Roma (Italia), 1975. Es hijo y nieto de gente de cine y literatura, siendo su abuelo el actor español Paco Rabal, su abuela paterna la actriz Asunción Balaguer, y su abuela materna la recientemente fallecida escritora Carmen Laforet. Como actor tuvo un pronto debut como niño en "Los santos inocentes" de Mario Camus, a la que siguió un papel destacado en "El hermano bastardo de Dios" de su padre Benito Rabal.
Con estudios en Biología y Literatura Clásica, pronto decidió concentrar su actividad en la interpretación. Discípulo, entre otros, de Juan Carlos Corazza, cuando tenía 19 años protagonizó "El tranvía a la Malvarrosa" de José Luís García Sánchez, y poco después trabajó a las órdenes de Pedro Almodóvar en "Carne Trémula". Desde entonces ha protagonizado más de 15 películas en España, dándose a conocer también como un actor de gran proyección internacional. Recientemente protagonizó la serie "Miguel Hernández" para TVE.
Se interesó desde muy joven en la dirección, experimentando con una cámara de Súper 8 que le regaló su abuelo Paco. En 2001 produce y dirige el corto "Las noches vacías", que ganó en el Festival de Málaga y fue seleccionado para el Festival de Los Ángeles. Al año siguiente produjo y dirigió para Canal + "para ti", un cortometraje en apoyo de la integración del os emigrantes que fue finalista en la competición europea de Canal +.
En 2002 comenzó su vinculación con "Síndrome". Durante ese tiempo se ha dedicado completamente a sacar adelante ese proyecto, renunciando a papeles como actor y a otras oportunidades, para sacar adelante esta película tan personal.
En 2006 ha rodado su segundo largometraje como director, "La Inercia de los Cuerpos". En la historia, escrita por su esposa Adriana Davidova, protagonista de la película junto a Leonardo Sbaraglia, se plantean con rigor y seriedad temas tan importantes como la presión física y emocional a la que se enfrenta el personal sanitario, la falta de tiempo para atender a los pacientes, la deshumanización del sistema sanitario, la vocación médica, las agresiones a las que están sometidos en ocasiones, etc.
"¡Soy un Pelele!" representa para el actor volver a ponerse delante de la cámara por primera vez desde que decidió dedicarse por completo a la dirección de cine.