My own way home es el título del tercer disco de Beth (segundo de estudio), pero a ella le gusta decir que, de algún modo, éste es su primer disco. Un camino que ha empezado a andar ella sola (publicado por Rainbow, su propio sello y licenciado por Warner Bros). El primero de un camino que, con 24 años, sólo acaba de empezar y que nos deja las 11 primeras huellas en forma de canciones. Un disco maduro, intimista y sincero. Un disco entre el folk y el pop-rock, con influencias reconocidas de Ben Harper, Ani di Franco, Tracy Chapman, Alanis Morrissette o Tori Amos. Fruto de una larga estancia en Londres, pero con una sonoridad muy americana.
Por eso, este disco es 100% Beth. Por primera vez, escuchamos canciones compuestas por ella misma. 4 de los temas del disco son letra y música de Beth, y en 4 más ha intervenido en su composición. Incluso se atreve a tocar la guitarra acústica en "Lullaby", la preciosa canción de cuna que abre My own way home. El resultado final es un álbum del que Beth está muy orgullosa, y que está cantado prácticamente todo en inglés. Con letras sencillas y románticas que describen sus dos estados naturales: o recién enamorada o recién desenamorada. Producido por Suso Saiz.
Las 11 canciones del disco
Lullaby
El disco más personal empieza con una canción que es letra y música de Beth, y en la que ella toca también la guitarra acústica. Es una nana, tierna y sencilla. "Para mí", cuenta la cantante, "es como una declaración de intenciones, como si yo dijera: aquí estoy yo, esto es lo que soy y esto es lo que hago".
Rain on me
Primer single del disco. Es una de las canciones más frescas y pegadizas de todo el álbum. Habla de la sensación increíble de mojarse bajo la lluvia y, sobretodo, de la lluvia como metáfora de renovación y abandono del pasado. Muchas guitarras y influencias británicas.
Deep inside
La Beth más romántica. Como dice el título, una canción profunda, que explica el dolor que pueda llegar a sentir una persona que vive un amor no correspondido. Melodía y la voz sensual de Beth.
All these things
Un tema de gran intensidad que Beth ya tiene ganas de que empiece la gira para poderlo tocar en directo. La fuerza de las guitarras eléctricas y la voz rota piden el directo. Esta canción, una de las más cañeras del disco, la compusieron a medias Beth y el músico Bradley Kohn.
Hacerte feliz
Una de las dos únicas canciones del disco cantadas en castellano. "Así la compuse en su momento y así se va a quedar". Otra vez la Beth romántica y intimista, la Beth que escribió este tema para alguien de quién estaba muy enamorada y a quién sólo quería hacer feliz. "Quizá es el tema que más me recuerda a mi admirado Ben Harper por el delay de las guitarras".
Angel
Pop étnico y melódico, cercano a Tracy Chapman, con más presencia de la percusión. Letra simple y clara, que habla de la llegada de un ángel cuando encuentras un nuevo amor. "Es una canción que sonríe todo el rato y donde muestro mi romanticismo más sincero. Para mí, el amor es una parte muy importante de mi vida", dice Beth.
Home
Esta canción resume mejor que ninguna el espíritu del disco. Tema impactante, profundo, reivindicativo y directo, hasta el punto de que la voz de Beth sólo está arropada con una guitarra y una batería lejana. "Cuando oí su autor (Bradley Kohn) cantarla supe que la quería para mí. Es una pieza excepcional, que me transporta a raíces como las de Ani di Franco".
Sad song
Si "Deep inside" es la canción más profunda, "Sad song" es la más triste. Una canción que llora, que suplica, que echa en falta y que estremece con la voz de Beth que te susurra, el pedal steel guitar y la presencia del piano.
Mama
Una canción cañera de música, pero tierna de letra, de homenaje a las madres. "Quizá voy a mi rollo, pero si me necesitas, dímelo que vendré donde tú estés".
Strange world
Aquí Beth se define como "una extraña en un mundo extraño". Es la canción de les tres "íes": inconformismo, impotencia y ingenuidad. Trata de cómo conseguir un mundo mejor y de cómo se siente Beth al ver todas las locuras que se hacen en el mundo.
A veces
La canción más clásica del disco, por su arreglo de piano y violoncelo. Equilibrio entre melodía y letra, que nos da pistas de cómo es Beth. "A veces me desnudo sin temor al amor, a veces me oculto tras una armadura de hierro".
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