Natural de París, Mathilde Ollivier es una actriz francesa que descubrió su pasión por el arte desde muy joven.

Comenzó su formación en su primera niñez, solo con tres años, en el Conservatoire du 14ème Arrondissement donde se formó en danza, solfeo y teatro. Pero su amor por el arte la llevó a más y pronto también se adentró en el cine y la música. Uno de sus juegos predilectos, ha relatado, era aprenderse de memoria los papeles de las películas que le gustaban e interpretarlos, imaginando situaciones y vestuarios. Siendo aún muy joven y muy curiosa, también descubrió su pasión por los viajes, las distintas culturas y la fotografía.

En 2014 consiguió un papel secundario en la obra "Mistinguett, reina de los locos años veinte", dirigida por François Chouquet. En 2016, a pesar de no hablar inglés al hacer su audición, obtuvo el papel protagonista de su primera película, "Las desgracias de François Jane", un drama dirigido por el australiano Patrick Pearse. En 2017, participa en la película "La tentación", de Marion Sarraut.

Tras este proyecto se traslada a Nueva York, donde consiguió el único papel femenino en "Overlord", una producción de J. J. Abrams, dirigida por Julius Avery y con un reparto que incluía a Wyatt Russell. Continuó su ascenso en los Estados Unidos con la película de espías, "Las espías de Churchill" (2019), con el thriller de Joe Carnahan, "Muere otra vez", junto a Mel Gibson y Naomi Watts y con "La hermana del novio", ambas de 2020.

También ha participado en los últimos años en importantes series internacionales como "1899", de los creadores de "Dark", "Mrs. Davies", de Damon Lindelof, y "The New Look", sobre Christian Dior y con un reparto que incluía a Juliette Binoche y Ben Mendelsohn.

Deseosa de participar de una manera más holística en sus proyectos, creó su propia productora, La Palette. Tras iniciar este proyecto, vuelve a coincidir con Patrick Pearse para realizar "The Upright Woman", un documental sobre la condición de la mujer en Burkina Faso.

Mathilde Ollivier nombra como grandes influencias el cine independiente, por su sencillez y dimensión humana, así como la música de las décadas de los 60, 70 y 80, y la fotografía callejera.