Nacido en Suecia, hijo de alemán y sueca, Peter von Poehl llegó a Francia en 1998. Se movió por los círculos musicales franceses y trabajó con Bertrand Burgalat y Michel Houellebecq.
Compuso sus primeras canciones y fue un primer single en vinilo, Going to where the tea trees are, el que sonó en una radio parisina. El boca boca la hizo llegar hasta Los Angeles.
En el 2004 se instaló en Berlín, donde terminó las canciones de su ópera prima, titulado con el mismo largo nombre de la canción que le dió a conocer, un trabajo inspirado por grandes nombres del pop, como Syd Barret ó Beck, y por villancicos escandinavos.
El folk transpira en las canciones de un cantautor peculiar, que busca inspiración en el sentimiento de itinerancia, de lejanía, la pertenencia, la partida.
Un músico a seguir, y del que la próxima semana se publica su álbum en España. Puedes conocerlo mejor en su web oficial.
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