Lola Dueñas ha desarrollado una carrera fascinante y muy coherente en el mejor y más exitoso cine español. Su primer papel de peso en un largometraje fue aquella tierna yonki de Mensaka, de Salvador García Ruíz, y últimamente, y sobre todo, la inolvidable composición de Ramona en Mar adentro, de Alejandro Amenábar, con la que obtuvo el Goya a la Mejor Actriz, y su último trabajo en Volver de Pedro Almodóvar, con el que recibió el Premio a la Mejor Interpretación en el Festival de Cine de Cannes, junto al resto de las actrices de la película.