Dolores González Flores, Lolita, la hija mayor de Lola Flores y El Pescaílla publicará el próximo 19 de junio un nuevo álbum, Sigue caminando, con el que se muestra más ecléctica que nunca. El trabajo se ha cocinado, despacio y a conciencia, en los fogones de la factoría Limón y representa la eclosión de Lolita no sólo como intérprete, sino también como autora inspirada y convencida de sus posibilidades. Así sucede en el caso de Será, primer sencillo de este trabajo, cuya letra y música rubrica la propia cantante. El tema arranca como un tiempo medio con guitarra eléctrica, pero enseguida se embala, cobra fuerza con frescura y sentido rítmico. La propia letra sirve como metáfora del tema y, por extensión, de todo el álbum: "Trata de ser libre, dale rienda al corazón
". Y Lolita se libera de cualquier atadura, mira al frente y suena airosa y espontánea.
Al borde ya de cumplir los 50 años, Dolores se ha encerrado en los estudios de Javier Limón. Sus once nuevas grabaciones la retratan moviéndose mucho más allá de las fronteras de la canción española o la música melódica. Disco variado y plural, sus surcos esconden incursiones en el son cubano, el jazz noctámbulo, el bolero y hasta algún inesperado guiño al pop-rock.
En su empeño por mirar hacia delante, nuestra artista transita por territorios plurales y, hasta ahora, poco explorados en su discografía. El álbum arranca con un son cubano, Caminando, que firma el guitarrista Roberto Poveda, nieto de trovador y uno de los grandes nombres emergentes en la isla caribeña. También hay hueco para un bolero (De ti y de mí) o para la rumba, en el caso de Jugando a disfrutar. Es ésta, por cierto, una de las tres aportaciones al repertorio de José Soto "Sorderita", el guitarrista jerezano que fundara, dos décadas atrás, una banda como Ketama.
Otros temas llegan lejos en su desparpajo. Así, Mal asunto coquetea con la samba brasileña e incluye la irrupción de la cada día más inconfundible armónica de Antonio Serrano. Otro grande del sonido Limón, el trompetista Jerry González, impregna de magia los aires de ranchera de Yo no sé. Mariposa es pop jazzístico empapado de nocturna sensualidad, igual que también se tiñe de jazz (latino) No puedo amor, escrita por el propio Limón. Y puede que la mayor osadía de todo el trabajo la encontremos en Yo quisiera: pop-rock con guitarras eléctricas y con Lolita arrastrando la voz con descaro juvenil.
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