I ka kené

"Os va a sorprender, por muchas razones", comentan desde Dover sobre su álbum para 2010, I ka kené. "Ikakene" significa "¡Hola, qué tal!" en bambara. En su momento se rumorearon otros nombres para la colección como "Must be the reason" ó "Disco homónimo".

"I ka kené" fue grabado y producido en los Estudios Reno en Madrid por el propio grupo: Amparo y Cristina Llanos, Jesús Antúnez y Samuel Titos. Aunque en el estudio de grabación la batuta técnica la lleva Jesús. "Como en el disco anterior, hemos trabajado mucho en el local de ensayo", dice la banda. "Prácticamente el 90% lo hemos hecho allí y en el estudio hemos regrabado lo que podía sonar mejor aquí: guitarras, voces…".

Cinco canciones se han mezclado en Los Angeles (Estados Unidos) por Chris Lord-Alge y el resto ("Las más orgánicas", dicen) en Madrid. Masterizado por Ted Jensen.

Con Dannayá como adelanto y primer single. Significa "Confianza" en bambara que es una lengua interétnica de Mali y otros países del África occidental. La canción se anuncia así: "Aires étnicos de influencia africana con toques bollywood mezclados con dance, un beat arrebatador a más de 120 bpm, electro puro con programaciones para incendiar cualquier pista de baile".

Cantada en inglés y en bambara, Dannayá es una canción con una historia detrás que ha impregnado el álbum de Dover. "Conocí a un inmigrante de Mali y nos hicimos amigos", dice Amparo Llanos en nombre del grupo. "Me empezó a poner música africana que apenas conocíamos, de Mali, de Guinea Conakry, de Costa de Marfil…, con magníficos cantantes y guitarristas. Descubrimos músicas, guitarras que nos encantaban, entramos en ese camino y comenzaron a salir canciones, una tras otra".

Junto a esta influencia africana, "en Dannayá también se percibe cierto aire indio" que, según la banda, "es totalmente inconsciente. Nos lo han dicho, que evoca a bollywood, pero la música que haces es una mezcla de lo que tú eres con lo que te inspira y la cultura que tienes. El riff de la canción salió en un segundo, pero no tenemos ni idea de donde viene".

Este espíritu, llamémosle africano, "envuelve el álbum" según Dover. "En unas canciones se nota más y en otras menos, a veces está tintado de afrobrass o de inspiraciones brasileñas, porque es muy variado. Hay canciones muy bailables y otras más pausadas, más orgánicas. Cantamos en inglés, en bambara, en francés, mezclamos estos idiomas…".

Primer disco de Dover para Sony Music Entertainment España, y el séptimo de una carrera que comenzó en 1992.