Hanna Hall nació y creció en una pequeña ciudad en las montañas de Colorado. Fue descubierta a los 8 años y obtuvo un papel en la oscarizada Forrest Gump. A continuación trabajó en Las vírgenes suicidas, de Sofia Coppola, y en la aclamada "Amy e Isabelle", de Oprah Winfrey.
Ha estudiado Producción Cinematográfica en la Escuela de Cine de Vancouver. Desde su regresó a Hollywood, ha sido primera operadora en varias películas además de protagonizar Neal Cassady. Tiene la intención de fundar una productora.