue un gran reto".
Por supuesto, cualquier tipo de máquina voladora requiere su propia estructura de soporte, y eso se traduce en cardanes y plataformas. "Utilizamos casi siempre plataformas voladoras como las que usa la Fuerza Aérea para sus aviones para prácticas de simulación", dice Nefzer. "Hay una base en movimiento de seis ejes, por lo que tiene seis ejes con seis pistones hidráulicos para crear casi todos los movimientos y la fuerza g. Cuando el ornitóptero está girando, hay que añadir otro eje y debe tener un anillo giratorio. Y es necesario programar los diferentes movimientos. Así es como hicimos la mayor parte del trabajo de vuelo del ornitóptero".
Nefzer también tuvo que crear los efectos de los ataques de los gusanos de arena, esas enormes criaturas excavadoras que pueden sentir el movimiento del suelo a kilómetros de distancia y moverse a una velocidad increíble. Los creó el supervisor de efectos visuales Paul Lambert y su enorme equipo, a los que también les encargaron añadir un poco de Especia a la película, literalmente.
Cuando se mueven, los gusanos de arena hacen vibrar todo el desierto y la arena se levanta. Nefzer lo explica: "Para crear el efecto, construimos una gran plataforma bajo la arena de Jordania y trajimos diez motores de vibración". "Probamos con diferentes arenas y al final usamos grandes palas de madera con motores de vibración debajo, y funcionó muy bien".
A Lambert le encantó la técnica y explica: "Siempre sabes cuando hay un gusano cerca porque el gusano tiene tanta fuerza bajo tierra que sacude el mundo, lo que produce automáticamente esas cascadas en las dunas. Así que cuando el público vea venir un gusano, verá que las dunas que lo rodean forman cascadas casi como si fueran agua. Me encantó que en ese desierto árido y seco, haya una criatura que es una especie de agua simulada, subiendo y colapsando.
Lambert sabía que Villeneuve quería que el público experimentara 'Dune' de la manera más realista posible. Así que, en colaboración con el resto de los departamentos, ideó una multitud de enfoques diferentes para que los efectos visuales fueran lo más fotorrealistas posible. Una de las técnicas fue inventar una pantalla de arena. Lo explica así: "En lugar de usar una pantalla azul o verde, usamos una pantalla color arena. Como sabíamos que cualquier placa de fondo o entorno generado por ordenador iba a ser de color arena, la acción real en primer plano debía estar inmersa en el mismo ambiente de color. Esto ayudó muchísimo a la integración de las diferentes capas. La ventaja de esta técnica es que si inviertes el color de la arena durante el proceso de composición, acabas teniendo un color azul, que luego actúa como una pantalla azul, lo que te permite hacer una extracción mate más tradicional si resulta necesario. Obviamente, plantea algunos problemas. El tono de piel y los colores arena similares son un poco más problemáticos, pero al final se consigue un aspecto visual mucho más natural cuando compones una imagen que ha sido extraída de un color similar al que va a ser el color final. Es una técnica sencilla pero muy efectiva para esta película, que trata de arena".
Por supuesto, el cine es un medio tanto visual como sonoro. Mark Mangini y Theo Green fueron los supervisores de edición de sonido de la película, y Doug Hemphill y Ron Bartlett los mezcladores de regrabación. Todos ellos habían trabajado en "Blade Runner 2049".
Green se acuerda que cuando le llegó el proyecto pensó: "Dune me recordaba vagamente a algo porque había leído el libro a los 11 años. Pero me llevé el libro al desierto, al Valle de la Muerte, jugué con la arena, pensé en la historia y luego leí el guión y, como resultado, empecé a grabar las primeras ideas. Estar en silencio me permitió estudiar el verdadero sonido de la arena".
El dúo también empezó a hablar de los elementos sonoros recurrentes que son clave para la historia. Uno de ellos es el golpe seco que usan los Fremen para atraer a los gusanos de arena. Green prosigue: "Me di cuenta de que una duna de arena, a diferencia de gran parte de la tierra en la que vivimos, es una materia que vibra. Puedes escuchar a alguien caminando a 100 metros de distancia".
Mangini dice que enseguida regresaron al sitio de la prueba para grabar el sonido. "Pasamos un día entero en el desierto haciendo elementos para los tambores de arena. Enterramos hidrófonos, que son unos micrófonos que suelen usarse debajo del agua, en las profundidades de la arena y golpeábamos la arena del desierto para obtener este efecto de golpe.
Y añade: "Gracias a los hidrófonos también pudimos capturar un sonido realmente novedoso, un gemido subterráneo, que la mayoría de la gente no conoce. La arena, en grandes masas y con la humedad y temperatura adecuadas, y en una determinada época del año, produce unos preciosos gemidos de ballena. La película consigue que el desierto sea casi un personaje porque tiene voz".
La voz resultó ser otro instrumento inesperado en la realización de la película cuando Villeneuve recurrió una vez más al magistral Hans Zimmer para crear la música.
A Zimmer le apasiona la novela de Herbert tanto como a él, así que Villeneuve quiso que el célebre compositor colaborara con él como había hecho en "Blade Runner 2049". "Una de las relaciones artísticas más inspiradoras e intensas de mi vida es la que tengo con Hans, así que volver a trabajar con él en 'Dune' es uno de los mayores privilegios de mi vida".
