Antes de realizar su debut cinematográfico en La Sentinelle (1992), de Arnaud Desplechin, Jeanne Balibar trabajó mucho en los escenarios galos. Entre sus posteriores papeles cinematográficos, cabe citar Vete a saber (Va savoir, 2001), de Jacques Rivette; La comedia de la inocencia (Comédie de LInnocence, 2000), de Raoul Ruiz; Ça Ira Mieux Demain (2000); Sade (2000), de Benoît Jacquot; y Finales de agosto, principios de septiembre (Fin Août, Début SeptembreLate August, Early Summer, 1998), de Oliver Assayas. Su film más reciente, Saltimbank (2003), de Jean-Claude Biette, se presentó en la Quincena de los realizadores de la edición de 2003 del Festival de Cannes.