Saturday Night Wrist
Hard RockFecha de publicación del disco: 31 de octubre de 2006
1.Hole in the Earth
2.Rapture
3.Beware
4.Cherry Waves
5.Mein
6.U, U, D, D, L, R, L, R, A, B, Selct, Start
7.Xerces
8.Rats! ratsrats!
9.Pink Cellphone
10.Combat
11.Earth
12.Rivière
Saturday Night Wrist es el quinto disco de estudio de Deftones, y al continuación al homónimo publicado en 2003. Está formado por 12 canciones, entre las que se encuentran colaboraciones del vocalista de System Of A Down, Serj Tankian en el tema Mein, o de Annie Hardy líder de Giant Drag en Pink Cellphone.
Hole in the Earth es el primer single.
Ahí va lo que cuentan sobre el lanzamiento...
Complejo, inquietante y evocador, el largamente esperado álbum de Deftones tras su álbum del mismo título en 2003, es engañosamente pegadizo y alarmantemente heavy, alternando entre la meditación melancólica y la frustración de mandíbula apretada, como un maníaco-depresivo que se niega a tomar sus pastillas. "Queríamos probarnos a nosotros mismos con este disco", explica el batería Abe Cunningham. "Es un álbum que explora un amplio espectro de sonido, en lugar de oscilar solamente entre materiales ligeros y duros".
Efectivamente, Saturday Night Wrist incorpora diversos elementos de hard rock, heavy metal, punk, psicodelia, música clásica, alternativa y electrónica dentro de sus tumultuosas ondas. Y la banda aporta además la suficiente unidad entre los elementos de este crisol para que la música siga siendo coherente y aparezca de forma unificada. "Cada uno se concentró en lo que quería alcanzar individualmente", explica el guitarrista Stephen Carpenter. "Y así, colectivamente, todo se fue organizando".
Saturday Night Wrist no es sólo experimental e innovador, sino que tiene un gancho innegable, lo que sirve para recordarnos que, por encima de todo, Deftones producirá siempre canciones poderosas y de gran peso emocional. El primer single, "Hole In The Earth" es la inolvidable banda sonora de un vívido sueño, brotando a través de una pared de ruido estremecedor y sumergiéndose en un mar de sonidos fundidos antes de ascender a la superficie con brillantes guitarras y voces etéreas. "Xerces", incorpora líneas sueltas y descendentes de teclados y guitarras saturadas de reverberación, dentro de un magnífico paisaje sonoro lleno de capas, marcado por el recuerdo y el remordimiento. Y "Rapture" es un ataque tenso y turbulento hecho de acordes angulosos, ritmos caóticos y gritos terribles embellecidos con bulliciosas texturas de teclados.
"Nuestro último álbum era bastante ruidoso, y eso está bien, pero este tiene mucha más dinámica", afirma el bajista Chi Cheng, cuya flexible interpretación permite anclar a tierra firme la música del disco. "Parece que el grupo va a volver de verdad". A esta majestuosidad musical contribuye el cantante Chino Moreno, cuya voz llora, angustia y amenaza al oyente, y cuyas crípticas letras pasan alternativamente de la rabia a la sumisión. "Es el disco más dinámico que hemos hecho hasta ahora", apunta Moreno. "Hay momentos más suaves junto a momentos brutales, pero está bien terminado, tiene unidad, y eso hace que el sonido del álbum de la sensación de haber sobrepasado completamente todos los límites. Simplemente hemos sido más creativos. Definitivamente, no queríamos repetir lo que ya habíamos hecho o seguir ninguna fórmula de las que habíamos venido creando en estos años".
La creativa dualidad y la elíptica solidez de Saturday Night Wrist contradice el hecho de que, en numerosas ocasiones a lo largo del proceso de creación, parecía que el álbum nunca se terminaría. Desde 2003, cuando Deftones empezaron a componer en su lugar habitual de ensayos en Sacramento, California, el proceso estuvo cargado de ansiedad, desacuerdos, crisis personales y compromisos, convirtiendo el producto final en un conmovedor ejemplo del triunfo de la perseverancia.
"Creo que a veces la vida se complica", reconoce Carpenter. "Todos tenemos que enfrentarnos a nuestra propia mierda, y ha habido mucho caos, pero todo ha sido para bien. Todo esto nos ha llevado al punto en el que estamos ahora, y nos sentimos más fuertes que nunca".
Deftones empezaron a escribir nuevos riffs para el álbum después de terminar su gira de 2003. Intentaron trabajar en su estudio durante un tiempo y después, en un esfuerzo por hacer estallar su creatividad, alquilaron la casa de Malibu donde Incubus grabó Morning View. Allí grabaron varias demos y se entrevistaron con varios productores antes de contratar a Bob Ezrin, que ha trabajado con los mejores, desde Pink Floyd hasta Kiss.
"Siempre habíamos trabajado con Terry Date y es un buen amigo. Pero esta vez queríamos trabajar con otra persona, porque sentíamos que necesitábamos una buena patada en el culo para lanzarnos", explica Cunningham. "Terry podía haberlo intentado, pero nos conocemos desde hace demasiado tiempo para que saliera bien. Bob realmente nos pinchaba para que hiciéramos las cosas lo mejor posible".
