Para Marta Martín, Gordos ha sido su primera experiencia como actriz. Estaba en el Instituto cuando se enteró de que Daniel Sánchez Arévalo buscaba a una chica rellenita para su película y se presentó al cásting. Tres meses después la volvieron a llamar e hizo otro cásting y otro y otro y otro. Cuando por fin le dijeron que había sido elegida, se puso a gritar, a llorar, a saltar... La experiencia le ha gustado tanto que quiere ponerse a estudiar arte dramático y probar suerte en esta profesión.