La voz de mi silencio no es otra cosa que el llanto del alma. Es un pensamiento oculto, una palabra que nunca salió de la timidez que puse a la hora de expresar de mi sentimiento. Este disco pretende ser un paso más, reflejo de la identificación social y personal que vive dentro de los "sentios" de una persona. Navegue por la rima de estos diez años de carrera y asenté mi norte y sur en la personalidad que ha hecho que esté aquí todo este tiempo.
Un nuevo trabajo elaborado paso a paso. Escrito, producido y arreglado por José Luis Figuereo Franco El Barrio.
Con el cariño y el mimo, míos y de todas las personas que han intervenido en la grabación de este proyecto: Grabado en Estudio Audio Records (Morón de la Frontera), Grabado y mezclado en Estudio Doghouse de Sevilla, Masterizado en estudios PKO de Madrid, por Boris Alarcón como ingeniero de sonido.
Insomnios. Insomnios que me traen de cabeza por escribir algo que mi gente pide: respeto, arte y sentimiento a la hora de verse reflejado en las distintas situaciones que presenta un destino.
La voz de mi silencio. 13 temas que acompañaron el invierno y el otoño más gris y bonito a la vez. 13 temas, 13 partes de mi, 13 desgarros de mi alma.. Para romper este silencio, además de mi voz, he contado con mis músicos de siempre, los que me acompañan el mis directos y los que año tras año me visitan en el estudio de grabación y me regalan parte de su esencia.. Joaquin Migallon, Tino di Giraldo, Pepe Bao, Carlos Benavent, Manolo Nieto, Cecilio Cirre, Juani de la Isla, Pedro Sierra, Selu Bastos, Antonio Reina, Lolo Alvarez, Manolo Ibañez, J.M. Cortina, Miguel A. "Lenon", Paquito Gonzalez, Pepe Espinosa, Charly Cepeda, Faiçal Kourrich, Sevilla Sinfonieta.
Vendo mi alma por amor, sentí celos de los vientos, busqué una ciudad para querer, sufrí el desengaño de una pasión, y cuando enero fue mi amante, nunca olvidé a una muñeca muy preciada, por último, tuve el sueño de mi vida.. sentirme que soy barriero.
Así que disfrutad de este mi octavo hijo que será entregado a todos vosotros, al cual se que mimareis con el mismo cariño que cuando era solo un pensamiento oculto, cuando era mi llanto del alma.
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