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Entrevista a Galgo

El grupo presenta su álbum debut, Love Kills

Cristina Cardín
11/01/2014 | 00:00 CET

Hace tiempo que venimos buscando bandas con sonidos frescos pero a la vez maduros, que beban de los clásicos pero que también sepan innovar. Y es una búsqueda difícil. Hasta que, sin esperarlo, cae en tus manos algún disco que, desde la primera escucha, te recuerda que aún se puede hacer buena música, sin falsas pretensiones y con experiencia y honestidad a las espaldas. Es el caso de Love Kills, el álbum debut de Galgo, grupo nacido en 2008 y compuesto por Juan Pablo Solari, Emiliano Plank, David Rondón y Rafael Garnica. Ellos mismos nos hablan y, escuchándolos, nos dejan claro que no hay que perderles la pista.


1. Ante todo, felicidades por un sonido y una apuesta tan arriesgados. El inicio de Love Kills es delicioso y espectacular. ¿Me lo parece o es Joy Division una clara influencia en Surrender? ¿Qué otras bandas os inspiran?

¡Gracias por iniciar la entrevista con palabras tan amenas y positivas hacia el disco! Joy Division es una de ellas; sobre todo para Mr. Plank (bajista); por eso algunas lineas de bajo, no solo en Surrender, a lo largo del disco, pueden recordarles. De igual manera considero que somos una especie de esponja que va absorbiendo información a lo largo del tiempo, bien sea música, libros, films, comentarios o situaciones cotidianas. Nuestras influencias musicales son muy diversas, desde Soda Stereo, Sandro hasta Love & Rockets, Blur, The Cure o Earlymart, entre muchas. Cada uno de nosotros lleva su instrumento a su terreno, donde nos sentimos más confortables e identificados; el resultado, siempre es inesperado.


2. Bullets, el single, es un tema que va hacia arriba, buscando crear sensaciones y dejando en el aire una sensación de “continuará”. ¿No habría sido mejor dejarla para el cierre del disco?

Bullets es una canción que va creciendo hasta explotar y desahogarse; se aferra al hecho de dejar atrás los lugares que te vieron crecer, el desarraigo; es un diálogo con esos lugares y la incertidumbre del momento preciso para volver, o no. Es una canción inconclusa por ello puede ser perfectamente la que cierre Love Kills. Decidimos cerrar el disco con You y así dejar en el aire el momento en el que nos volveremos a encontrar. Con la tecnología con la que contamos actualmente, tenemos la libertad de reordenar el disco que escuchamos según nuestros gustos; como cuando lees Rayuela de Cortazar, puedes saltar aleatoriamente de capítulo en capítulo dibujando la manera en la que quieres leer la historia.




3. Otro tema que me parece un acierto es Kinky Booba. A pesar de incluir elementos electrónicos, no os veo como una banda de ese estilo. ¿Cómo surgió entonces la idea de esta canción, tan distinta de las demás?

Kinky Booba es una de las primeras canciones de Galgo hace ya unos años. Para la época, Beck sonaba constantemente en mis altavoces, por ello esa dualidad de sonidos; con el tiempo todo se centró más en batería, bajo, guitarra y la fuerza de un sonido más directo y crudo; denominador común en el resto del disco. De todos modos jamás nos cerraremos a la experimentación o a la inclusión de otros instrumentos; de eso se trata la música, ¿no? Repetición es igual a involución.




4. Tampoco parecéis una banda de rock al uso, aunque ya que calificáis el álbum como “nocturno”, se echa de menos algo de salvajismo, temas más dirigidos a saltar en un concierto. ¿Los veremos en vuestros directos?

La noche es hermosa, misteriosa y calma, poco evidente; eso la hace mágica. Love Kills parte de ella, vive en ella. Galgo es una banda que no tiene como objetivo primero hacer bailar o hacer saltar de alegría a la gente, tampoco convencer en los primeros 2 minutos a toda la audiencia; en los tiempos que corren nos hemos olvidado de tomarnos el tiempo para escuchar y dejar que las canciones nos vayan llevando hasta explotar o mantenernos inmersos en una absoluta calma. Este disco fue pensado como un viaje por distintos estados de ánimo, unos más densos y oscuros, otros más livianos y lumínicos; depende del estado de ánimo en el que te encuentres puedes amarlo u odiarlo, ambas posiciones son válidas. Los directos siempre suelen ser más crudos y potentes, pero siempre es necesario crear atmósferas que nos permitan descansar.


5. ¿Qué os llevó a los estudios 360 de Londres? ¿Fue una conexión entre bateristas que los mortales no entendemos? (Tanto Juan Pablo Solari como Javier Weyler tocaban la batería, el primero con la banda venezolana La Nave y el segundo con los galeses Stereophonics)

Lo que nos llevó a masterizar el disco en los estudios 360 en Londres fue la larga y profunda amistad que tengo con Javier; nos conocemos desde nuestra adolescencia tanto como personas, como músicos; de hecho yo comencé a tocar la batería en su casa (con su batería); ese fue el origen de todo. El tiempo dibujó caminos distintos para cada uno; siempre hemos estado en contacto y empapados de lo que hacemos, él sabe perfectamente lo que pasa por mi cabeza, por ello consideré que era el indicado para masterizar el álbum. Agradezco siempre tener amigos talentosos y amantes de lo que hacen a mi alrededor; todo los proyectos que encaro a lo largo del camino los hago con amigos a quienes admiro; no hace falta ver mucho más allá.


6. Por último, ¿qué opináis del panorama actual alternativo en España y qué queréis aportar? Espero que diferenciación y buen gusto. Si es así, este álbum debut es una buena muestra. Enhorabuena y gracias.

Desde mi llegada a España hace 14 años el panorama ha venido cambiando de forma vertiginosa hasta llegar al punto donde podemos ver mucha diversidad de estilos, propuestas cada vez más interesantes y originales, algo que se veía poco al momento de mi llegada. Me costó mucho lidiar con la nueva escena musical que estaba observando; aunque la música es un lenguaje universal, existen códigos propios en cada lugar que al principio son difíciles de ver y asimilar; pero a medida que pasaron los años me fui haciendo con ellos y comencé a disfrutar de la escena. En la actualidad las bandas españolas se han abierto al mercado latinoamericano, algo que de forma inentendible (por manejar el mismo idioma) comenzó a suceder hace unos pocos años; me satisface que las bandas españolas vayan teniendo cada vez más aceptación y se vayan mostrando cada vez más en Latinoamérica; un universo por explorar. Galgo no busca revolucionar el mercado, ni brillar por sobre los demás, proponemos música donde el romanticismo, el amor y el odio están a flor de piel; canciones que nos hagan sentir esquivando la presión de la inmediatez. Gracias a ti por tomarte el tiempo de disfrutar el disco y de tener tu propia visión sobre él; es bueno saber que de una forma u otra lo has hecho tuyo; gracias a ti.

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