Emma Rigby es un joven actriz británica, nacida en 1989 en St. Helen's, Merseyside, empezó a actuar en la serie de televisión «Born and Bred» a la temprana edad de 14 años. Sin embargo, seguramente es más conocida por su trabajo en la popular serie británica «Hollyoaks», en la que participó entre los años 2005 y 2010. Este papel le reportó nominaciones a diversos premios, entre ellos el otorgado a la mejor actriz en los British Soap Awards de 2008. En julio de 2010, debutó en el teatro, y ese mismo año rodó la película de terror británica Demons Never Die. A principios de 2012, Rigby interpretó un papel importante en la teleserie de la BBC «Prisoners Wives», obteniendo el aplauso de la crítica.