La vida y la proximidad de la muerte, la soledad, la fantasía o la ilusión en la tercera edad. Desde que se conocieron Rosa y Honorio pactaron con sus almas no separarse jamás, ni siquiera cuando hubiese motivos para hacerlo. Treinta años después Rosa no sabe explicar la muerte a Honorio a la policía. Rosa defiende su inocencia, jura que Honorio murió solo sin que nadie se lo impidiera, en sus palabras no hay nada claro, ni cierto ni verdadero.