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  Snake Eyes: el origen  (Snake Eyes: G.I. Joe Origins)
  Dirigida por Robert Schwentke
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Paramount Pictures y Metro-Goldwyn-Mayer Pictures y Skydance presentan, en asociación con Hasbro, una Producción di Bonaventura Pictures, una película de Robert Schwentke, Snake Eyes: el origen. Dirigida por Robert Schwentke (RED, La serie Divergente. Leal), Historia de Evan Spiliotopoulos (Bella y Bestia, Ruega por nosotros), guion de Evan Spiliotopoulos y Joel Shrapnel (Rebeca, El día que vendrá) & Anna Waterhouse (Rebeca, El día que vendrá), basada en los personajes G.I. JOE de Hasbro.

La película está protagonizada por Henry Golding (Crazy Rich Asians, The Gentlemen: Los señores de la mafia), Andrew Koji (“Warrior, Peaky Blinders”), Úrsula Corberó (“La casa de papel”, “Paquita Salas”), Samara Weaving (Noche de bodas), Haruka Abe (Cruella, La leyenda del samurái: 47 Ronin), Takehiro Hira (Lost Girls & Love Hotels, Sekigahara) con Iko Uwais (Redada asesina, Milla 22). Los productores son Brian Goldner (Transformers, la franquicia G.I. Joe), Erik Howsam (la franquicia G.I. Joe, Shooter (El francotirador)), y Lorenzo di Bonaventura (Transformers, la franquicia G.I. Joe).

El diseñador de producción es Alec Hammond (RED, la serie Divergente. Leal). La dirección de fotografía está a cargo de Bojan Bazelli (The Ring (La señal), Sr. y Sra. Smith). La figurinista es Louise Mingenbach (X-Men, G.I. JOE: La venganza). El compositor de la música original es Martin Todsharow (El Capitán, Enfant Terrible). Los productores ejecutivos son David Ellison (Top Gun: Maverick, La guerra de mañana), Dana Goldberg (Soy leyenda, La vieja guardia), Don Granger (Misión: Imposible – Nación Secreta, La vieja guardia), Jeff G. Waxman (Out of the Furnace, Un ciudadano ejemplar) y Greg Mooradian (La saga Crepúsculo, El padrastro).

Desde su entrada en el universo de G.I. JOE en el año 1982, Snake Eyes, el guerrero mudo y enmascarado, ha sido todo un enigma, incluso para sus seguidores más acérrimos. Se sabe que su probada experiencia con armas cortas, sus cinturones negros en 12 artes marciales diferentes y su habilidad en el manejo de armas blancas son el resultado del tiempo que pasó junto al impenetrable clan Arashikage, pero al margen de eso, poco es lo que se ha revelado. Snake Eyes, ejemplo máximo del guerrero ninja, lleva casi cuarenta años siendo uno de los personajes más populares de una de las principales marcas de figuras de acción que también es una de las principales franquicias de juguetes de acción de todos los tiempos, pero su verdadera historia siempre se ha mantenido entre tinieblas. Hasta ahora…

Según los productores Lorenzo di Bonaventura y Brian Goldner, que también es consejero delegado de Hasbro, la decisión de rodar una película basada en el personaje de Snake Eyes fue sencilla. “No es sólo que sea el personaje más popular del universo G.I. Joe”, dice di Bonaventura. “Es que es un personaje genial. La genialidad es difícil de encontrar, y aún más difícil de definir, pero Snake Eyes la tiene, en abundancia”.

El hecho de que, de acuerdo con la mitología de G.I. Joe, Snake Eyes no hable -en una de las versiones que circulan sobre sus antecedentes personales, se afirma que sufrió una grave lesión en las cuerdas vocales durante una misión que salió mal- planteó inicialmente un desafío a los cineastas, reconoce di Bonaventura. “Nuestra solución consistió en crear una historia original que tuviese lugar antes de que perdiera la voz, lo que nos abría un gran abanico de oportunidades”.

El productor Erik Howsan dice que soñaba con una película de Snake Eyes desde que tenía 11 años de edad. Cuando el guionista Evan Spiliotopoulos le presentó su idea sobre la historia, Howsan, que había formado parte del universo cinematográfico de G.I. Joe durante 16 años, recuerda que pensó, “¡Madre mía! Esa es la película que tenemos que hacer.”

“Snake Eyes entra en escena cuando es poco más que un niño”, explica Howsam. “En el momento en el que asesinan a su padre en su presencia, comienza una travesía de venganza que acaba llevándole hasta el clan Arashikage. El clan da un sentido a su vida, y le facilita las herramientas que, alternativamente, le permitirán ejercer la venganza que busca, o abrirse camino hacia la verdad y una vida mejor.”

La narrativa de Spiliotopoulos, centrada en los personajes, se diferencia de las anteriores películas de G.I. Joe y resulta perfectamente accesible a los espectadores que no estén previamente familiarizados con el personaje, indica Howsan. “Es una película con grandes secuencias meticulosamente preparadas y con acción desbordante, que hace posible que una persona que no conozca el mundo de G.I. Joe con anterioridad se introduzca con facilidad en ese universo.”

En los libros originales, Snake Eyes es un personaje de raza blanca. El escritor de la serie de cómics G.I. Joe: A Real American Hero, Larry Hama, recuerda que un joven aficionado asiático le preguntó una vez que “qué sentido tenía que el mejor ninja del mundo fuese un tipo de raza blanca.” Hama, estadounidense de origen japonés, se dio cuenta de que todos los niños asiáticos que leyesen los comics debían de haberse planteado la misma cuestión.

