Aunque nació en Riaño (León), Manuel Mª Arias Domínguez es vasco-leonés, porque pasó su infancia y adolescencia en la localidad de Eibar.

Tras dejar sus estudios de peritaje industrial, se inició como actor en compañías independientes de San Sebastián. En poco tiempo se incorporó al Centro Dramático Nacional donde muy pronto comenzó a despuntar como actor. Su debut en el cine fue en 1976 con "La corea". Después de esto se fue a Cuba durante dos años para interpretar su primer papel protagonista en el film "Celia, la imagen del pueblo". Cuando volvió a España se convirtió no sólo en el galán de moda, sino en uno de los actores más cotizados de la década de los 80.

A lo largo de su carrera, Arias ha compaginado cine, televisión y teatro entre España y Sudamérica, incluso ha dirigido una película "Un asunto privado". Ha trabajado con los mejores directores españoles. Fue él quien convenció a Almodóvar para que fuera a ver actuar en un teatro a un joven actor llamado Antonio Banderas.

Imanol Arias es más que eso. En 1998, tras un año alejado de su inquietud le llevo a crear la empresa CAYTEC, dedicada al control de la calidad del aire y a montar su propia productora, LINEA SUR.

Con la llegada del nuevo milenio Imanol no sólo se confirmó como actor, sino que volvió a instalarse en nuestras vidas de la mano de Antonio Alcántara.

Ahora, con una impresionante carrera a sus espalda, una estable vida sentimental al lado de Pastora Vega y sus dos hijos, Jon y Daniel, y nada que demostrar, vuelve al cine en LA SEMANA QUE VIENE (SIN FALTA), participando en la producción y convirtiéndose en Teo Morales, un mecánico de tuning que le ha rejuvenecido y que le vuelve a situar en el punto de mira cinematográfico.