Vuelven los festivales de verano con nuevas medidas de seguridad
¿A cuál vamos?. Factores a tener en cuenta como la temática y el lugar, ¿playa o montaña?
La música es uno de los grandes placeres de la vida y el poder disfrutarla en directo es apasionante. Tras un par de años complicados regresan los festivales musicales con menos restricciones, y el verano es el mejor momento para desinhibirse y vivirlos a tope. Ya tenemos el Primavera Sound al caer, entre el 2 y el 12 de junio, y hay fines de semana con un montón de eventos, como el segundo del mes de julio: Bilbao BBK Live, Mad Cool Festival, Cruïlla y Weekend Beach Festival, con capacidad para 40 mil ó 60 mil personas respectivamente en los dos primeros mencionados, por lo que el control de aforo toma máxima importancia. Con nuevas medidas de seguridad, adaptándose a las circunstancias, porque también hay festis más pequeños, aunque siempre será necesario registrar las entradas y salidas de los asistentes de forma exhaustiva, para no correr ningún riesgo.
Situándonos
Los festivales musicales se han convertido en las grandes nuevas verbenas, en los que la música es prioridad, pero en los que hay hueco además para la gastronomía, con un montón de chiringuitos para comer, y para las tiendas, ofreciendo ropa y productos en general de grandes marcas, además del merchandising de los grupos programados.
¿A qué festival vamos?
A tener en cuenta la temática, el lugar con opción de actividades paralelas, el perfil de edad, playa o montaña, hay un montón de posibilidades.
Si prefieres un entorno en la naturaleza, y muy cerca de una ciudad grande, pero no enorme, puedes elegir ir a Bilbao, al Monte Cobetas, donde se celebra el BBK. Se puede aprovechar además una de las mañanas para ir a San Juan de Gaztelugatxe. Después si quieres la playa muy cerca, hay un montón de conciertos en Galicia con el mar al lado, algunos en un formato más reducido como el Nigrán Vive o el Barbeira Season Fest en Bayona, dos localidades muy cercanas de la provincia de Pontevedra. En Viveiro, al norte de Lugo y en modo rock, tenemos el Resurrection Fest. Uno de nuestros paraísos favoritos es la Península de la Magdalena, en la que se celebra el Santander Music. En otras regiones con mar como Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia, también hay un montón de opciones, como el Vida Festival en Villanueva y Geltrú (Barcelona) en modo cultureta y underground. El FIB en Benicasim (Castellón) es uno de los primeros grandes festivales que se celebran en España cada año, con mucho turista y un perfil muy internacional.
Si te gusta la montaña, una buena opción es el Pirineos Sur, en el Valle de Tena (Huesca). En Hoyos del Espino (Ávila), en la Sierra de Gredos, tenemos el Músicos en la Naturaleza.
En interior, en la provincia de Burgos tenemos dos posibilidades que han ido creciendo con los años: el Sonorama en Aranda de Duero, más fiestero, y el Ebrovisión en Miranda de Ebro, más sosegado, maduro y al que puedes llevarte a la familia, incluidos los peques de la casa.
Conclusiones
Adaptación. Según sea el evento y donde se celebre, cambian las condiciones. A partir de ahí se puede trabajar en garantizar la seguridad de los asistentes. Porque la música se puede disfrutar durante todo el año y en múltiples formas, pero en verano y en el marco de un festival, es un plus añadido.