Enrique Iglesias ofreció un show privado para dos de los ocho hijos del presidente libio Muamar Al Gadafi, que ha molestado a las autoridades en Estados Unidos.
En la víspera de año nuevo, Iglesias se presentó en el Club Nikki Beach en la paradisíaca isla de St. Barts ante Saadi y Mutassin Gadafi y alrededor de 30 de sus amigos. Se estima que cobró alrededor de 1 millón de dólares por el show privado.
Enrique, que reside en forma permanente en los Estados Unidos, podría tener problemas con el Departamento de Estado de dicho país. A través de la cadena CBS de Chicago, diplomáticos estadounidenses criticaron la decisión de Iglesias de "montar ese espectáculo", ya que consideran a Libia como uno de los países que protege y alimenta el terrorismo.
Mientras tanto, el cantante continúa trabajando en su nuevo disco, que va con bastante retraso.
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