Vacaciones en Nibiru

Vacaciones en Nibiru es un álbum de The gachises, con El chico del videoclub como primer single.

Ellas son Almudena Luque (guitarra y voz principal), Iris Urbano (bajo y coros), Lidia Serrano (guitarra y coros9, y Raquel Rodríguez (batería). Con producción de Roger Martinez.


Nota promocional
Aunque en apariencia puedan dar el pego de ser una banda de tiernas muñecas talladas en porcelana fina, encarnar las delicadas formas de la alta aristocracia o poseer virtudes de nueras adorables, detrás del nombre The Gachises se esconden cuatro fieras indomables, armadas hasta la suela de las botas, de lenguas afiladas, enviadas a mala baba por la mismísima Lilit. Sin esconder su predisposición por el jolgorio y un espíritu de alegría infecciosa, pretenden llevar a cabo su perversa y temida estratagema: incendiar cualquier atisbo de mojigatería.

Una personalidad desbordante que aúna en el descaro letal, la sutil y honda perversión y la extrema satisfacción de ser una misma. La banda de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), formada tres años atrás, ya avisó de su ilimitada capacidad para deslumbrar mediante dos maquetas primerizas. De su sonido natural se podía intuir reminiscencias de la autenticidad de Siniestro Total o Los Nikis, la ortodoxia de Ramones o The Who, así como el impulso de referencias femeninas como The Donnas, Las Vulpess o Sahara Hotnights.

Ahora, superada la inocencia primaria, fogueadas en altos y bajos escenarios y con una formación estable, dan un enérgico salto al vacío afianzado por un patente crecimiento técnico y compositivo en una inspirada demostración de espontaneidad sin complejos. En su primera tentativa discográfica, The gachises nos invita a pasar unas Vacaciones en Nibiru, en el que traducen su identidad en catorce cortes arrolladores que combinan el punk vertiginoso y el rock de líneas claras, agitado por un filtro de pop dinámico y contagioso. Entre sus certeras señas de identidad sonoras despuntan la excitación de sus cadencias, el equilibrio entre potencia y melodía de guitarras, la asombrosa variedad de recursos corales y un arsenal de estribillos pegajosos que corearás enloquecido sin apenas darte cuenta. Las composiciones relatan de forma ingeniosa trasnochadas historias colmadas de un humor genuino que integra la cultura de serie B, hace saltar por los aires el concepto de amor y reafirma el valor de la autoestima.

Vacaciones en Nibiru es algo más que un incontestable debut. Es mucho más que un álbum rebosante de autenticidad, adictivo y coreable hasta quemar el plástico y perder la garganta. Era algo necesario, el disco que todo el mundo querría escuchar. Alguien tenía que atreverse. Han sido ellas: The gachises.