El martes, 2 de diciembre, Rash lanzó el single digital La vuelta al mundo en 24 horas. Es el cuarto single que lanza en este formato (los anteriores fueron Mierda y besos y Bailando n son y Sigo rodando) y es el primer single de su primer álbum editado, producido por Fernando Montesinos, y se publicará el 20 de enero de 2009 en físico y digital. Las canciones de este álbum son: Y tú de qué vas, Besos al portador, La vuelta al mundo en 24 horas, Bailando un son, Ey tú!, Quiéreme o mátame, Salta y vuela, Hijos sin patria, Cada vaso habla de ti, ¡Ay Manuela!, No me afectas nada y Purgatorio. En este álbum destacan las colaboraciones de Lichis (en Y tú de qué vas), Los Delinqüentes (¡Ay Manuela!) y Hanna (Salta y vuela).
Recientemente, Rash ganó el premio La Noche en Vivo Los Guilles 2008 como Mejor Artista del Circuito de Salas en la categoría de Canción de Autor que concede la Asociación de Salas de Música en Vivo de la Comunidad de Madrid. Estos premios celebran su segunda edición, reciben el nombre de "Guilles" en homenaje al guitarrista Guillermo Martín y premian a los que mejor trabajo han desarrollado a lo largo del año dentro de los escenarios madrileños.
Desde su primer concierto en un bar de Coslada con un repertorio de versiones, este madrileño que dice venir "del heavy pasando por Sabina y Ojos de Brujo" se ha ganado a pulso un lugar en el circuito alternativo además de colaborar y cantar con Bebe, Amparanoia, Los Delinqüentes y Ojos de Brujo, entre otros artistas.
"No soy un cantautor al uso", dice Rash para definir su música. "Me gusta lo canalla, el lado gamberro del cantautor, que la gente baile y disfrute y que después, en su casa, pueda detenerse en la letra. El ritmo no es sólo para el hip hop. Canto lo que me gustaría escuchar".
Las canciones del álbum La vuelta al mundo en 24 horas
¡Y tú de qué vas! abre el álbum con caña, mezclando rock enérgico con reggae, guitarras eléctricas y españolas, con Lichis (La Cabra Mecánica) colaborando. Besos al portador asoma como balada para transformarse pronto en un ritmo trepidante con ambiente de rumba urbana. La vuelta al mundo en 24 horas mantiene la tensión con un pulso de tremenda dinámica, duro, rockero, electrizante. Bailando un son no baja el listón de un álbum que en la primera recta no se anda con contemplaciones, siempre mezclando el rock intenso con apuntes de reggae, de rumba, de tiempos latinos.
¡Ey tú! tiende al raggamuffin-ska-rock, una fusión que Rash ha asumido como propia y que se ha convertido en marca de la casa. Quiéreme o mátame mezcla ritmos que parecen inspirarse en el funk con un ambiente claramente rock. En Salta y vuela aparece la colaboración de Hanna en la primera balada del álbum, de estribillo rotundo e intenso y una interpretación que tumba.
Con Hijos son patria aparecen percusiones de batucada brasileña, carnavalera y alegre, para una de las canciones más dinámicas, soleadas y alejadas del rock del álbum. Cada vaso habla de ti apunta al reggae-rumba para desembocar en rock y un final con sorpresa. Los Delinqüentes aparecen en ¡Ay Manuela! que evoca músicas latinoamericanas mezcladas con el aire sureño y callejero de las voces de Canijo y Ratón y una intensidad que no se pierde en No me afectas nada, una canción en tiempo lento, desgarrada y vigorosa. Y para cerrar el álbum Purgatorio, que Rash canta sólo con guitarra, piano y cuerda, en un cierre que contrasta con la furia que recorre La vuelta al mundo en 24 horas.
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