Hovik Keuchkerian, nacido en Beirut en 1971, es hijo de padre armenio y madre española, y empezó su carrera profesional como deportista de élite.

Desde temprana edad, tenía vocación de actor y, gracias a su físico, pronto se hizo popular en una gran variedad de producciones españolas - desde Hispania, La Leyenda, de Antena 3, hasta sus actuaciones como monologuista. En 2011, su primer papel protagonista fue en Lost, un cortometraje por el que ganó premios en festivales de cine a lo largo del mundo. En esa época, también recibió el Premio Remi de Oro en el Festival de Cine de Houston gracias a su actuación en Tarde de fútbol y, un año más tarde, en 2012, ganó el premio a Mejor Actor Protagonista en Alcine, el Festival de Cine de Alcalá de Henares, por su trabajo en El otro, un cortometraje dirigido por Jorge Dorado.

Pero fue su participación en el largometraje de Santiago Zannou, Alacrán enamorado, lo que realmente lanzó su carrera como actor, dándole el Premio de Mejor Actor Revelación del Círculo de Escritores Cinematográficos de España, además de ser nominado como Mejor Actor Revelación en los Goya.

Ha participado en varios largometrajes - tales como Justi&Cia - desde entonces. En estos momentos tiene pendiente de estreno Re-evolution y El club de los buenos infieles, además de El hombre que mató a don Quijote de Terry Gilliam.

También ha trabajado en series de televisión nacionales e internacionales, Isabel (TVE), El Ministerio del Tiempo (TVE) y The Night Manager (BBC), y ahora mismo está trabajando en Snatch (Crakle).

Además de su carrera como actor, Hovik es un escritor popular de poesía, Resiliente y Diarios y desvaríos, y como dramaturgo por su obra Un mendigo con zapatos de algodón, que estuvo tres temporadas en la Gran Vía madrileña con el cartel de entradas agotadas cada temporada. Hace poco, ha presentado su última obra, Un obús en el corazón, dirigida por Santiago Sánchez y basada en una historia de Wadji Mouawad.