Lo maravilloso de cualquier personaje que Ernest Borgnine interprete en una película es que siempre resulta creíble. Su credibilidad no tiene igual quizá porque en la vida real es una persona muy sincera. Interprete a quien interprete, crees en él. Incluso el desventurado McHale de la famosa serie de los años 60 "Barco a la vista" despertaba simpatía.
Los padres de Ernest Borgnine emigraron desde Italia a Hamden, Connecticut, donde nacería él un 24 de enero de 1917. Esa herencia italiana siempre ha formado parte de su magia. Su madre se lo llevó de vuelta a Italia cuando tenía dos años pero, pocos años después, volverían a Connecticut, esta vez a New Haven, donde terminó de cursar sus estudios hasta el instituto.
Del instituto pasó directamente a la Armada, empezando desde abajo y ascendiendo en el escalafón hasta acabar diez años más tarde como ayudante de artillero de primera. Navegó en destructores y era querido y respetado entre sus compañeros de tripulación.
Sabía que quería ser actor, así que se inscribió en la Randall School of Dramatic Arts, en Hartford, Connecticut. A partir de allí, logró abrirse paso entre las filas de la profesión en el famoso Barter Theatre de Virginia, donde pintaba decorados y conducía camiones, además de actuar.
Cuando logró debutar en Broadway como celador de hospital en "Harvey", su carrera se había puesto oficialmente en marcha. Trabajó en una película con el famoso Louis de Rouchemont, Whistle at Eaton Falls. Luego, estando aún en Nueva York, ofreció más de 200 interpretaciones en directo por televisión de obras maestras del teatro, en programas como "General Electric Theatre" y "Philco Playhouse".
Realizó una brillante intervención en el filme De aquí a la eternidad, como el brutal sargento Fatso Judson, y se haría famoso en todo el mundo por su interpretación ganadora del Oscar® del carnicero del Bronx, Marty. Desde entonces, ha trabajado en docenas de películas. Entre sus favoritas incluye Banquete de bodas, con Bette Davis y la clásica Conspiración de silencio.
"Barco a la vista", en los sesenta, sirvió de modelo de comedia de humor grueso con un gran reparto que seguirían otras muchas series del mismo género. Más tarde, como Dominic Santini durante tres temporadas en "Lobo del aire", Borgnine dotó a su personaje de un realismo que pocos actores podrían igualar. En los 90, aportó su particular sentido del humor como el portero de "El soltero". Su asombroso número de trabajos cinematográficos destacados, que ronda ya los 205, lo han convertido en una especie de icono de la comunidad cinematográfica. Títulos como Conspiración de silencio, Los vikingos, El último torpedo, Estación polar cebra, Grupo salvaje, El vuelo del Fénix, Doce del patíbulo o La aventura del Poseidón no son más que una pequeña muestra de las docenas de películas en las que ha participado.
En el campo de la animación, puede oírse su voz en la serie infantil de televisión de gran éxito basada en el largo animado "Todos los perros van al cielo 2", por la que fue candidato a un Emmy, y tiene un papel recurrente en la serie de dibujos animados de gran éxito "Bob Esponja".
Durante 25 años, acudió puntualmente a Milwaukee para su aparición anual como payaso en el mayor desfile de circo del mundo.