El mar de mi ventana
FlamencoFecha de publicación del disco: 5 de junio de 2012
1.El mar de mi ventana
2.A mi compadre antonio
3.Luna mora
4.Caribeña
5.Dulce canastera
6.Válgame asere
7.Granada enamora
8.Cabo de gata
9.Alcazaba de almería
Se lo pedía el cuerpo, pero también había un clamor a su alrededor. "Oye, que esto del jazz y Bill Evans
todo muy bonito, pero, quiyo, ¿cuándo vuelves al flamenco?" Pues aquí está.
Pero ni por esas. Niño Josele ha fondeado su barco en muchos puertos, y se le desparraman los saberes cuando hace una soleá o unos tangos o una bulería. Se empeña en ir más allá. Al fin y al cabo, así se lo enseñó Enrique (Morente). No podía ser de otra manera: acompañar desde los 17 años al maestro de maestros deja huella. En esa marca está grabada una forma de hacer, una forma de respetar las raíces, de anclarlas fuertemente para, a partir de ahí, ver qué pasa.
A Morente está dedicado el tema que abre el disco y que le da nombre. Incluso escribió la letra para que su prodigiosa garganta expresara los misterios de la soleá unidos al sentir particular del guitarrista, de su concepción contemporánea. Nadie puede sustituir a Morente. La desgracia dejó huérfana la composición, y se quedó en un tema instrumental. Como huérfana se quedó Granada y la música española.
El mar de mi ventana es el regreso de Niño Josele al flamenco. Pero la verdad es que nunca lo abandonó. Cuando acompaña a Joe Lovano o a Chick Corea o a Calamaro, es flamenco. Pero a su manera. Sus dedos investigan por su cuenta y no hay forma de pararlos. Beben de aguas mil. "El mar es el flamenco, que se nutre de muchos ríos, de muchas fuentes", según expresa el propio músico. Y también es el mar interior, al que deja que nos asomemos a través de la ventana que abre con este disco, escrito en su Almería natal. Desde allí nos invita a subir a su barco, y a disfrutar de una tripulación de lujo, con Tomatito, Duquende, Alain Pérez, Carles Benavent, Lola Molina... y José Enrique, Soleá y Estrella Morente... y, ya la hemos liado, otro de los que se salen de la tabla, Paco de Lucía.
Con este último la navegación nos lleva hasta el nuevo mundo. En Caribeña, Niño Josele responde al regalo de la colaboración de Paco con otro regalo. Una melodía "a medias entre la rumba flamenca y los sonidos caribeños". Ahí le dejó la estrofa, para que él jugara, se divirtiera, improvisara. El resultado: dos genios de la guitarra intercambiando ideas, dejándose mecer por las corrientes oceánicas del Caribe y de Andalucía.
Hay una tira de Mafalda en la que uno de los personajes se sorprende y maravilla de todo lo que es capaz de albergar la mina de un lápiz. Basta con presionarla sobre un papel para que de ella salgan casas, personas, árboles
Así ocurre con la guitarra de Niño Josele. Que uno se pregunta cómo puede albergar tantos acentos, tantos sonidos, tanta sabiduría, tantas cosas.