A puerta cerrada

Fito es hiperactivo; lo es en general y sobretodo musicalmente, por eso siempre está buscando huecos entre ensayos, entre actuaciones, para dar rienda suelta a la pasión de cantar y tocar la guitarra, de componer sin descanso. Nadie como él, que tras un concierto no descansa hasta localizar el bar de algún conocido que le deje seguir tocando un poco más, o se retira al hotel con la sana intención de seguir tocando en su habitación hasta las tantas, para desespero de los porteros del hotel y de algún vecino insomne.

En una de esas veces que estaba en un bar con su guitarra dando la plasta un poco al personal presente, se le acercó uno de ellos y le dijo: ¿Vas a estar tocando un rato más? -¡Sí!. Al poco apareció con un bajo eléctrico, se enchufó por ahí y empezó a acompañar a Fito en sus canciones. En días sucesivos se les unieron otro guitarra y un batería y así nacieron los FITIPALDIS, que en los días libres de Fito, entre concierto y concierto, entre ensayo y ensayo de los PLATERO, desplegaban sus ganas de tocar por los garitos del bocho (Bilbao) y alrededores; y así empezó a cobrar sentido su repertorio, paralelo al de PLATERO Y TU, que Fito había ido desgranando en sus noches de insomnio.

¿Y cómo suenan las canciones de Fito? Pues así, a botepronto, como una especie de PLATERO Y TU acústico, con la seguridad de quien no necesita excesivos recursos eléctricos para mostrar desnudas y redondas canciones preñadas de sensibilidad y la intensidad de quien es incapaz de componer una mala o regular canción. Con la urgencia de quien toca y compone sin tiempo para exquisiteces y con la necesidad de ir al grano, sin rodeos ni adornos innecesarios, con la necesidad absoluta de contar la verdad, de prescindir de lo no esencial. ¡Ah! y con unas letras extraordinarias, superintimistas y sinceras que da la impresión de no permitirse a sí mismo en su grupo habitual. Esa super-sincera "Rojitas las orejas" (primer single del disco), la claridad de "Mirando al cielo", las J.J. Cale-ianas (sí, ese sonido nasal de la guitarra Fender) "Trapos sucios" o "El lobo se espanta", el sonido-club de "Barra americana" o "El funeral",... diez redondas canciones que conforman un rico mundo en torno a Fito: "Puedo ser pequeño pero tengo un castillo; si te lo imaginas ya puedes entrar".

Los FITIPALDIS grabaron estas diez canciones en apenas una semana, tocando todos a la vez y sin repetir más de lo imprescindible. A puerta cerrada; es sólo rocanrol, principalmente acústico y con pinceladas de swing y blues.

Miembros del grupo
Adolfo "Fito" Cabrales: Voz y guitarras
Txus Alday: Guitarras
Miguel Colino: Bajo
Polako: Batería
Arturo: Percusión y Coros

Otras colaboraciones
Iñaki "Uoho" Antón: Guitarra.
Roberto Iniesta: Voz.
José Alberto Bátiz: Guitarra.
Javier Alzola: Saxofon.
Mario Larrañaga: Piano.
Fermin Goñi: Trompeta.
Garicoitz Badiola: Helicón.