Hijos del pueblo - con Calamaro
RockFecha de publicación del disco: 14 de abril de 2015
1.Sin documentos
2.Maldito duende
3.Crimen
4.Copa rota
5.Te solté la rienda
6.Estadio Azteca
7.Apuesta por el r'n'r
8.Infinito
9.Aunque no sea conmigo
10.Hijo del pueblo
Hijos del pueblo es un álbum conjunto de Enrique Bunbury y Andrés Calamaro, la muestra de su gira conjunta por México en 2014.
Como primer single, Crimen, un tema original de Gustavo Cerati.
Formatos: CD / vinilo de color rojo + CD / digital.
Presentación Calamaro
El nueve de noviembre terminamos en Tijuana una formidable gira conjunta con Enrique Bunbury & Los Santos Inocentes; cada uno con su cuadrilla, su personal técnico, operadores de luz y sonido, camaradas de producción (un doble plantel que celebró una perfecta convivencia y supo sortear las dificultades de una gira de importancia y gran tamaño)
. Fue para compartir un publico (el de México) que arropa a Enrique como un auténtico héroe; lo merece puesto que pisa el escenario como un gigante y canta poderosamente un repertorio que cautivó al pueblo-público de (viva) México
Cada noche, subíamos con la cuadrilla a ofrecer nuestro repertorio
Después de quince minutos necesarios para cambiar el instrumental en el escenario, se presentaba Enrique siempre recibido con un estruendo de aplausos y vigor popular
Al final, siempre y cada vez, compartíamos seis o siete canciones, el "encore" era conjunto
Una y cada vez, nos recibieron como a hermanos y nos despidieron (redundancia) como a héroes.
Ensayamos este segmento final (media hora de música) en León, Guanajuato
con alegría y responsabilidad
Me tocaba cantar mano a mano canciones emblemáticas de Enrique "solitario" y algún emblema de Héroes del Silencio, quisimos cantar nuestra serenata para Gustavo en la tierra que le consagro como gran figura de la música moderna en toda América. Elegimos Crimen, una canción atípica dentro del repertorio de Gustavo Cerati, asimismo un himno contemporáneo, una canción de orfebre, de interesantes armonías, profunda melodía y letra de adulto confesional
Con impertinencia preparamos himnos populares de México, dos o tres rancheras grandes; también preparamos tango y bolero para compaginar el éxtasis eléctrico con el respeto por la sensibilidad del pueblo; el respeto que impone cantar México en México
Cada noche fue formidable, variamos un poco el registro popular y siempre cantamos nuestros emblemas propias, asimismo ofrecimos al soberano la oportunidad de despedir con música a nuestro compañero ausente
Hace pocos meses, Enrique compartió conmigo una serie de canciones mezcladas, aquellas que compartíamos en el mano a mano, emblema de nuestra gira conjunta
Nuestro registros en vivo estaban recién salidos del horno
El heroico vegano iconoclasta, el extranjero, fue de mi misma idea
. Hoy anunciamos (en tres colores guaraníes), la proximidad de una cancion de anticipación con video clipper de Vicente Linares, el mes próximo salimos con este mano-a-mano de canciones, impreso bajo el inspiracional titulo: Hijos del Pueblo en honor a la ranchera de identidad y orgullo. Una vez mas doy las gracias al respetable en México por recibirnos tan bien, Enrique es gigante allí, sin embargo nos recibieron con respeto y algarabía emotiva, treinta mil mojándose en el Foro Sol y todos en cada uno de los conciertos que brindamos de punta a punta en Mexicola
Terminamos en Tijuana, con formidables sensaciones y una fantasmagórica pero agradable neblina que llegaba del mar de frontera; fue un concierto inspirado, la despedida perfecta y el perfecto "hasta siempre, México"
Celebro entonces la indeclinable importancia de compartir un álbum con mi querido compañero Enrique, una de las inteligencias mas importantes de ibero-América
Mexicanos por fortuna y por adopción
Nota promocional
En los meses de octubre y noviembre de 2014 los caminos de Enrique Bunbury y Andrés Calamaro se cruzan en un tour mexicano de nueve únicas fechas. Al concluir cada show, ambos cantantes regresan al escenario para un tramo final en el que mezclan voces y repertorio rindiendo homenaje al rock en castellano mediante canciones propias y ajenas antes un público en éxtasis. Afortunadamente, esos encuentros en la cumbre se registran y aunque no existía ningún plan previo, la calidad de la ejecución y grabación propician la edición de 'Hijos del pueblo' (OCESA - Warner 2015), una obra que tenía que existir sí o sí.
Bunbury y Calamaro son dos músicos con tantos puntos en común que la propia lógica dictaba que algún día se diera un trabajo así. En el pasado, ambos tendieron puentes entre los pueblos de habla hispana con Héroes del Silencio y Los Rodríguez respectivamente, bandas extintas a día de hoy que desembocaron en trayectorias solistas con las que empezaron a redefinir el rock en castellano durante la segunda mitad de los noventa. Mientras que Calamaro retomó su carrera en solitario con los magistrales 'Alta suciedad' (1997) y 'Honestidad brutal' (1999) como nuevo punto de partida para una carrera que a día de hoy sigue siendo dorada, Bunbury hizo lo propio con el supremo 'Pequeño' (1999) y toda la ristra de joyas que le han seguido hasta hoy. De hecho, cuando ambos se unen para la gira mexicana del año pasado sus carreras se encuentran en un nuevo punto álgido, con Bunbury presentando en directo Palosanto (2013) y Calamaro haciendo lo mismo con Bohemio (2013). Como autores e intérpretes, los dos comparten el amor por el rock en castellano, el respeto por maestros experimentados y compañeros generacionales y, cómo no, su patente devoción por la música de raíces.
Todo ello se da cita en 'Hijos del pueblo'. Están los éxitos solistas ('Estadio azteca', 'Infinito'), el recuerdo a sus antiguas bandas ('Sin documentos', 'Maldito duende'), algunas versiones adoptadas a lo largo de los años ('Apuesta por el rnr', 'Aunque no sea conmigo', 'Copa rota') y el saludo a todo el rock latinoamericano con Crimen, homenaje a la figura del desaparecido Gustavo Cerati y single del disco cuyo vídeo ha sido realizado por Vicente Linares. El colofón final llega de la mano de 'Hijo del pueblo', la mítica canción de José Alfredo Jiménez que en México adquiere una solemnidad especial. Porque 'Hijos del pueblo' simboliza el hermanamiento entre Bunbury y Calamaro pero también entre España y Latinoamérica, una reivindicación contundente del eclecticismo del rock en castellano con peso y autoridad. Bunbury y Calamaro unen su canto en plena fraternidad, entrando uno en las canciones de otro, cediéndose versos, pasándose estribillos de mano a mano, creando una química especial afortunadamente capturada en vinilo color rojo y cedé para el disfrute a ambos lados del océano Atlántico, con un cuidado diseño a cargo de Álvaro P-FF que redondea el que es uno de los grandes lanzamientos discográficos del año y una de las mejores sorpresas musicales de lo que llevamos de década.
Canciones (letra, audio, vídeo)
- Crimen: Con Andrés Calamaro