No disparen al pianista, lo nuevo de Le Punk

¿Le Punk? ¿El nombre es Le Punk? ¿Así escrito? Alfredo S. García, "Alf", cantante y guitarrista, alma mater del combo y ex Buenas Noches Rose, nos desvela el misterio: "A los punkis que iban a mi bar y me dejaban fiada la consumición, los apuntaba así en la cuenta, Le Punk". Quizás el origen esté ahí: en el arte de beber sin tener para pagar, en la maña canalla no como pose sino como forma de ser... y ojo, ellos no hacen punk.

Le Punk transita entre mundos cruzados: de la raigambre roquera a los Balcanes y de ahí a Buenos Aires. Ascendiendo del llanto a la risa, de la polka al tango, de la eléctrica a la mandolina, de la nostalgia al futuro... Dejándose enseñar por la vida. Todo ello queda manifiestamente expuesto en su segundo trabajo, No disparen al pianista (Virgin, 2006).

Este segundo disco largo disco llega marcado a fuego por las músicas de la vieja Europa (kusturikas y bregovics alzarían sus vasos para brindarlos), engendradas mucho antes de llegar el rock a encorsetarlo todo, Alfredo apostilla "podríamos anotar que es un disco que habla el lenguaje del rock, pero huyendo de ello, evitando lo evidente". Desde los textos de "No disparen al pianista" se lanzan dardos al alma del hombre, puñetazos a una vida mundana que nos emperramos en complicar; se facturan canciones redondas que hacen chistes sobre lo terrible. Son chansonniers que cambian las orillas del Sena por el lodazal del Manzanares, milongueros castizos impregnados del espíritu del perdedor nostálgico, del tahúr sin as en la manga.

La banda suena tremendamente compacta y compenetrada, pirueteando con soltura las toneladas de ardientes arreglos. El trabajo ha sido producido por Fino Oyonarte, (bajista de Enemigos y Clovis, productor de Planetas y muchos más), que ha sabido sacar el máximo provecho de una banda que lleva funcionando desde el año 2000 – han publicado La logia de la canalla, Lp de 2002 y "Dos puñaladas a Gardel y otros tres delitos", Ep de 2004-, cuando se gestaron en un barrio al norte de la capital. Desde entonces Alfredo (voz, guitarra), César (piano), Joe (guitarra), Dani Patillas (bajo), Tuli (saxo, clarinete) y Derek (batería) han ido llamando la atención por su capacidad para aprender de lo antiguo, para interpretarlo a su manera, para que suene actual, para que interese. Un sabroso cóctel mezcla de amargura y diversión, de soledad entre mucha gente.

Le Punk navegan por mares de certezas (El Basker) y dudas (Virgen de la soledad, Nacemos solos), cantando tanto a la bendita luna (Enemigo equivocado), como al puñetero sol (Compañero, He cambiado a peor) y vuelan de vuelta hasta el cielo sabiendo que el encuentro con el suelo es seguro (Paris), quizá lo único seguro (La logia de la canalla). Como guinda consecuente y cabal, Antonio Bartrina de Malevaje se hace un dúo (El telón).

Eso son Le Punk, viviendo en un mundo que cabe en un bar: con demasiado humo, rimel en los ojos, un piano negro, luces tenues, gentes ebrias y lúbricas, poesías sin rimas y camareros con pajarita que saben más que dios... Si es menester, por favor: no disparen al pianista.



Próximos conciertos
18 de agosto - Xinzo de Limia (Ourense) - Festival FAX entrada gratuita
19 de agosto - Viveiro (Lugo) - Festival Son e Arte 06 entrada gratuita