Tras más de 40 años de carrera, los Rolling Stones ofrecieron finalmente su primer concierto en China. Pero entre el público, paradójicamente, fueron muy pocos los chinos que se encontraban. Los asistentes al evento del pasado sábado en Shanghai lo calificaron como el más moderado de todos los ofrecidos por el legendario grupo.
Es que la banda de rock cedió a la censura china y prescindió de cinco temas, cuyos textos le parecieron mordaces al Ministerio de Cultura en Pekín. Mick Jagger comenzó el show con un Ni hao Shaongai (Hola, Shanghai). Pero el chino no parecía el idioma más hablado allí. Tal y como había bromeado el cantante la víspera, el grupo dió su primer concierto en China ante, principalmente, entre gente de fuera y con dinero. Más del 70% del público estaba conformado por extranjeros, escribió el servicio de internet chino Sina Entertainment. Los Stones bailaron educadamente e hicieron balancearse a los miembros adinerados de la comunidad internacional en el poco espacio que quedaba delante de sus sillas plegables, mientras aclamaban nostálgicos a Jagger & Co.
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