Nacido en 1986, Franz Rogowski trabaja como actor, bailarín y coreógrafo desde el año 2007 en las producciones del teatro Zagreb, el HAU y el Schaubühne de Berlín, así como el Thalia de Hamburgo, entre otros.
Debutó en la gran pantalla en 2011 protagonizando la película Frontalwatte, de Jakob Lass, a la que siguió la premiada Love Steaks (2013), del mismo director, por la que fue galardonado con el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en el Festival Internacional de Cine de Múnich.
Continuó trabajando en el teatro Schaubühne de Berlín y el Kammerspiele de Múnich, donde formó parte del elenco permanente desde 2015 a 2017.
Otras películas suyas son la premiada Victoria (2015), de Sebastian Schipper, ganadora del Oso de Oro en el Festival de Berlín y de seis premios en la Gala del Cine Alemán, y Unsgeht es gut (2015), de Henri Steinmetz. En 2017 trabajó enFikkefuchs, de Jan Henrik Stahlberg; Tiger Girl, de Jakob Lass; Happy End, de Michael Haneke, y Lux: Krieger des Licht, de Daniel Wild.
Al año siguiente le vimos en A la vuelta de la esquina, de Thomas Stuber, por la que ganó el Premio Lola del Cine Alemán al Mejor Actor, y En tránsito, de Christian Petzold, por la que se hizo con el Premio Günther Rohrbach. En 2019 trabajó en Ichwarzuhause, aber, de Angela Schanelec, y Vida oculta, de Terrence Malick.