Para esta película, los productores decidieron que Snake Eyes fuese un estadounidense de origen asiático. “Nuestra esperanza es que el género evolucione”, dice di Bonaventura. “Tenemos la ambición de respetar las tradiciones a la vez que modernizamos la apariencia, los sentimientos y la actitud, para que sean propios del siglo XXI”.

Hama añade: “Me encanta la trayectoria que han seguido los cineastas, lo han hecho todo con el máximo respeto”.

Para el director Robert Schwentke, esa decisión era el primer paso ideal para diferenciar su película de las historias de acción anteriores. “Vivimos en un mundo en el que tenemos acceso a muchas culturas, y eso es algo que merece nuestro respeto.”

Schwentke ha estado al timón de películas independientes y de gran presupuesto, rodadas tanto en inglés como en alemán, entre las que destacan la película de acción del gran presupuesto RED, protagonizada por Bruce Willis, Morgan Freeman y Helen Mirren; Más allá del tiempo, protagonizada por Eric Bana y Rachel McAdams; y R.I.P.D., Departamento de policía mortal, protagonizada por Jeff Bridges y Ryan Reynolds. El director, nacido en Alemania, también es un experto en cultura y cine asiáticos, y está especialmente interesado en la cinematografía japonesa.

Di Bonaventura, que había trabajado con Schwentke en RED, no tenía duda de que era el cineasta adecuado para Snake Eyes: el origen. “RED fue un ejercicio de equilibrio tonal”, afirma. “Esta película también necesitaba ese equilibrio. Tenía confianza absoluta en que Robert iba a ser capaz de sacar adelante el elemento de artes marciales. Y en la película se abordan ideas sobre el honor y los principios que defiende una persona, cosas que en manos equivocadas pueden acabar haciéndose pesadas. También es una película muy divertida en algunas ocasiones... Desde el principio ha empleado el tono perfecto.”

Para Schwentke, Snake Eyes: el origen recuerda a un subgénero específico de las películas de yakuza denominado ninkyo eiga. Con historias tradicionalmente ambientadas entre mediados del siglo XIX y principios del siglo XX, los héroes del género ninkyo eiga se debaten entre los contradictorios valores del deber hacia la familia o el clan y sus propias necesidades personales. “Ese dilema es un elemento esencial del destino que aguarda en esta película tanto a Snake Eyes como a Storm Shadow”, dice Schwentke. “Y las conclusiones a las que llegan son polarmente opuestas.”

Un factor esencial del éxito alcanzado por la visión de Schwentke es el trabajo de Kenji Tanigaki como coordinador de escenas de acción y combate. Tanigaki, que se ha convertido en una leyenda en el mundo de las escenas de acción y que ha trabajado con todas las estrellas, desde Jackie Chan hasta el protagonista de películas de acción de Hong Kong Donnie Yen, es muy conocido por su originalidad y por el tipo rápido y letal de esgrima que ha incorporado a Snake Eyes: el origen. “En muchas películas hay combates a espada”, dice. “En muchas películas hay impresionantes escenas de acción con coches. En muchas películas hay atronadoras batallas a tiro limpio. En esta película hay todo eso.”

Tanigaki dice que su primera experiencia de trabajo en una película estadounidense ha sido verdaderamente emocionante. “El guion es muy bueno, pero lo que realmente despertó mi interés por esta película fue lo que me dijo Robert en nuestra primera conversación. Afirmó que no sería la típica película japonesa o estadounidense contemporánea. El sentido estético de Robert está más en línea con los autores japoneses clásicos, como Akira Kurosawa, Kenji Mizoguchi y Kenji Misumi.”

El director y el coordinador de escenas de lucha compartían conocimientos sobre los cánones de la cinematografía japonesa de artes marciales y eso facilitó la comunicación, según indica Schwentke. “Podía decirle que me gustaría hacer esto como si fuese una película de Kenji Misumi, o que esto fuese más en el estilo de Kinji Fukasaku. Y él entendía inmediatamente a que me refería.”


Snake sale del cascarón
Hama, que fue editor de Marvel durante la época de oro de Stan Lee, en la que escribió la serie de libros de comic G.I. Joe: A Real American Hero, basada en las figuras de acción de Hasbro, estuvo presente en el plató durante el rodaje, e incluso hace un cameo en la película. Entretuvo al reparto y al equipo técnico con sus anécdotas sobre la era dorada del comic de superhéroes.

En colaboración con el equipo de Hasbro, Hama desarrolló algunas de las características y antecedentes personales de Snake Eyes. “Es el autor de la versión moderna de los G.I. Joe”, explica Howsam. “Pudo aportar todo su conocimiento y experiencia al universo de Snake Eyes y Storm Shadow”.

Al preguntarle sobre el secreto por el que G.I. Joe y sus camaradas de armas han cautivado la imaginación del público durante casi cuatro décadas, Hama dice que le resulta difícil señalar un único elemento. “Sin embargo, creo que en parte se debe a que cuando creé el comic, me aseguré de que girase en torno a los personajes. Tenía que ocuparme de tantos personajes, creo que al principio eran 10, que tuve que imaginar una forma de recordar quién era cada uno. Sabía que, si tenía éxito, Hasbro querría añadir otros 10 más. Así que tuve que prepararme para la que se me venía encima.”