Como esperaba, los dos se sintieron unidos instantáneamente por su amor por el libro y sus muchos y variados temas. "Estuvimos de acuerdo en que la música debía estar imbuida de espiritualidad... de una cualidad sagrada", afirma Villeneuve. "Algo que elevaría el alma y tendría el efecto que solo la música sacra puede lograr. Y creo que eso está presente en la música que ha compuesto Hans".
Zimmer, que llama a Villeneuve "uno de los grandes", describe su colaboración en el proyecto. "Me encanta trabajar con Denis. Tiene una imaginación increíble y aporta mucha emoción y mucha alma a pesar de la complejidad que entraña una película de esta envergadura. Además, nuestra estética es muy parecida. Dune siempre ha sido un libro muy querido para los dos. La tarea consistía en averiguar cómo íbamos a interpretar algo que tanto amamos y admiramos e invitar al público a ir al cine para vivir su propia experiencia personal. Ese fue nuestra motivación a la hora de hacer esta película".
"Hans se inspiró en el sonido del viento y la arena, porque en 'Dune' el ritmo lo es todo. El ritmo es vida y, lo más importante, también puede ser la muerte, porque el ritmo atrae a los gusanos de arena. Así que debíamos pensar en una música con un ritmo totalmente original. Hans hizo toneladas de experimentos mientras estábamos rodando la película; intentaba definir un nuevo lenguaje musical. Me decía que la música no debía ser de nuestro mundo sino de otro tiempo, de otro planeta. Quería crear un paisaje sonoro que no habíamos escuchado nunca y se pasó meses creando nuevos instrumentos, definiendo, creando y buscando nuevos sonidos, superando los límites. En la película hay ritmos espasmódicos y rotos que Hans incluyó y que me parecen absolutamente icónicos", cuenta Villeneuve.
De hecho, Zimmer dijo que como Dune era una civilización completamente diferente, debía inventar instrumentos para acompañar ese concepto. Sin embargo, hay algo que comparten todas las civilizaciones y eso es el poder de la voz humana. "Denis y yo coincidimos en que los personajes femeninos de la película, especialmente la influencia de las Bene Gesserit, son el motor de la historia", explica el compositor. "Así que la música se basa sobre todo en voces femeninas. Desarrollamos nuestro propio lenguaje. La musicalidad es extraordinaria, y no se trata de una música habitual para orquesta".
El equilibrio y el ritmo también influyeron mucho en el trabajo del montador Joe Walker. Después de montar "Dune", que representa la cuarta película en la que trabaja con Villeneuve, Walker señala que uno de sus momentos favoritos del montaje fue "probablemente la escena más difícil, el Gom Jabbar".
El Gom Jabbar es el nombre de la caja en la que la Reverenda Madre hace que Paul coloque su mano, dentro de la cual, le dice, está el "dolor".
"Es una escena trepidante", dice Walker, "que debe tener cierto ritmo y que también permita intercalar el sufrimiento de Paul con su mano en lo que es en realidad una tostadora, con el hecho de que su madre esté fuera sabiendo que probablemente está perdido; y también se trata de intercalar la escena con la apertura de un universo, una Bene Gesserit, un mundo Kwisatz Haderach dentro de su cabeza. Era muy importante conseguir el equilibrio y el ritmo correctos. Nos llevó mucho tiempo; lo seguimos perfeccionando hasta el último día".
Walker también describe el desafío y la alegría de montar para el formato IMAX. "En una sala de montaje es casi imposible ver los detalles que ves en una pantalla grande, así que tienes que revisar constantemente tu trabajo en una pantalla más grande, y eso no es un gran problema", dice riendo. "Es maravilloso sentarse y verlo en una enorme pantalla IMAX, ves todos esos pequeños detalles... Es asombroso ver la profundidad que tiene el desierto en una pantalla de ese tamaño. El detalle de esas tomas era absolutamente increíble.
"Pero el montaje para el formato IMAX es ligeramente diferente", continúa diciendo. "Hay que transigir un poco porque si cortas y cambias demasiado rápido una película que va a verse en una pantalla tan grande, puedes hacer que la gente sienta fatiga visual. Cuando los ojos deben recorrer 18 metros deben hacer un esfuerzo muscular considerable así que no hay que exagerar. Así que abordamos algunas de esas escenas desde el punto de vista del público. Solo hay que sentarse y disfrutar de la grandiosidad", dice sonriendo.
Gracias a sus impresionantes localizaciones, escenarios memorables, su acción trepidante y sus personajes convincentes además de una apasionante historia sobre el paso a la edad adulta de un joven en un mundo de agitación social y política, Villeneuve y sus numerosos colaboradores esperan que la película tenga una amplia repercusión y que atraiga tanto a los fans de la novela como a otros públicos cinematográficos de todo el mundo abarcando diferentes nacionalidades, edades y generaciones.
"Para mí, 'Dune' es una carta de amor a la gran pantalla. Así se soñó, así se diseñó, así se realizó. Pero la historia es demasiado compleja para incluirla en una sola película, así que para mí, además del mayor desafío al que me he enfrentado nunca en una película, 'Dune' es un aperitivo de una segunda parte que está por llegar, y que será el plato principal", dice bromeando Villeneuve.
"Cuando el miedo haya desaparecido, solo quedaré yo". - Paul