Betsy Russell, nacida y criada en San Diego, California, es conocida por su papel de Jill Tuck en varias películas de la saga SAW. A los dieciséis años, consiguió su primer trabajo como actriz para un anuncio local de Pepsi. Aquella experiencia despertó en ella el gusto por la interpretación, y rápidamente se trasladó a Los Ángeles para dedicarse a tiempo completo a esta profesión. Tras su llegada a la capital californiana, se sucedieron numerosos trabajos televisivos, hasta que consiguió un papel en una película que cambiaría para siempre su carrera: la comedia de culto Escuela privada... para chicas (1983), en la que interpretó el papel de Jordon Leigh-Jensen junto a su ídolo, la actriz Phoebe Cates. La película lanzó a Russell al estrellato de Hollywood, y rápidamente se convirtió en un fenómeno mediático por su habilidad para interpretar papeles de mujer sexualmente atractiva y desinhibida pero con candidez. Posteriormente siguió trabajando en el cine de manera continuada, protagonizando películas
como Tomboy y Angel 2, y haciendo cameos en series de televisión tan famosas como «El Equipo A», «T. J. Hooker», y «Enredos de familia». Tras hacer un paréntesis en su carrera televisiva y cinematográfica en los 90 para centrarse en la crianza de sus hijos, Russell volvió a la gran pantalla para ponerse en la piel de Jill Tuck, en las películas Saw III, Saw IV, Saw V y Saw VI, de Lionsgate y Twisted Pictures.
Además de en Saw VII-3D, actualmente también podemos ver a Russell protagonizando el telefilme Mandrake, del canal estadounidense SYFY, y la película de terror de New Films International Chain Letter, junto a Nikki Reed y Keith David.