Hama dice que basó casi todos sus personajes en personas que conocía, incluso en miembros de su familia. “Entonces, ponía al personaje ante una situación y me preguntaba ‘¿cómo reaccionaría el primo Randy ante esto?’ Realmente, nunca planifiqué nada de antemano. Nunca sabía lo que iba a pasar en la página cinco hasta que llegaba a la página cuatro. Estoy convencido de que al ser historias que giran en torno a los personajes, los lectores repetían, para pasar más tiempo con los personajes que les gustaban. di Bonaventura destaca que la fértil imaginación del escritor e ilustrador no se sometió a las normas sociales de su época. “Creo que ese es probablemente el motivo por el que el público tiene vínculos tan estrechos con la mitología. No solo era diferente a todo lo que se había hecho hasta entonces, sino que era muy progresista.”

Aunque la película narra una historia completamente nueva, Hama está muy satisfecho por la forma en que Schwentke ha captado la esencia de los personajes creados por Hama. “Robert lo ha entendido de verdad”, dice Hama. “Me resultó muy gratificante ver que muchos de los aspectos esenciales de los personajes, de su forma de ser y de su forma de relacionarse, han permanecido intactos en la película.”

La presencia de Hama en el plató infundió muchos ánimos en el reparto y el equipo técnico, dice Schwentke. “Adorábamos a Larry Hama, porque había participado en la creación de todo esto. Nos ayudó a desarrollar el personaje de Snake Eyes, que es uno de los preferidos por los aficionados, y que se ha convertido en mi favorito. Él y su equipo de Hasbro nos han permitido tomar su creación y actuar con ella, apoyando en todo momento nuestras decisiones.”


Reparto: Hermanos de armas
Para Schwentke y el resto del equipo de cineastas, conjuntar un reparto diverso e internacional era un objetivo esencial. El conjunto está integrado por actores con raíces en Estados Unidos, Europa, Asia, África y Oceanía, lo que da a la película un aire distintivo de siglo XXI. “Vivimos en una época en la que el público quiere ver películas en las que aparezcan diferentes tipos de personas, así que fue muy natural”, dice Howsan. “No fue algo que tuviésemos que forzar. El propio material se presta.”

Snake Eyes está interpretado por Henry Golding, un actor nacido en Malasia cuya familia se trasladó a Inglaterra cuando él tenía ocho años de edad. Modelo y presentador de televisión de éxito, se convirtió en uno de los principales galanes a escala mundial después de protagonizar en 2018 la comedia romántica de gran éxito Crazy Rich Asians.

“Henry está al inicio de su carrera, y creemos que tiene el potencial de convertirse en una estrella de gran éxito”, dice di Bonaventura. “Es un gran tipo, y ha resultado ser una de las principales bazas de éxito de la película. El personaje tradicional es un hombre que no habla, pero que está rodeado por un aura majestuosa. Henry tiene esa majestuosidad. También es muy atractivo, cosa que nunca viene mal. ”

“La forma más fácil de describir a Snake Eyes es decir que es un tipo que no habla y que no sonríe”, añade el productor. “En esta película hemos pretendido dar una imagen más interesante, con sentido del humor, y Henry tiene un gran sentido del humor y de la ironía. Es un personaje con muchas capas.”

Golding, que después de sus actuaciones en Crazy Rich Asians y el thriller policiaco de 2018 Un pequeño favor, había pasado a estar entre los candidatos más buscados por muchos directores de reparto, nunca había hecho una película de acción, pero se lanzó de cabeza al proceso de transformarse en un guerrero ágil y mortal. Se metió de lleno en entrenamientos de artes marciales, esgrima e historia ninja durante dos meses antes de comenzar el rodaje, y mantuvo el exigente ritmo durante todo el rodaje.

Su personaje también atraviesa una intensa transformación a lo largo de la película. “Al inicio de la película el personaje no es ningún héroe”, dice el actor. “Toma decisiones verdaderamente lamentables, y se guía por su propio interés. Los Arashikage le enseñan que lo que hay en juego es mucho más que su propio bienestar. También tiene que aprender a velar por los demás, a ser parte de una familia, a asumir responsabilidades. Aprender a vivir como los Arashikage le cambia la vida. Le da impulso y un propósito. En última instancia, es lo que le convierte en Snake Eyes.”

Tommy Arashikage (también conocido como Storm Shadow, heredero in péctore del clan) es quien lleva a Snake Eyes a la casa solariega de los Arashikage, después de ser testigo de las destacadas habilidades marciales del desconocido. Con la esperanza de prepararle para que le ayude a cumplir la misión de los Arashikage como protectores de la paz y seguridad de Japón, Tommy propone que se someta a las pruebas rituales que todos los miembros del clan han de superar.

Pero las preguntas sin respuesta sobre el pasado de Snake Eyes hacen que la organización se plantee hasta qué punto merece su confianza. “Nadie ha sido capaz de señalar con exactitud cuáles son sus intenciones, ni siquiera de parte de quién está”, observa Golding. “Teníamos una gran curiosidad por saber quién era realmente este tipo, incluso por saber cuáles eran sus orígenes, y hemos tratado de incluir eso en la película”.

Snake Eyes y Storm Shadow son, en muchos sentidos, lados opuestos de la misma moneda, según Hama. “Es una relación complicada”, afirma. “Es la fantasía del hermano y la fantasía de la fidelidad combinadas en una misma historia.”

Andrew Koji, que interpreta a Tommy / Storm Shadow, es un actor británico y artista de artes marciales conocido por su intervención en la serie de televisión “Warrior”. “Mi familia es originaria de Japón, pero este es el primer personaje japonés que he interpretado”, indica. “Robert me dio un cursillo intensivo de cinematografía japonesa. He visto un montón de películas para prepararme. Tenía mucho interés en poder dedicar el tiempo necesario a estudiar mis raíces y a tener la oportunidad de asumir una parte de mi cultura con la que no estaba familiarizado.”

