Franco Nero es un actor principal del cine internacional que ha aparecido en más de 185 películas rodadas por todo el mundo. Nero ha trabajado con muchos de los principales directores europeos, entre ellos luminarias como Luis Buñuel, Rainer Werner Fassbinder, Claude Chabrol, Sergei Bondarchuk, Michael Cacoyannis, Elio Petri y Marco Bellocchio. En EE. UU., entre sus créditos figuran "Fuerza 10 de Navarone", "La justicia del ninja", "El asesinato de Versace", "La jungla 2: alerta roja" y "Cartas a Julieta". Nero ha participado en eventos televisivos de gran éxito como "21 horas en Munich", "El pirata", "Los últimos días de Pompeya", "La leyenda de Valentino", "Young Catherine", "Bella Mafia", "Painted Lady" y "San Agustín".

Nero, nacido en Parma (norte de Italia), empezó a dejar patente su inclinación por la interpretación durante su adolescencia, cuando empezó a organizar y participar en obras estudiantiles. Tras una breve temporada en una importante escuela de teatro, se trasladó a Roma, donde se unió a un pequeño grupo de amigos con la intención de hacer documentales. Nero no tenía todavía muy claro cuál era su verdadera vocación, así que desempeñó diversas labores dentro del equipo. El papel de 'Abel' en la película de John Huston "La Biblia" (1966) marcó un punto crucial de su carrera. Unos meses después, tuvo su gran oportunidad con el spaghetti western clásico de culto alabado internacionalmente "Django". Al año siguiente, Joshua Logan ofreció un papel a Nero en la versión cinematográfica de "Camelot", frente a Vanessa Redgrave, por el que sería nominado a un Globo de Oro.

A principios de los 80, Nero también empezó a producir, escribir y dirigir. Entre película y película, participa en diversos eventos teatrales. A lo largo de los últimos 45 años, también ha sido benefactor del orfanato Don Bosco de Tívoli. Nero ha recibido numerosos galardones por sus logros artísticos, entre ellos fue nombrado caballero por la República de Italia, honor que le fue concedido por el presidente italiano en 1992. En 2011, fue nombrado doctor honoris causa en Letras Humanitarias por la Universidad Brunel de Londres. Ese mismo año, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Toronto.