The Rising Tied

Shinoda representa la mitad del potencial vocal de Linkin Park, ganadores de varios Grammy, la otra mitad es el cantante Chester Bennington, con el que compite en diatribas vocales. Shinoda aporta a la banda un ácido rock alternativo y un potente hip hop. Album tras álbum, Shinoda y sus compañeros de grupo han construido una reputación basada en sus ansias de explorar nuevos territorios. En su primera salida en solitario, Shinoda está listo para demostrar a su público que todavía tiene ganas de más.

Las raíces rap de Shinoda siempre han tenido que compartir terreno con otros elementos... hasta ahora. The Rising Tied es un album hip hop completamente único, sin adulterar, resultado tanto del cuidado lirismo de Shinoda como de su perfeccionismo musical. El disco amenaza con revelarnos a Shinoda como un devoto del rap que se siente tan cómodo en el hip hop como lo está en ese grupo híbrido mezclador de géneros como es Linkin Park.

Con la producción ejecutiva de Jay-Z (que colaboró con Linkin Park en el 2004 en Collision Course), The Rising Tied está producido y mezclado por Shinoda, que escribió cada uno de los temas, tocó casi todos los instrumentos y controló cada detalle.

Shinoda escogió el nombre de Fort Minor para reflejar la dinámica entre opuestos: algo grande y fuerte frente a algo pequeño y ligero (o musicalmente oscuro), y también el título del álbum es un juego de palabras. Todos los artistas invitados que trabajan en The Rising Tied, explica Shinoda, han ido ascendiendo juntos en el mundo musical. Entre ellos hay algunos otros grupos de Machine Shop, como Styles of Beyond y Holly Brook, así como Common, John Legend, Kenna y Black Thought (de The Roots), entre otros.

Aunque sigue siendo una pieza esencial del mosaico de Linkin Park, el deseo de crear canciones que le devolviesen a su juventud como productor de hip hop y MC llevó a Shinoda a escribir y grabar una serie de canciones con base de hip hop. Mientras las canciones iban forjando un álbum marcado por el sello inconfundible de Shinoda, también iba sintiendo que era fundamental mantener un tono orgánico, haciendo sus propios samples y ritmos con instrumentos en vivo, y prescindiendo de los teclados programados. The Rising Tied, canalizando parte de esa frustración y esa dinámica características de Linkin Park, revela un abanico de temas más personal mezclados en un crisol marcadamente hip hop.

Eso no quiere decir que sea una colección de temas completamente homogénea. En el primer single, Believe Me, Shinoda cuenta cómo los restos de una relación deteriorada tiemblan con una sacudida sísmica, en un tema marcado por una percusión latina y un cello que refleja el gusto de Shinoda por el rock clásico. High Road remite a las progresiones de piano al estilo Billy Joel, adoptando un tono humorístico, aunque deja en mal lugar a alguien que un día le dijo a Shinoda, Lo tuyo no es el rap, sigue con los teclados.

El mismo tono divertido entra en juego en Remember The Name, un tema en el que Shinoda transforma el típico vacile de los rappers en una sutil llamada al respeto, todo ello cantado en tercera persona. ¿Cuál es la fórmula del éxito? Shinoda responde a ritmo de rap: "This is 10% luck, 20% skill, 15% concentrated power of will, 5% pleasure, 50% pain, and 100% reason to remember the name" (10% de suerte, 20 % de habilidad, 15% de fuerza de voluntad, 5% de placer, 50% de dolor, y 100% de sabiduría para recordar los nombres).

Otra canción que subvierte las perspectivas tradicionales es Where'd You Go?, un lamento que entonan los que se quedaron en el camino por aquellos que todavía siguen en la brecha. Shinoda avisa: "Where'd You Go hace llorar a mi mujer cada vez que la oye".

En Right Now, inspirado en la iconoclasta película de Robert Altman Short Cuts, Shinoda, Black Thought, y S.O.B. ofrecen, al ritmo de un loop de piano entrecortado, una mezcolanza de escenas que sirven para entrelazar en un momento dado las vidas de distintas personas que no tienen nada que ver entre si.

El orgullo de pertenecer a una ciudad inspira el sorprendente y personalísimo retrato que Shinoda hace de la ciudad de Los Ángeles, en el sincero tema Back Home, mientras que el sarcasmo marca el irresponsable espíritu contemporáneo de otro tema, Petrified, un precario himno sostenido sobre miedos, fanfarronería y el ritmo más brutal desde que Ice Cube hizo Wicked.

Claramente, la canción más peculiar y única de este álbum, o de cualquier álbum, es Kenji, en la que Shinoda recuerda a ritmo de rap el internamiento de ciudadanos japoneses en campos durante la Segunda Guerra Mundial. Kenji, con las voces de la tía y el padre de Shinoda, que fueron internados en Estados Unidos durante los años 40, ofrece un desolado retrato de aquellos que perdieron todo lo que tenían después de ser encerrados en lo que entonces se llamó eufemísticamente campamentos de traslado. Shinoda explica "El año pasado estuve en el museo Japonés Americano de Los Ángeles, y me recordó todas aquellas historias que mi familia me había contado, cómo les llevaron a campos de internamiento, aquí, en los Estados Unidos, no porque hubieran hecho nada malo, sino simplemente porque tenían un determinado perfil. Tenía que escribir una canción sobre todo esto". Con Fort Minor y The Rising Tied, Shinoda aprovecha la oportunidad para abordar un tema nuevo fuera de los tópicos habituales de Linkin Park.

Nuestra opinión
Mike Shinoda cambia el registro habitual, el rock-metal de su Linkin Park, para presentarnos una nueva faceta, el hip-hop. Quizá no tan nueva después de mezclar los temas de su grupo con los de Jay-Z.

The rising tied no nos trae un rap tan cerrado como el de otros raperos americanos. Así como Kanye West se acerca al R&B, Fort Minor hace un rap un poco más electrónico, un poco más pop-metal.

Sin profundizar mucho en las letras sociales, con el anuncio de Explicit content a la vista, el resultado se puede decir que es notable.

Shinoda escribe y lleva a puerto casi todos los instrumentos, aunque como es habitual en estos discos cuenta con interesantes colaboraciones.

Hablemos de algunos cortes del disco. En Remember the name, comienza el recital de cuerdas, aunque en este caso es quizá algor repetitivo. Right now con Black Thought de The Roots y Styles of Beyond, es instrumentalmente de lo mejor, y con mucho que decir. Petrified es una de las canciones que adelantó desde su web oficial antes del lanzamiento, más oscura que la anterior no es tan ambiciosa en cuanto a la melodía.

Fantástica Feel like home, con unos muy buenos arreglos de cuerda de David Campbell y el scratching de un Styles of Beyond.

En Where'd you go cuenta en el estribillo con las voces de Holly Brook y Jonah Matranga, que aportan una sensabilidad especial a un tema de amor... recuerda por momentos al Eminem británico, Mike Skinner y su proyecto The streets, con ese hip-hop menos oscuro, cercano al pop.

Believe me es otra de las apuestas fuertes para presentar a Fort Minor, el primer single. De nuevo con Styles of Beyond, el corte cuenta incluso con una percusión latina de Bobo. Muy dinámico.

Curiosa High road con John Legend, con unas bases similares a las del This love de Maroon 5. Especial Kenji haciendo historia, recordando sus orígenes. Buenas guitarras en Red to black, quizá lo más cercano a Linkin Park. Rap épico para terminar con Slip out the back.

Grandes canciones como Right now, Feel like home, Where'd yo go, o Believe me, hacen de este lanzamiento uno de los más interesantes del año. No debería pasar desapercibido.