En su condición de sucesor del liderazgo de los Arashikage, Tommy se había sacrificado a lo largo de su vida en beneficio de su comunidad y su compromiso de proteger Japón. “Como proviene de este mundo exclusivo, tiene un cierto engreimiento”, dice Koji. “No creo que se considere a sí mismo arrogante, pero sí cree que se merece el trono por derecho propio. Cuando se mete en un lío en Los Ángeles, Snake Eyes le salva la vida. Creo que Tommy siempre ha deseado tener un hermano, y piensa que Snake Eyes está en peligro si se queda en Los Ángeles, así que le lleva al baluarte de los Arashikage para entrenarle.”

Pero como tantos hermanos, Snake Eyes y Tommy acaban entrando en conflicto. “Son dos personas muy diferentes que tienen diferentes formas de hacer las cosas”, dice Koji. “Snake Eyes acaba convirtiéndose casi en un asceta monástico, mientras que Tommy se acostumbra a los lujos aparejados a su condición de príncipe coronado. Es una historia nueva y diferente de los orígenes personales.”


Una sociedad secreta
Tal y como se muestra en Snake Eyes: el origen, el clan de ficción Arashikage ha estado protegiendo de manera encubierta los intereses de Japón y su pueblo frente a amenazas internas y externas, formando a legiones de nuevos ninjas durante más de 500 años, en su fortaleza oculta. Los valores más importantes para la organización son el honor, la fidelidad y la familia.

Su líder actual, Sen, interpretada por Eri Ishida, es la abuela de Tommy, que le ha educado para que asuma sus funciones en el futuro. La actriz dice que siempre había soñado con hacer un papel en una película internacional a lo largo de su carrera, y que le entusiasmó la oportunidad de interpretar a una poderosa líder femenina. “Hacer una película en Hollywood es uno de los símbolos del éxito en este mundillo”, dice. “Estoy muy agradecida de que me hayan dado esta oportunidad. Mi personaje, Sen, es como el Monte Fuji. Es eterno. Tiene sabiduría. Ama. Perdona. Y, en ocasiones, destruye.”

Nacida en Japón y educada en el Reino Unido, Haruka Abe interpreta a Akiko, jefa de seguridad del clan. “Interpretar a una ninja que da cera a dos manos es un sueño infantil hecho realidad, ¿no?”, nos dice. “Akiko es una luchadora hábil y tenaz. Tiene un punto débil que esconde muy dentro de sí, porque no pertenece al clan por nacimiento. Fue adoptada por los Arashikage cuando era niña, y al igual que Snake Eyes, tiene un pasado muy triste. Recela de él porque la seguridad del clan lo es todo para ella. También se siente intrigada por él, porque tiene la impresión de que, en el fondo, son como dos gotas de agua.

Abe aporta a la película un aire de pausada dignidad, y dota a su personaje de grandes dosis de elegancia, según di Bonaventura. “Tiene una presencia sosegada, muy interesante tanto desde el plano visual como desde el emocional. Llegado el día, Akiko podría dirigir el clan perfectamente por sí sola.”

La experiencia de Schwentke con películas independientes y con grandes producciones de Hollywood hizo que fuese un director ideal para Snake Eyes: el origen, según cuenta la actriz. “Creo que al público le resultará muy interesante y novedoso ver una película de artes marciales tan bien plantada”, afirma. “Ciertamente está cargada de acción, pero también hay grandes momentos de intimidad con los personajes. Es una película en la que todo el mundo puede pasar un gran rato.”

El Maestro Ciego, interpretado por Peter Mensah, y el Hard Master, interpretado por Iko Uwais, son personajes esenciales en la formación de Snake Eyes. Un par de guerreros endurecidos en la batalla, con sus propias técnicas especializadas, supervisan a todos los aprendices del clan. Mensah, como la mayoría de los otros actores, estaba familiarizado con los G.I. Joe por su infancia en el Reino Unido. “Snake Eyes siempre fue mi favorito, porque era un personaje enigmático, desconocido. Estaba muy interesado en seguir la historia samurái, el propio clan y la evolución de Snake Eyes bajo su tutela.”

Aunque el personaje de Mensah es completamente ciego, sus habilidades para la lucha siguen intactas. “Aunque no pueda ver, el maestro ciego tiene la capacidad de atravesar la mayoría de los velos tras los que se oculta la gente”, dice el actor. “Es posible que sea el primero que realmente entienda que la fidelidad de Snake Eyes está dividida y que tal vez no esté en condiciones de unirse al clan. También es consciente de lo que le ocurre a Snake Eyes y es más amable que el Hard Master en su relación con él.”

Conocido gracias a su trabajo en la galardonada película de acción indonesia Redada asesina, el legendario protagonista de películas de acción Uwais eleva aún más el nivel de las secuencias de lucha de la película con su pedigrí de artes marciales. Durante las escenas del periodo de aprendizaje que aparecen en la película, el Hard Master pone a prueba las capacidades de Snake Eyes, y, teniendo en cuenta los antecedentes de Uwais en el género, su ulterior reconocimiento de las capacidades de Snake Eyes aporta credibilidad a la conversión del personaje en un guerrero ninja. Uwais recuerda la descripción inicial que hizo Schwentke sobre el Hard Master, en la que afirmaba que era un hombre enfadado con ganas de hacer daño. “Pero no es necesariamente violento”, explica el actor. “Pone todo su corazón en lo que enseña, y se preocupa por sus pupilos.”

