Ali Suliman es un actor palestino nacido en Nazaret en 1977, hijo de una familia de exiliados de Safuriya (Galilea) durante la Nakba de 1948. Después de graduarse en la Escuela de Interpretación en el año 2000, sus primeros papeles fueron en el teatro, interpretando personajes complejos de drama clásico y comedia. El año 2004 marcó un cambio cualitativo en su carrera con el papel principal en la película "Paradise Now" de Hany Abu Assad, ganadora de un Globo de Oro y nominada al Oscar en 2005. La película además supuso el lanzamiento de su carrera internacional. En Hollywood, trabajó con los cineastas Ridley Scott ("Red de mentiras", 2008) y con Peter Berg ("La sombra del reino" en 2007, y "El único superviviente" en 2013), así como con el artista Kanye West en su cortometraje "Cruel Summer" (2012). En el mundo árabe colabora activamente con Elia Suleiman, desde "Crónica de una desaparición" (1996) hasta la aclamada "De repente, el paraíso" (2019). Entre sus numerosos reconocimientos encontramos "El último viernes" de Yahya Al Abdallah (Jordania, 2011), por la que fue galardonado como Mejor Actor en los festivales de cine de Dubái y Cartago en 2011 y 2012 respectivamente; "Rattle the Cage" de Majid Al Ansari (2015); y más recientemente, "The River" de Ghassan Salhab (Líbano, 2021) y "Amira" de Mohammed Diab (Egipto, 2021). Por su papel de Mustafa en la ópera prima de Ameen Nayfeh, 200 metros (Palestina, 2020), ganó la Estrella al Mejor Actor en el Festival de Cine de El Gouna de 2020.