Prince, maraton musical

En una celebración y concierto por el nuevo libro de Prince, el genio alargó y mucho la fiesta para un selecto público de 200 aficionados.

El bar cerraba y los organizadores se disponían a poner todo en su sitio, pero Roger Nelson seguía cantando en un show íntimo. Entre los asistentes estaban Spike Lee, Anderson Cooper y Dave Chappelle.

Aunque se había tomado un descanso entre dos sets, Prince comenzaba la cuarta hora de lo que terminó por convertirse en un gran espectáculo musical de cinco horas que no sólo incluyó éxitos suyos como "Purple Rain" y "Little Red Corvette", sino también versiones de temas de Jimi Hendrix, los Beatles, los Rolling Stones y hasta Janet Jackson e India.Arie.

Los asistentes pagaron 1.000 dólares por la primera sesión y 300 por la segunda. Las ganancias se donaron a organizaciones benéficas.

Este es el tipo de magia que Prince intentó capturar en su libro 21 nights (21 noches), una edición de lujo publicada por Simon & Schuster que registra escenas artísticas del genio durante su presentación récord de 21 noches en el estadio 02 Arena de Londres el año pasado. El libro no sólo muestra escenas de su actuación en público, sino momentos de Prince y su banda entre bambalinas.

"Nadie había vendido 21 noches consecutivas", comentó el fotógrafo Randee St. Nicholas. "Por lo que pensé que debíamos hacer un libro sobre este aspecto de su vida, porque este punto de su vida es grandioso".

Aunque su trayectoria de tres décadas ha sido meticulosamente documentada, Prince se apresura a señalar: "Nunca por mí. Siempre hay alguien que se encarga de eso".

En esta ocasión ha sido Prince, con St. Nicholas, quienes relatan la historia desde su propio punto de vista.

"Este es un evento histórico", destaca Prince mientras observa desde una azotea el vasto perfil de Manhattan como escenario durante una pausa en los ensayos del maratón musical, previo a la noche de apertura.

"Nunca nadie pensó que esto llegaría a pasar... Todos trataron de desanimarme de hacerlo", agregó Prince.

Por supuesto, Prince está acostumbrado a demostrarles a los escépticos que están equivocados. Por estos días se le considera como el pionero de los derechos intelectuales de los artistas y se le conoce por difundir su música por Internet.

Pero cuando dejó el sello Warner Bros. hace poco más de una década tras una prolongada lucha por mantener su propia creatividad y abandonó las grandes discográficas para difundir su música por su propia cuenta se apartó de todos, desde fans hasta miembros de la industria, dando la impresión de que había perdido la razón.

En años recientes se ha reconectado con sellos importantes como Sony y Universal Music Group para vender sus discos, pero no está seguro de que usar una discográfica vale la pena en esta era de piratería y descarga ilegal de música. Aunque el libro incluye un CD, no contiene nuevas canciones, sólo éxitos y otras canciones de sus características sesiones musicales.

"Hoy no es realista esperar sacar nueva música y obtener ganancias. No vale la pena tratar de lanzar nueva música e impedir que sea explotada", opina.

Y ahora siente desdeño por el modo en que Internet, en su opinión, ha trastornado los derechos de los artistas.

"Están abusando la violación de los derechos de autor", dijo. "Uno no puede obtener una muestra de (la obra de) Steven Spielberg, uno no ve sus cosas ahí, sólo viejas cintas de los Ohio Players, que no puede darse el lujo de defenderse".

Pero aunque Prince da señas de frustración, la serenidad y la diversión sana parecen ser hoy su forma de vida.

El fotógrafo St. Nicholas, un viejo amigo suyo, dice que el cambio de Prince se debe a su conversión a los Testigos de Jehová hace varios años, que le ayudó a ser una persona más espiritual.

Incluso la caída del mercado financiero estadounidense, dice Prince, tiene implicaciones bíblicas.

"¿Cuántos años tenemos en realidad?", pregunta Prince, que cumplió 50 en junio. "Todo va en ascenso. No existe otra vía. No hay nada regresivo. Todo mejora".