Para Uwais, que vive en Indonesia, trabajar en Japón ha sido una experiencia de aprendizaje muy valiosa. “Tenemos un estilo de acción diferente” dice. “Es muy rápido. Nuestro coordinador de escenas de lucha, Kenji Tanigaki, me dijo que hiciera las cosas más despacio, porque resulta difícil disfrutar de los movimientos excesivamente rápidos a simple vista.”

Después de decir que Snake Eyes: el origen es “lo mejor que he hecho nunca”, Uwais anima al espectador a “ir a las salas de cine, comprar palomitas y disfrutar de la película, porque nunca habrá visto nada igual.”


Héroes, villanos y más
Los cineastas también han incluido otros personajes icónicos del universo G.I. Joe que merecen sus propias historias. Por ejemplo, Scarlett, interpretada por la actriz australiana Samara Weaving, es un personaje importante de la franquicia. Llega a Japón para conseguir la colaboración de los Arashikage en un asunto de relevancia internacional.

“Scarlett siempre ha sido una adelantada en lo que respecta a la forma de presentar personajes femeninos”, afirma di Bonaventura. “Y Samara Weaving ha resultado tener un don inesperado para las escenas de violencia. Tiene pinta de ser una buenaza que no ha roto un plato en su vida, pero sabe dar leña. Que la mala de la película sepa hacerlo se da por descontado, pero que la chica buena de la película lo haga no pasa todos los días. Tiene una gran profundidad que pensamos explorar a medida que avance la serie.”

El elemento nostálgico de la franquicia G.I. Joe le resultó realmente atractivo a Weaving, que también disfrutó mucho de la perspectiva de interpretar a una heroína de acción por primera vez. “Es uno de esos personajes que hay que interpretar al menos una vez en la vida”, dice. “Ser un personaje de acción es emocionante. Scarlett ha estado en el ejército. Sabe luchar con armas de fuego y en combate cuerpo a cuerpo. La magnitud del trabajo imponía, pero estaba en buenas manos. Nuestro encargado de coreografía de lucha, Kenji, es maravilloso.”

La némesis de Scarlett es la Baronesa, Anastasia Cisarovna. Hija de unos aristócratas europeos, la Baronesa es una de las líderes de Cobra, la violenta organización terrorista que es la archienemiga de los GI-Joe. Esta implacable femme-fatale está interpretada por la actriz nacida en Barcelona Úrsula Corberó.

“La historia entre ella y Scarlett viene de lejos, desde sus días de colegio”, explica Weaving. “Creo que les gusta pelearse la una con la otra. Es una relación amor-odio, como la de Voldemort y Dumbledore. Antiguamente se quisieron de verdad, y ahora no pueden ni verse.”

Esta película supone el debut en Hollywood de Corberó, que tiene vitrinas a rebosar de premios de interpretación por sus trabajos en idioma español. Describe a su personaje como una mujer poderosa con una personalidad muy marcada. “La Baronesa es capaz de cualquier cosa”, dice. “En esta película tiene que llevar a cabo una misión para Cobra, robar unas armas especiales a los Arashikage. Y necesita que Snake Eyes le consiga esa arma”. di Bonaventura dice que la Baronesa es uno de sus villanos favoritos de todos los tiempos. “Es alucinante, tiene clase, es letal... ¡es una pasada!”, exclama. “Estaba familiarizado con la serie “La casa de papel”, en la que Úrsula es una de las protagonistas. Es divertidísima. Sabía que esto iba a ser pan comido para ella. Es una mala muy interesante, porque parece que tiene conciencia. Estoy seguro de que seguirá siendo un personaje importante en la serie”.

Interpretar un papel de malo puede ser toda una liberación, indica Corberó. “Te dejan hacer todo lo que quieras. Puedes ser melodramática. Puedes ser graciosa. Puedes ser sarcástica. Todo está permitido. Es divertido, he de reconocerlo.”

La Baronesa está conchabada con un líder de la yakuza llamado Kenta, interpretado por Takehiro Hira, que se las ha tenido con Snake Eyes en el pasado. “Kenta es un egoísta tan capaz de hacer maldades como la propia Baronesa”, dice Corberó. “A veces, reunir a dos personas de ese tipo no es una buena idea, ¿sabes?”

Kenta se ha unido a la Baronesa y a Cobra para cobrarse venganza sobre su antiguo amigo Tommy y la familia de Tommy. “Kenta creció con los Arashikage, pero le echaron a patadas. Ahora es una especie de gánster, y cree que es mejor, más fuerte y más listo que ellos”, dice Hira, que nació en Japón y creció en Rhode Island.

Entrenar con el coreógrafo de lucha Tanigaki fue muy emocionante, y todo un desafío, recuerda el actor. “Kenji es todo sonrisas... ¡pero las primeras semanas me dolía todo! Hicimos mucho entrenamiento de esgrima, porque Kenta lucha con una espada, pero no es la espada samurái habitual. Ha hecho algunos ajustes a la hoja, para aumentar el daño infligido.”

Los cineastas contrataron a un rostro familiar inesperado para que interpretase a Bruiser, el letal oponente de Snake Eyes en un combate de boxeo en el que vale todo, que cambiará la vida a sus protagonistas: el antiguo campeón de lucha libre Mojo Rawley. “Lo normal sería que hubiésemos elegido a un especialista de acción para el papel”, dice Howsam. “Sin embargo, tuvimos la oportunidad de contratar a una estrella de otro mundo. Mojo fue sobresaliente desde el principio. Aportó una energía y experiencia de lucha increíbles.”

