Un tributo a la magia de Prince

Es un poco complicado rendir tributo a Prince, porque no están disponibles sus videoclips de forma oficial en las plataformas habituales, ni los audios en sitios como Spotify. Fue un músico reñido con la industria hasta el final. En cualquier caso vamos a repasar un poquito una carrera musical repleta de magia. Siempre he pensado que su nombre aparecería en negrita en los libros de historia de dentro de un par de siglos, si es que este planeta llamado Tierra continúa aún "en pie".

'For you', su primer álbum, se publicó en 1978. Un artista prolífico que ponía en circulación una media de un disco por año. Multiinstrumentista, y sobre todo virtuoso de la guitarra eléctrica, con dos grandes referentes como Carlos Santana y Jimi Hendrix. Un tipo con una voz que daba mucho juego, y que soltaba falsetes con frecuencia. Gran bailarín, firmaba sus obras desde sus inicios como 'producidas, arregladas, compuestas e interpretadas' por él. Con unas letras subidas de tono, como por ejemplo en 'I wanna be your lover' de su trabajo homónimo de 1979, en la que dejaba perlas como "I wanna be the only one that makes you come running". Con una misteriosa sexualidad, que en realidad poco nos interesa a los que prestamos atención a lo que importa, a su música.

1999 (1982) fue su primer gran álbum, con temas como el 'Little red corvette' o el titular.




Justo después llegó el disco que más ha trascendido, el Purple rain (1984), con película y un montón de premios asociados. Con un primer single sensacional, When doves cry.




Si tuviera que escoger una sola canción del genio, no dudaría, me quedaría con el Raspberry beret, tema incluido en el Around the world in a day (1985). Es una joya del pop, con unos arreglos de cuerda fabulosos.




Al año siguiente llegaría Parade (1986), con el Kiss como tema principal.




Su gran trilogía, tras 1999 y Purple rain, se cierra en el año 1987 con el doble Sign o' the times. Parece increible que en tan poco tiempo, creara tanto material sobresaliente. Con un poco de todo: pop, funk, psicodelia.




De ahí en adelante, el genio de Minneapolis siguió haciendo historia, aunque quizá su gran momento ya había pasado. De los 90 nos quedamos con el álbum Diamonds and pearls (1991), con nueva banda, The new power generation, dejando atrás The revolution. Con cortes como 'Gett off' o Cream.




Aunque no nos olvidamos de esa gema del pop que es Gold, incluida en el The gold experience (1995).




Su gran obra en el siglo 21, en mi opinión, es Planet Earth (2007). Quizá un disco con muchos menos reconocimientos de los que se merecía, en parte porque lo regaló con un periódico, y perdió valor.


Prince deja un legado grandioso. Vamos con un par de canciones que cedió a otros artistas. Primero a The Bangles el Manic monday; y a continuación a Martika el Love...Thy will be done.





Porque en realidad lo del Nothing compares to you por Sinead O'Connor, no fue un regalo.




Prince, al igual que Michael Jackson y Madonna, son de la quinta del año 1958. La ambición rubia le recuerda en las redes sociales con el siguiente comentario: "He changed the world!! A true visionary. What a loss. I'm devastated. This is not a love song". Esa última frase hace referencia a una canción compartida, Love song, incluida en el Like a prayer (1989).




Vamos a cerrar con una muestra de virtuosismo. Porque más allá de la emoción y de la tristeza por la pérdida del gran icono musical del último siglo, creo de corazón que también fue uno de los mejores guitarristas del mundo. Quedaos con la cara de Dhani Harrison, en el marco de la fiesta de inducción de su padre, George, al Rock and Roll Hall of Fame. Año 2004, compartiendo escenario con Dhani, Tom Petty, Jeff Lynne, y Steve Winwood, entre otros. Interpretando el While my guitar gently weeps. El genio aparece en el minuto 3:30.




Se fue Prince, el Mozart de nuestro tiempo. ¡Inolvidable!. Descanse en paz.