Capricornio

Capricornio es un álbum de Sharif, quince canciones con colaboraciones de artistas como Kaze, Swan Fyahbwoy, Sho-Hai, KYR4, Reality, El Kanka, y Ms. Ambar.

Después de más de 15 años de trayectoria, Sharif entrega un disco que mantiene la esencia de sus versos profundos y poéticos, pero con un aire renovado. Es una obra polifacética que aborda las luces y sombras de la vida, con temas que oscilan entre el amor, el dolor, el miedo y la superación.

"¿Por qué Capricornio?", reflexiona Sharif. "Evidentemente porque es mi signo del zodíaco. Pero lejos de que yo rija mi vida por esoterismos astrales, el título responde a una nostalgia, a un hogar. Para empezar, mi madre, tótem de mi vida, también es Capricornio. Líricamente, ya en el disco Genios, se decía: ‘Superpop recomienda Capricornio’. Pero además hay algo en este disco que identifico con las características básicas que definen el signo de Capricornio. Por un lado, la tenacidad y el rigor con el que lo he hecho, trabajando en él como una hormiga desde hace tres años. Por otro lado, la humildad creativa, es decir, la aceptación de lo que sé hacer bien y de lo que no sé hacer en absoluto, y cómo trato de encontrar un equilibrio bello entre ambos. Y, por último, la lealtad, tanto a mis vicios como a mi gente. Creo que todo eso está en el disco, y creo que es muy Capricornio".

Entre los títulos encontramos canciones como “Amor y Morfina”, una oda al amor cargada de sensibilidad, o “Carmín y Azufre”, en colaboración con Reality, donde Sharif mezcla pasión y modernidad con los bombos en la melodía. No faltan los momentos introspectivos, como “Mientras dormías”, una situación que resonará en cualquiera de sus oyentes, u otros temas más crudos como “Hacia mi propia utopía”, un tema donde junto a Swan explora el futuro y el miedo con una perspectiva esperanzadora.

Las colaboraciones son uno de los puntos fuertes del disco, con artistas de renombre como Kaze, Swan Fyahbwoy, Sho-Hai, KYR4, Reality, El Kanka, y Ms. Ambar, esta última en la emotiva “Una estrella en el cielo”, un cierre que celebra los aprendizajes de la vida a través de los errores y obstáculos superados.

Sobre el sonido del disco, Sharif comenta: "El gran responsable de eso es Gordo del Funk, y no voy a venir yo aquí a decir lo contrario. Tener a un titán como él trabajando codo con codo conmigo es un lujo. Por supuesto que yo también tengo mi parcela de responsabilidad al respecto. Muchas veces llego al estudio con ideas o incluso referencias de artistas que me gustan y que usamos como punto de partida. Pero siempre suele ser Gordo del Funk el que traduce todas esas ideas en algo nuevo, bueno y afín a mi sonido y personalidad".

Además, en cuanto al mensaje de las canciones, Sharif es claro: "Nunca me ha gustado explicar mis canciones. La música posee la cualidad de la emoción, y es una emoción común pero intransferible. Decir qué tienes que encontrar en la canción puede adulterar y limitar esa otra emoción, la del oyente, que también es parte activa de lo que escucha, y que puede llenar con sus propias emociones y experiencias las emociones y experiencias que el artista vuelca en su música".

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