Rawley recuerda que recibió un mensaje en el que le ofrecían el personaje, mientras entrenaba en su casa de Orlando. “Estaba super emocionado por participar en mi primer largometraje”, dice. “Realmente, no sabía qué esperar. La coreografía es muy similar a lo que hacíamos en la lucha libre. Fue una experiencia muy intensa, pero me lo pasé muy bien”.

Promete que los aficionados van a disfrutar de una experiencia inolvidable. “No van a tener tiempo ni para parpadear. La escena es una pasada. Bruiser no se anda con chiquitas, y a Snake Eyes más le vale tener cuidado”.


La tierra del sol naciente
Según di Bonaventura, el arma secreta del equipo técnico en Snake Eyes: el origen fue el diseñador de producción Alec Hammond. Hammond, que ha trabajado con Schwentke en otros seis largometrajes, entre los que cabe mencionar la serie Divergente. Leal y RED, dice que cuando leyó el guion, su primera impresión fue que, a pesar de que era una película del género de las superproducciones de acción, también había una historia universal que se apoyaba en los temas de la fidelidad y el altruismo, cuestiones con las que se puede identificar el espectador medio.

“La idea es encontrar una familia, superar el pasado y descubrir una nueva forma de vivir en las circunstancias en las que te ha tocado vivir”, dice. “Quería reforzar esas nociones con los ambientes y con las estrategias visuales que he empleado a lo largo de toda la película”.

Los cineastas se dirigieron inicialmente a Vancouver, Columbia Británica, en donde rodaron muchas de las escenas de interior en grandes estudios de rodaje. “Sería imposible encontrar en Japón templos históricos que se pudiesen quemar y en los que permitiesen rodar escenas a tiro limpio, llenándolos de agujeros, así que preparamos un escenario”, dice Hammond. “En Vancouver hay técnicos con un talento increíble, que construyeron todos estos escenarios: los diseñaron, los pintaron y se encargaron del atrezo. Fue una verdadera suerte contar con artesanos tan hábiles y aplicados.”

Schwentke señala que en Japón hay unas reglas muy diferentes sobre lo que se puede rodar y los sitios en los que se puede rodar. “Hay muchas limitaciones sobre lo que se puede rodar en la calle en Japón”, dice. “No hay un organismo gubernamental que te dé un permiso. Simplemente no existe. Así que si te planteas la posibilidad de rodar escenas de acción en la calle en Japón, la respuesta rápida es que no puedes hacerlo”.

Cuando Schwentke quiso rodar una compleja lucha cuerpo a cuerpo ambientada en Tokio, Hammond y su equipo tuvieron que replicar en Vancouver uno de los famosos callejones angostos de la ciudad japonesa. “En ocasiones tienen menos de un metro de anchura y nunca llegan a los dos metros”, explica. “Hay máquinas de aire acondicionado que salen de las paredes, letreros de neón y pegatinas por todas partes. Es prácticamente imposible saber qué letrero corresponde a cada sitio. Pudimos recrearlo de una manera que le dio al coordinador de escenas de lucha Kenji Tanigaki la oportunidad de montar un combate increíble en un entorno visual único. Hicimos que lloviese a cántaros, así que caían regueros de agua por los dos lados de las espadas de samurái cuando las blandían por el aire. Es una escena muy elaborada, compleja, tanto en términos de acción como de personajes, rodada en un escenario”.

La Mina Britannia, actualmente clausurada, fue en el pasado la mayor mina de cobre del Imperio Británico, y es el marco en el que tiene lugar el brutal combate de boxeo sin guantes entre Snake Eyes y el sanguinario Bruiser. “Es, básicamente, una pelea a muerte en un cuadrilátero”, dice Rawley. “Hay espectadores furibundos por todas partes, que arrojan armas y navajas y botellas rotas y martillos, un follón tremebundo”.

Los productores estuvieron rodando treinta días con la primera unidad en el interior y los alrededores de algunos de los monumentos históricos de Japón más conocidos. “Nos esforzamos mucho para aprovechar al máximo los fabulosos exteriores que hay en el país, dice Waxman. “Muchos de ellos no se habían visto nunca en una película, o desde luego no en una película estadounidense. Nuestros exteriores son reales y cautivadores.”

Para crear el mundo de los Arashikage, tanto en Japón como en Vancouver, los cineastas construyeron un entorno que era, a la vez, moderno y medieval, reminiscente de los inveterados lazos existentes entre el clan, sus tierras y sus habitantes. “El solar de los Arashikage evoca unas remembranzas ancestrales que en ocasiones se adentran en el mundo de la fantasía”, afirma Schwentke. “Es importante creer que, en el interior de la casa solariega que estábamos creando, estas cosas podían llegar a pasar. Nos pareció que había que forzar un poco la realidad, acentuándola.”

El diseñador y el director realizaron investigaciones en profundidad y visitaron multitud de enclaves. “Era como si todo en la historia de Japón, desde los elementos arquitectónicos a los sistemas de ventilación y los materiales de construcción, narrase la historia de cómo este clan podría haber evolucionado a lo largo de la historia”, nos indica Hammond. “En ningún caso podría haber construido un templo en Vancouver que tuviese planchas de cedro de 300 años de antigüedad, con hornacinas de quince metros de altura para albergar un Buda. En una película como esta, en la que se somete a los personajes a experiencias trascendentales, hace falta amplitud y extensión. El único lugar en el que podíamos encontrarlas era en la realidad de la arquitectura japonesa.”

