En su vida pública, Eleanor «Tussy» Marx era traductora, actriz, activista de los derechos de los niños, feminista… una potencia incansable decidida a llevar a cabo el trabajo de su padre. Ella fue capaz de enfrentarse a las grandes figuras del siglo XX, incluidos su padre y su colega Engels. Sin embargo, en su vida privada, era vulnerable y su atracción por el desenfrenado y presumido Edward Aveling la llevó a la miseria provocando un final fatal.