Las dotes interpretativas de la actriz han sido la base de algunas de las películas más aclamadas de la Nueva Ola rumana. Su carrera cinematográfica empezó hace más de treinta años; entre sus papeles protagonistas mencionaremos Morometii (1988), de Stere Gulea, y Código desconocido (2000), de Michael Haneke. Ha trabajado con directores rumanos de la talla de Lucian Pintilie, Alexandru Tatos, Radu Mihaileanu y Cristi Puiu, con el que ha rodado tres películas, Marfa si banii (2000), La muerte del señor Lazarescu (2005) y Aurora/Un asesino muy común (2010). Por su papel en La muerte del señor Lazarescu fue galardonada con el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Namur 2005, el Premio Lumières de Safi en el Festival de Cine Francés y el Premio a la Mejor Actriz de Reparto de la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles.
A partir del año 2000 se convirtió en una de las actrices rumanas más solicitadas y trabajó con jóvenes directores en importantes papeles secundarios: A fost sau n-a fost? (2006), de Corneliu Porumboiu; 4 meses, 3 semanas, 2 días (2007), de Cristian Mungiu; The Yellow Smiley Face/Fata galbena care rade (2008), de Constantin Popescu, y Más allá de las colinas (2012), también de Cristian Mungiu. Ganó el Premio GOPO (el equivalente del Goya) a la Mejor Actriz de Reparto por Francesca (2009), de Bobby Paunescu.
En 2003 colaboró por primera vez con Calin Peter Netzer en Maria, el primer largometraje del director.