El baluarte del clan resultó especialmente desafiante. El diseñador combinó elementos arquitectónicos de diferentes lugares para materializar el entorno que había ideado. El castillo Kishiwada, en Osaka, fue la fuente de inspiración inicial para la casa solariega de los Arashikage. Erigido por primera vez en el siglo XIV, se había modificado y restaurado varias veces, la más reciente de ellas en 1954. El castillo actual tiene tres plantas de altura y está compuesto por un foso, una impresionante torre almenada y un magnífico baluarte central, el edificio intensamente fortificado que tradicionalmente sirve como lugar de último refugio en caso de ataque.

“Nos aseguramos de mostrarnos respetuosos en todo momento con los exteriores”, dice Schwentke. “Había ciertas limitaciones. Por ejemplo, no podíamos acercarnos a algunos templos durante las oraciones. Pero son cosas que no pueden reproducirse.”

A poco menos de 100 millas de distancia de Osaka está el templo Engyo-ji, que en la película representa el lugar sagrado de los Arashikage: su santuario ancestral. Se trata de un complejo de edificios fundado inicialmente como templo budista en el año 966, del que se dice que ha sido refugio de invierno de samuráis. Su apacible entorno montañoso da la impresión de ser remoto, aunque la ciudad de Himeji se perfila en el horizonte.

“La arquitectura del templo Engyo-ji era el entorno perfecto para ese lugar sagrado”, dice Hammond. “Lo rodeamos con miles de faroles que representaban a los caídos. Esto resulta esencial cuando Snake Eyes traiciona al clan y permite que el público capte el ultraje al espacio y a la confianza del clan de una forma visual.”

Para Schwentke era importante que el público creyese que la casa solariega de los Arashikage era un lugar lleno de magia y misticismo, según indica el diseñador. “La primera vez que vi el templo Engyo-ji era un día de niebla, el suelo estaba empapado, y un manto de rocío cubría todo el entorno. De pie en medio de aquel patio pensé que si fuese posible toparse con una anaconda albina gigante en algún lugar del mundo, sería allí.”

Empleando esa imagen como inspiración, diseñó el terreno en el que Snake Eyes ha de superar los tres desafíos del guerrero, una serie de pruebas que según los Arashikage revelan el verdadero carácter de los candidatos a ninja. “Era una gran oportunidad de construir en Vancouver una escenografía con ciertos toques grandilocuentes”, reconoce Hammond. “Preparamos un mural gigantesco en las paredes exteriores, que perforamos para que fuese posible entrever a las serpientes, reptando tras el mural.”

El parque Robert Burnaby, junto a Vancouver, es llamativamente parecido al terreno que circunda el castillo Kishiwada. Hammond aprovechó esas similitudes construyendo una espectacular entrada al campo de la serpiente en el parque. “El follaje, los árboles, el aire del entorno, todo encajaba perfectamente con Japón”, dice Howsam.


La evolución de un ninja
Los cineastas lograron crear un equipo internacional de reconocidos coordinadores de especialistas de acción, en particular algunos de los más famosos coreógrafos de lucha del mundo, para rodar unas secuencias cargadas de adrenalina. En conjunto, han creado unos escenarios originales y emocionantes, aprovechando al máximo los exteriores meticulosamente seleccionados y las posibilidades de los estudios de rodaje.

“En esta película contamos con algunos de los mejores especialistas en escenas de acción de toda la historia”, dice Waxman. Tenemos a Jeremy Fry, uno de los mejores especialistas en escenas de automóviles. Entre los directores de rodaje de las escenas de acción están el legendario coreógrafo de lucha Kenji Tanigaki y James Madigan, que ha trabajado con Robert a lo largo de todo este tiempo. El coordinador de escenas de acción Kimani Ray Smith ha demostrado su maestría con algunas secuencias de acción fabulosas.”

Según Schwentke, Tanigaki estaba excepcionalmente preparado para los desafíos de esta película, después de haber pasado toda su trayectoria profesional en la industria cinematográfica asiática. “Siempre partíamos del personaje a la hora de comentar y desarrollar las peleas”, dice el director. “Todo deriva del personaje. Diferenciamos los estilos de lucha de cada uno, y les proporcionamos diferentes armas basándonos en ese estilo. Todo sale del interior.”

Schwentke, por lo general, optó por usar encuadres amplios para las escenas de acción, presentándolas desde una perspectiva más amplia, más pictórica. “De esa manera el público aprecia más fácilmente que no es un montaje creado en posproducción. Lo que ven es lo que sucedió realmente delante de la cámara. No se ha creado durante el proceso de edición.”

“En las escenas de lucha redujimos al mínimo el uso de arneses y de efectos especiales visuales”, añade Smith. “Queríamos lograr la emoción y la autenticidad de las escenas de acción reales. En Asia se rinde respeto reverencial a la figura de Kenji, y trabajar con él ha sido un sueño hecho realidad. Sus especialistas aguantan lo que les echen. Sus escenas de esgrima son las mejores que he visto en toda mi vida, sin excepciones. Es de una precisión diabólica.”

El maestro armero David Dowling elaboró un arsenal de armas blancas para la película. Las armas empleadas por cada héroe son únicas, y están inspiradas en espadas del periodo Edo de Japón (1603–1868) con la adición de adornos modernos. Según Dowling, “fueron necesarias prensas especialmente adaptadas a nuestras necesidades, y mucho trabajo de I+D” para producir las más de 45 espadas que se usaron en la película, incluidas las versiones auténticas en metal, con filos afilados, para los primeros planos.

