Ada Condeescu estudia en la Universidad Nacional de Cine y Teatro en Bucarest. Ha participado en muchas clases de interpretación y coreografía en todo el mundo. Cree que crecer entre artistas, escritores y actores le enseñó a confiar más en ella misma, el primer paso para dedicarse a la interpretación. Su trabajo en esta película cambió su perspectiva sobre las cárceles y los presos, al obtener una visión sin filtrar de su mentalidad. Está feliz de haber trabajado con Florin Serban, un mentor fuerte pero sutil que le ha permitido encontrar su camino y desarrollar un personaje complejo.