La directora de "La Novia", Paula Ortiz, se vuelve a poner tras la cámara para rodar "Teresa" una adaptación de la obra de teatro "La lengua en pedazos" de Juan Mayorga, Premio Nacional de Literatura Dramática, basada en la figura de Santa Teresa de Jesús, también conocida como "Santa Teresa de Ávila".
Santa Teresa de Jesús fue la primera mujer doctora de la iglesia católica. A una edad muy temprana aprendió a leer (difícil para una mujer de su época) y fue una ávida lectora de libros de santos, novelas de caballería y romanceros. Escribió 437 episodios autobiográficos, obras místicas y numerosos poemas y cantares. Murió sin haber publicado ninguna de sus obras.
La película, que es una producción de BlueBird Films, la asociación creada por Alex Lafuente ("Las Niñas", "Entre Dos Aguas") y Paula Ortiz, Inicia Films (Válerie Delpierre, "Verano 1993") y Txintxua (Marián Fernández, "Amama"). El rodaje a principios de 2021, con previsión de estreno en otoño.
Blanca Portillo ("Volver") vuelve al cine para interpretar a "Teresa" en su madurez y Asier Etxeandía interpreta a "El Inquisidor". Greta Fernandéz como "Teresa" en su juventud.
Paula Ortiz, directora de "La Novia", adaptación cinematográfica de "Bodas de Sangre", de Federico Garcia Lorca, y ganadora de dos Premios Goya, vuelve a acercase a una obra literaria para adaptarla a su universo cinematográfico. "La propuesta dramática para este proyecto se construiría sobre el eje central de la conversación entre Teresa y el Inquisidor. Un duelo emocional y dialéctico. Poético y político. Dos maneras de creer".
Otra de las obras de Juan Mayorga, "El chico de la última fila" fue adaptado al cine por François Ozon en su película "En la casa" y ganó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.
La película cuenta con la participación del ICEC y Televisión de Aragón.
Notas del autor (Juan Mayorga)
Veo en Teresa de Jesús una insurrecta, un ser a contracorriente en su tiempo y en el nuestro. Hoy, como entonces, Teresa es extraña y fascinante; hoy, como entonces, asombran su voluntad, indoblegable, y su palabra, violentamente hermosa. Desde ese doble asombro escribí La lengua en pedazos. Imaginé que, de noche, la visitaba su enemigo más íntimo: el Inquisidor. El combate tenía lugar en la cocina del convento. Allí, entre pucheros, andaba Dios.
Es para mí enorme honor que Paula Ortiz, una creadora a la que admiro, se fijase en La lengua en pedazos y soñase una película. Y ha sido una aventura preciosa trabajar junto a ella y Javier García Arredondo en el guion de Teresa. Y me emociona ahora ver en pantalla la absorbente película de Paula y asistir al duelo de Teresa y el Inquisidor en los cuerpos y en las voces de esos actores descomunales que son Blanca Portillo y Asier Etxandia.
He trabajado, junto a Javier, para Paula, sabiendo que no se trataba de custodiar la obra que escribí, sino de alumbrar una nueva en que ella, imaginadora extraordinaria y honda pensadora, iba a descubrir sentidos, sombras, luces, dimensiones que yo nunca había intuido.
Paula Ortiz ha llevado mi pieza teatral no solo al lenguaje cinematográfico, sino a su propio mundo, que es el de una artista absolutamente comprometida con la inteligencia y la belleza. Nos ofrece una Teresa tan compleja como el tiempo en que vivió, frágil y fortísima, siempre en peligro por ser una mujer que piensa y que tiene la audacia de escribir y que interpela sin tregua y que divide. La Teresa de Paula Ortiz y Blanca Portillo es un incendio. Esta noche la visita su enemigo. Entre ambos está la lengua, hecha pedazos.
Notas de la directora (Paula Ortiz)
Teresa es un duelo, un combate, una mirada a la luz y a la sombra. Una mujer que se enfrenta al peor de los juicios.
Teresa es un viaje por la vida y la imaginación de una de las mujeres más apabullantes y abismales de la cultura occidental. El mundo de Teresa, el real y el imaginado, alza el mayor de los vuelos y baja hasta el peor de los infiernos, y en el camino nos ofrece las palabras más hermosas, los paisajes más intensos, y un reflejo actual, crudo y certero sobre nosotros mismos y nuestro mundo hoy.
El motor de Teresa, su impulso vital, es la duda. Y una mujer que duda a cada instante es una criatura audaz y subversiva siempre. Nada hay más revolucionario que la duda. Y la determinación.
Teresa es una creadora de mundos.
Teresa son mil mujeres.
Teresa es una criatura de nuestro tiempo que nos lleva hasta los límites del lenguaje, nos instiga a la duda, nos invoca la belleza y nos sumerge en las sombras más innombrables del alma.
Solo Blanca Portillo podía transitar esa duda, sólo ella podría abarcar las mil Teresas, solo Asier Etxeandia, su reflejo oscuro, su némesis, su juez, podría llevarla hasta el abismo. Sólo ellos podrían llegar hasta el borde final de su palabra.
Con Teresa hemos querido ofrecer una experiencia visual, sonora, cinematográfica total, intensa, llena de luces, y sombras, versos, dudas y amor… “porque cuando la lengua está en pedazos, es ya sólo el amor quien habla”.