El método que sigue Tanigaki para entrenar a los actores tiene dos partes, explica. “Inicialmente, les ponemos a trabajar para ver lo fuertes y flexibles que son. Mientras tanto, les observamos para ver las peculiaridades que caracterizan a cada actor. Como muchos de ellos no tenían formación en artes marciales, era importante reforzar sus capacidades naturales”.

Koji, Abe y Uwais comenzaron la producción con una amplia experiencia en artes marciales, lo que simplificó el trabajo de los coordinadores. “Andrew tiene su estilo. Haruka tiene el suyo. E Iko el suyo. El público puede esperar disfrutar de esos estilos, pero también va a descubrir cosas nuevas.”

Golding llegó al estudio en forma y dispuesto a esforzarse mucho para transformarse de protagonista de historias románticas a héroe de acción musculoso, pero nunca había recibido formación en artes marciales. Eso no supuso un problema en absoluto, según Madigan. “Henry resultó ser un luchador genial” dice el director de rodaje de escenas de acción y gurú de acción. “Es un tipo muy físico y está en excelente forma física. En cuanto empezó a dar puñetazos y patadas, nos dimos cuenta de que habíamos encontrado a Snake Eyes.”

Smith dice que el actor fue un pupilo muy aplicado, y que aprendió los rudimentos básicos muy rápidamente. “Llegó sin ningún tipo de formación y aprendió la coreografía inmediatamente. Ha nacido para esto. Y mostró una gran humildad por tener que aprenderlo todo desde cero. Siempre se esforzaba por dar lo mejor de sí mismo, así que fue todo un acierto contar con él”.

La formación fue extenuante, pero muy gratificante, según Golding. “Teníamos un equipo fabuloso. Dos meses antes de que comenzase el rodaje principal, empezamos con el entrenamiento de fuerza y a preparar los elementos básicos. Después llegó la coreografía, en ocasiones con siete u ocho personas simultáneamente. Todo el mundo acaba agotado, pero cada vez éramos más y más fuertes, y al final nos convertimos en una máquina ajustada con gran precisión.”


La caravana de coches
Puede que la escena de acción más emocionante, original y peligrosa de Snake Eyes: el origen sea la climática escena de la persecución. Los cineastas no escatimaron esfuerzos para crear una batalla inolvidable que tuviese lugar, en parte, sobre un enorme remolque de coches cargado con algunos de los modelos más recientes y exclusivos de Hyundai, entre ellos el i30N, el Sonata N y el todoterreno recientemente actualizado Santa Fe.

“Hemos usado el todoterreno Santa Fe con frecuencia y de manera muy destacada”, dice el coordinador de escenas de acción y experto en automóviles Jeremy Fry. “Se ha llevado golpes de todo tipo, pero es increíblemente resistente. Normalmente, después de un choque, los coches quedan inutilizados. Sin embargo, con este no había manera de romperlo. Otra cosa impresionante que hemos presentado son las motos eléctricas completamente nuevas de Energica. Ya eran toda una belleza de partida, pero Alec Hammond las ha retocado para que sean aún más geniales en manos de nuestros héroes.”

La escena del transporte de coches comienza con Snake Eyes al volante de un coche que sale proyectado del remolque, hace un giro de 180° morro con morro con otro coche mientras dispara y recibe disparos. Fue necesaria la estrecha colaboración de Tanigaki, Smith, Madigan, Fry y un ejército de especialistas de acción para planificar y sacar adelante una secuencia de esa entidad.

“En primer lugar lo ensayamos con coches de juguete, ajustando los detalles de una acción tan frenética”, dice Smith. “Una vez que tuvimos detallada la versión inicial, comenzamos con los ensayos en la carretera. Tal y como hacemos con todas nuestras escenas de acción, tratamos de asegurarnos de que los personajes pudiesen sobrevivir realmente a la escena. Surgieron muchas ideas de acciones que supondrían la muerte de los personajes si tuviesen lugar en la realidad. Si era imposible sobrevivir, eliminábamos la acción.”

Rodar la escena sin la ayuda de imágenes generadas por ordenador exigió dedicar mucho más tiempo a los ensayos y mayores medidas de seguridad, añade “Había multitud de partes en movimiento. Coches, cámaras y personas en motocicleta. Para garantizar la seguridad, lo ensayamos todo como locos. Todo el mundo tenía que saber hacia dónde tenía que ir en cada momento, y las marcas en las que tenían que estar mientras se rodaba a 90 o 100 km/h. Había toda una caravana de coches que tenían que llevar a cabo una compleja coreografía. Fuimos muy afortunados de contar con Jeremy para conseguir que todo esto se hiciera realidad.”


Conclusión
Para di Bonaventura, Snake Eyes: el origen es un combate en el que el honor y el altruismo se enfrentan al egoísmo y la codicia. “Es la historia de un joven que aprende a comprender el valor del sacrificio y la fidelidad” dice el productor. “Al principio está decidido a vengarse a cualquier coste, pero descubre el valor del sacrificio. Eso hace que inicie una travesía personal muy interesante, que da lugar a una película verdaderamente conmovedora.”

Schwentke espera que Snake Eyes: el origen aporte a los espectadores unos personajes y una historia con los que puedan conectar a nivel emocional. “Te importa lo que les pasa”, dice. “Me encantan los actores, me encanta el mundo que hemos creado, me encanta la acción. Lo hemos pasado muy bien, y todos los que han participado en el rodaje estaban emocionados por haber formado parte de la película.”