Musicalia > Elefantes > El rinoceronte > Escuchar al viento
Destacado: 'Todo es posible en Navidad' para David Bisbal

Escuchar al viento

El rinoceronte
Elefantes
El disco te parece que es:
Gracias
Ver resultados

El vídeo con letra de Escuchar al viento, una canción incluida en El rinoceronte, el disco de regreso de Elefantes, fue realizado por Angela Notario.

Es una canción compuesta por Shuarma (voz y guitarra), a quien acompañan Hugo Toscano (guitarra y coros), Julio Cascan (bajo y coros) y Jordi Ramiro (batería, percusión y coros).


Presentación de la canción por Carlos H. Vázquez
El viento habla y escucha y a veces arrastra la vida. Y así, como el viento, Elefantes mecen los cabellos y hojas sueltas llevándolas bajo su manto. Y es eso exactamente lo que hay en "Escuchar al viento", la primera presentación de Elefantes después de haber anunciado su regreso con El rinoceronte.

"Veo el sol, aunque apenas me ilumine, porque por desgracia hoy mi alma está llorando penas, y está llorando tanto dolor… que no sé ni quién soy", canta Shuarma aquí. Esta canción puede sonar distinta a lo antes conocido, pero a cada escucha se van descubriendo las más características. Aquí es el piano el que da vida a la melodía con, prácticamente, dos notas y algunas escalas más. Algo dramático, pero atractivo al oído de la épica y del canto: "Y llorar cuando toque. Y reír cuando toque. Y escuchar al viento hablar".

Lo que resulta más curioso es el papel de la guitarra eléctrica. Al principio es una parte más de la estructura, algo casi imperceptible. Esto sucede hasta la mitad exacta, hasta que se desborda en un sobrecogedor solo ataviado con coros para luego volver a desaparecer. Justa y precisa en su cantidad.

Pero es lo que tienen Shuarma, Hugo Toscano, Julio Cascán y Jordi Ramiro, que aunque hayan estado sin ser Elefantes durante casi diez años, siempre han estado ahí. Ellos y la música. Por eso "Escuchar al viento" es como ese familiar al que se vuelve a ver después de tanto tiempo; primero habrá cierta extrañeza y asimilación, pero después viene el reconocimiento y el abrazo.