Es una de las figuras esenciales del cine español de las últimas décadas. Estudió Filosofía y Letras, pero su verdadera vocación lo condujo al teatro, actividad que practicó hasta principios de los años 40 para dedicarse posteriormente al cine, como actor y director.
Su trabajo ha sido premiado en infinidad de ocasiones: Goya al Mejor Director y Guionista por El viaje a ninguna parte (1986); Goya al Mejor Guión Adaptado por Lázaro de Tormes (2001); Premio Nacional de Teatro, Premio Nacional de Cinematografía; Festival de Cine de Berlín por El anacoreta (1976) y por Stico (1984); premio de Interpretación de la Crítica Internacional, Festival de Cine de Venecia, por Los zancos (1984); Premio Príncipe de Asturias de las Artes, en 1995, y Premio Lope de Vega a la obra teatral Las bicicletas son para el verano entre muchos otros.
En sus carrera destacan también los títulos Mambrú se fue a la guerra (1986) dirigida por él mismo y por la que ganó un Goya al Mejor Actor Protagonista, Esquilache (1989) de Joaquín y Josefina Molina, Belle Epoque (1992) a las órdenes de Fernando Trueba y por la que ganó su segundo Goya como Actor Protagonista, El Abuelo (1998) de Jose Luis Garci, por la que de nuevo fue premiado con el Goya y La lengua de las mariposas (1999) de José Luis Cuerda.