Es uno de los pocos actores de Hollywood que tanto puede mostrarnos toda su elegancia en un drama como hacernos vibrar en una trepidante película de acción. Es un artista con diversos talentos cuyo appeal internacional está en auge.

La primera vez que Mann apareció en el radar de Hollywood fue en el codiciado papel de Ryu, en la película de aventuras de Universal Streetfighter, junto a Jean-Claude Van Damme y el fallecido Raúl Julia. Un mes después de terminar la película, Mann empezó a trabajar en el papel protagonista de la película Crying Freeman, los Paraísos Perdidos, un thriller de acción dirigido por Christophe Gans y basado en uno de los libros de cómic más populares del reconocido ilustrador Ryoichi Ikegami y que se convirtió en un film de culto.

En el thriller judicial El Laberinto Rojo, dirigido por Jon Avnet y donde trabajó junto a Richar Gere, Mann interpretó al carismático personaje de Beijín clave para resolver el misterioso asesinato que envuelve la película. Inmediatamente después, Mann interpretó a un sexy villano en el drama policíaco The Corruptor, producido por Oliver Stone y donde compartía cartel con Mark Whalberg y Chow Yun-Fat. La película fue dirigida por James Foley.

Volviendo a sus raíces, Mann trabajó junto a Billy Zane en Invincible, una película del famoso director de Hong Kong Tony Ching (Chinese Ghost Story). El film, producido por Mel Gibson y Jet Li para Alliance Atlantis y Icon Productions, es una impecable cinta de artes marciales. Durante este periodo, Mann también participó en la exitosa serie de televisión de James Cameron Dark Angel, donde dio vida al simpático detective que da réplica a la heroína de la serie interpretada por Jessica Alba.

Más recientemente, Mann ha intervenido en Catwoman, dirigida por Pitof y en la que compartía cartel con Halle Berry, Benjamín Bratt y Sharon Stone.

Mann creció en un entorno cosmopolita. Fue educado por su madre chino-americana y estudió en un internado británico de Hong Kong, donde pasó la mayor parte de su juventud. Después de obtener numerosos premios teatrales durante su etapa escolar, Mann estudió en la universidad de California de Los Ángeles donde se licenció magna cum laude en filosofía. A continuación se inscribió en la universidad de California del sur con la intención de estudiar derecho, pero pronto se dio cuenta de que las leyes no eran la suyo.

Regresó a Hong Kong y empezó a actuar en anuncios y películas. Cuando fue requerido para el telefilme de la NBC The last flight out, el casting del cual tuvo lugar fuera de Hong Kong, el productor de la película sugirió que Mann debía regresar a Hollywood para poder potenciar su talento. Mann siguió el consejo, regresó a Los Ángeles y nunca más miró hacia atrás.

Mann domina las artes marciales, habla perfectamente el chino y posee una sólida base de admiradores tanto en Asia como en los EEUU. Es un formidable jugador de tenis, ganador de numerosos torneos júnior y también juega con asiduidad al golf. Actualmente reside en Los Ángeles, Vancouver y Hong Kong.