El rock de Lil Wayne

Cuando un artista planifica un nuevo proyecto discográfico puede plantearse unos objetivos: gustar al gran público, gustar a la crítica, gustar a ambos, hacer algo nuevo en su carrera... Lil Wayne en el mundo hip-hop está en el nivel de los más grandes de Estados Unidos; digamos Jay-Z, 50 Cent, Eminem, Kanye West... Su último álbum, Tha Carter III, fue el más vendido en su país en 2008, con cerca de 3 millones de copias; durante la semana de lanzamiento superó el millón...

Para el 15 de diciembre, tras un retraso considerable, se espera el lanzamiento de su nuevo disco, Rebirth. Lo habitual es que las expectativas fueran máximas, pero el Renacimiento al que apunta el título se refiere a un sonido más cercano al rock, y eso quizá a sus fans, y sobre todo a la escena hip-hop en su país, no les debe hacer demasiada ilusión.

De momento ninguno de los temas avance, Prom Queen y Hot Revolver han llegado al top 10 de la lista Billboard 100. Quizá por eso el retraso, quizá no... porque no parece que haya vuelta atrás. Solo hace falta ver la lista de colaboradores: Fall Out Boy (devolviendo el favor que el rapero les hizo para Folie à Deux), Lenny Kravitz, Travis Barker (de Blink-182) y Drake.

Lil Wayne toca la guitarra en la mayoría de los temas, aunque ha aparecido online una canción como Fix my hat, quizá de forma intencionada, producida por Drew Money, que es una de las que tendrá un sonido más rapero en Rebirth.

Una decisión valiente y un acto de personalidad de Lil Wayne; ya que es probable que las ventas no sean tan altas.