Deftones volaron a Connecticut para grabar con Ezrin, pero, aunque muchas sesiones de grabación resultaron innovadoras, el grupo se encontró finalmente con un bloqueo creativo que resultaba agotador y les hacía perder tiempo. La frustración alcanzó su punto álgido cuando llegó el momento de que Moreno grabara las voces. Después de tres meses de trabajo, las voces no estaban terminadas, y Moreno tenía que marcharse para cumplir con un compromiso, una gira con otro grupo. Estuvo cuatro meses en la carretera, y durante ese tiempo la moral de Deftones iba decayendo cada vez más. Ezrin envió al grupo de vuelta a Sacramento para que siguieran trabajando las canciones sin él, pero la banda no podía hacer demasiado sin el cantante. Cuando Moreno volvió, no estaba claro cuál era el siguiente paso para Deftones.
"No sentía que nos fuéramos a separar, pero sabía que había que tomar decisiones serias sobre lo que queríamos hacer", recuerda Carpenter. "Estaba enfadado y nadie parecía seguro de lo que estaba pasando entre nosotros".
Para relajar un poco el ambiente, los managers del grupo organizaron una reunión con Deftones en un hotel de Los Ángeles. Allí, los miembros discutieron sus problemas y trataron de pensar cómo evitar los obstáculos que bloqueaban su camino. "Podía haber sido muy violento, pero afortunadamente no lo fue", afirma Cunningham. "No hubo acusaciones ni nada parecido. Sólo éramos cinco hombres hablando, y el cariño se notaba en el ambiente. Fue un buen momento, y decidimos que a partir de entonces saldríamos adelante".
Desde entonces, Deftones empezaron a producir a toda máquina. Moreno trabajó con Shaun López para terminar la grabación de las voces y el grupo pronto completó los arreglos finales de las canciones. "El momento en que realmente nos pusimos a trabajar juntos fue cuando empezó a concentrarse en lo que estaba haciendo", explica el programador, DJ y teclados Frank Delgado. "Lo cierto es que no puedes meterle prisa a la creatividad, nada puede hacerse más rápido de lo necesario".
Este determinismo ha guiado a Deftones desde el principio, y ha motivado al grupo para escribir música sorprendentemente original y poco convencional que ha animado a numerosos artistas de distintos géneros a rebelarse contra la corriente dominante y asumir riesgos creativos.
Los cuatro álbumes de Deftones han sido disco de oro o de platino, y entre todos han vendido cuatro millones de copias. Incluso en 1988, cuando Carpenter, Moreno y Cunningham empezaban a tocar aquel híbrido de riffs metal con ritmos de hip-hop, Deftones ya eran distintos de cualquier otro grupo. Y, aunque podían haber trabajado en múltiples direcciones, ya estaban forjando un estilo que era verdaderamente único e incontestable.
El grupo tuvo distintos bajistas antes de descubrir a Cheng. Después, grabaron una demo de cuatro canciones que les ayudó a firmar por el sello de Madonna, Maverick Records. El primer álbum de Deftones, Adrenaline, producido por Terry Date, apareció en 1995 y sorprendió por su asombrosa mezcla de atmósferas y su potencia rompedora. Después de una gira exhaustiva por todo el mundo junto a Ozzy Osbourne, L7 y Korn, empezaba a correrse la voz de su talento y, en poco tiempo, Deftones empezaban a ser considerados como los pioneros de una nueva y poderosa corriente de rock.
Delgado se incorporó al grupo a tiempo para grabar su segundo álbum en 1997, el atronador e inolvidable Around The Fur, que supuso para la banda su primer gran éxito de alto nivel. Canciones como "My Own Summer (Shove It)" y "Be Quiet And Drive (Far Away)" se escuchaban habitualmente en la radio y en la MTV, y Deftones fortaleció su posición como una banda cerebral, artística y muy heavy, tan heavy en realidad que dejó pasmados a los partidarios del metal más puro en el Ozzfest 1999, con un concierto que fue tan intenso como el de cualquiera de los grupos del festival, incluyendo a Slayer, Rob Zombie y Black Sabbath.
Cuando volvieron de la gira, Deftones empezaron a trabajar en el álbum White Pony, elogiado por la crítica, que se publicó en junio de 2000 y entró directamente al número 3 de las listas de álbumes de Billboard. El álbum incluía más experimentación que nunca, e incorporaba elementos del pop europeo de los 80, así como del rock y del metal, y un tono muy atmosférico, ganando finalmente el Premio Grammy a la Mejor Interpretación Vocal de Metal en 2000.
Si White Pony mostró lo vulnerables y eclécticos que podían sonar, el álbum de 2003 Deftones demostró que todavía tenían el poder destructivo de un pequeño ejército cabreado. Este cáustico trabajo alcanzó el número 2 en las listas de álbumes, y lanzó el explosivo single "Minerva". Deftones promocionó el disco con la gira Summer Sanitarium, en la que también actuaban Metallica y Linkin Park.
Con Saturday Night Wrist, Deftones han combinado la brutalidad de Deftones con la diversidad de White Pony, añadiendo un nuevo elemento de madurez sonora y de riesgo que puede escucharse en el paisaje cinemático de "u,u,d,d,l,r,l,r,a,b,select,start", el vociferante monólogo interior femenino de "Pink Cellphone", o el cáustico clamor y majestuoso esplendor de "Rats! Rats! Rats!" Su temporal estado de decaimiento de los últimos 12 meses parece haberse desvanecido en el aire. Los Deftones de hoy son más fuertes, más inteligentes y más apasionados como resultado de la experiencia. Saturday Night Wrist es ese resultado final.
El grupo fue el centro de miradas en la gira Family Values junto a Korn y Stone Sour, y Deftones prevén pasar gran parte del año 2007 en la carretera. "Estamos muy bien ahora", afirma Cheng. "Todo el mundo ha resuelto sus problemas y está concentrado en su trabajo, y los conciertos han sido fantásticos. No creo que haya ningún problema".