Caroline Néron empezó trabajando en publicidad antes de darse a conocer a los telespectadores en numerosas series famosas en Quebec.
Siempre había soñado con ser cantante y por fin realizó su sueño al conseguir el papel de Rizzo en Grease, al que siguió su primer contrato para grabar un disco.
Desde 1994 ha trabajado en numerosas películas como Jaime, jaime pas, de Sylvie Groulx; La conciergerie, de Michel Poulette; Un petit vent de panique, de Pierre Gréco; el corto de terror "Ice Cold", y otra película de terror, Eternal.